Balanza de pagos 2007
A mediados de este mes conocimos uno de los indicadores mensuales que m¨¢s tardan en publicarse, la balanza de pagos, aunque el Banco de Espa?a nos anuncia que va a poder adelantar su publicaci¨®n quince d¨ªas. El dato era de diciembre, con lo que tenemos la foto completa de 2007. El d¨¦ficit por cuenta corriente alcanz¨® el pasado a?o la friolera de 106. 201 millones de euros, un 10,1% del PIB (gr¨¢fico izquierdo), de los que nos financiaron gratis (transferencias de capital netas) 4.812 millones. En t¨¦rminos absolutos, Espa?a revalid¨® en 2007 la medalla de plata en d¨¦ficit, aunque a bastante distancia de EE UU, que conserv¨® su medalla de oro, si bien, como porcentaje del PIB, el d¨¦ficit espa?ol fue casi el doble del americano.
"Mejorar la competitividad debiera ser la gran obsesi¨®n de los dirigentes"
La comparaci¨®n, sin embargo, adem¨¢s de ser odiosa, no es adecuada. Espa?a forma parte de una uni¨®n monetaria, con lo que su balanza de pagos apenas tiene significado a nivel macroecon¨®mico; lo que cuenta es la balanza agregada, y en este ¨¢mbito, gracias al super¨¢vit alem¨¢n, la zona del euro mantiene una posici¨®n equilibrada frente al exterior. Ahora bien, a nivel m¨¢s microecon¨®mico, este d¨¦ficit tiene un significado y consecuencias importantes. Los hogares y las empresas (no as¨ª el sector p¨²blico) gastaron mucho m¨¢s de lo que ingresaron, algo que sucede desde hace diez a?os, lo que ha originado una deuda hist¨®rica que, en estos momentos de dificultades para lograr financiaci¨®n, pesa como una losa. No habr¨¢ m¨¢s remedio que reducir el gasto corriente y de capital y eso significa menor crecimiento del PIB y menor creaci¨®n de empleo.
M¨¢s del 80% del d¨¦ficit corriente se origina en los intercambios de mercanc¨ªas. Como se ve en el gr¨¢fico central, las exportaciones crecen a?o tras a?o por debajo de las importaciones, lo que cabe atribuir, por un lado, al fuerte aumento de la demanda interna, y, por otro, a los pobres resultados de las exportaciones, que en t¨¦rminos reales han crecido en los ¨²ltimos cuatro a?os muy por debajo del comercio mundial y, m¨¢s concretamente, por debajo de lo que lo hacen nuestros mercados de exportaci¨®n (gr¨¢fico derecho). Esto significa que perdemos cuota de mercado, aunque ello quede enmascarado ahora por la apreciaci¨®n del euro frente al d¨®lar, que hace que nuestras exportaciones valgan m¨¢s al expresarlas en d¨®lares corrientes. La reducci¨®n de la cuota de mercado tiene causas diversas, pero la principal es la p¨¦rdida de competitividad, y ello es un lastre importante para el crecimiento de la econom¨ªa justo cuando empieza a fallar lo que ha sido su motor hasta ahora, el gasto interno. Mejorar la competitividad debiera ser la gran obsesi¨®n de los dirigentes pol¨ªticos y econ¨®micos, lo que requiere de reformas del marco productivo, de reducciones de los costes de producci¨®n, de una mayor cualificaci¨®n de los trabajadores, de aumentos de la productividad y de un mayor esfuerzo en innovaci¨®n y desarrollo de productos.
Adem¨¢s del d¨¦ficit comercial, tambi¨¦n el resto de r¨²bricas est¨¢n contribuyendo al aumento rampante del d¨¦ficit corriente. El saldo de servicios, incluido el turismo, disminuye como porcentaje del PIB, y los d¨¦ficits por rentas de inversi¨®n y por transferencias (rendimientos de una deuda externa que debe de superar ya el 150% del PIB y remesas de los inmigrantes, respectivamente) aumentan fuertemente, alcanzando entre los dos cerca del 4% del PIB. En fin, ahora entender¨¢n por qu¨¦ a los tesoreros y directores financieros les est¨¢n subiendo el sueldo.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas).
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