Fascinados por los robots

En los ¨²ltimos d¨ªas, los robots acaparan la atenci¨®n de todas las televisiones, p¨²blicas o privadas. Como no pod¨ªa ser menos en este pa¨ªs, cuna de la rob¨®tica, el h¨¦roe de una de las series de dibujos animados m¨¢s populares que apareci¨® por primera vez en revistas infantiles en los a?os sesenta, el gran gato azul Doraemon, se va a convertir por decreto del ministro de Exteriores, Masahiko Komura, "embajador del anime" para impulsar la cultura japonesa en el exterior.

"Doraemon, conf¨ªo en que viajes por todo el planeta como embajador de la animaci¨®n japonesa para mostrar al mundo c¨®mo es Jap¨®n", dijo Komura al gato-robot con poderes m¨¢gicos venido del futuro para ayudar a un desventurado escolar Nobita.

Con esta iniciativa, los japoneses han a?adido uno m¨¢s a la larga lista de robots que ya cocinan sushi, plantan arroz, sirven te o caf¨¦, saludan a los invitados de empresas y les acompa?an en su visita, aspiran moquetas, alimentan ancianos, y juegan, como cualquier futbolista, con un bal¨®n.

El m¨¢s innovador es un aut¨®mata que puede mostrar seis expresiones faciales humanas: temor, sorpresa, ira, disgusto, tristeza y alegr¨ªa, cuando responde a palabras en ingl¨¦s o en japon¨¦s.

Una de las im¨¢genes m¨¢s difundidas ha sido el del campeonato de dos d¨ªas celebrado, con la asistencia de controles remotos y en un conocido estadio de Tokio, en el que fueron registrados 112 robots luchadores nipones, con apariencias diversas. Otra competici¨®n, tambi¨¦n celebrada en la capital nipona, ha centralizado el inter¨¦s medi¨¢tico. Divididos en 44 equipos, una serie de robots voladores, de peso inferior a 150 gramos, ten¨ªan que demostrar que eran capaces de pasar cerca de varios postes de control y grabar objetos en el suelo en tan s¨®lo tres minutos.