A vueltas con las basuras
El cierre del vertedero de San Marcos, previsto para hoy, vuelve a retrasarse ante las quejas de los vecinos y el cruce de reproches de los pol¨ªticos
"Estamos superhartos de que nos enga?en. Es todo pol¨ªtica. Se est¨¢n echando la pelota unos a otros y esto no se soluciona". Ana Mari Ortega, vecina de Renter¨ªa, est¨¢ muy enfadada porque hoy, una vez m¨¢s, no se va a cumplir el plazo prometido para dejar de depositar basuras en el mayor vertedero guipuzcoano, el de San Marcos. All¨ª van a parar todav¨ªa una parte de las 400 toneladas de desperdicios que generan cada d¨ªa los m¨¢s de 305.000 habitantes de San Sebasti¨¢n y su comarca, pese a que deb¨ªa estar cerrado desde el 30 de septiembre del a?o pasado.
Ana Mari, como el resto de vecinos de Renter¨ªa y Alza, las zonas m¨¢s perjudicadas por los malos olores del enorme basurero, est¨¢n ya m¨¢s que cansados de compromisos incumplidos y no descartan movilizaciones para exigir el cierre de una vez por todas del pol¨¦mico vertedero, abierto hace tres d¨¦cadas y saturado desde hace tiempo. Porque ellos son unos de los principales paganos del desencuentro pol¨ªtico en Guip¨²zcoa en torno a la gesti¨®n de las basuras, que empez¨® hace seis a?os y no termina de cerrarse. Un desastre sobre el que sus responsables no dejan de cruzarse reproches.
El presidente de la mancomunidad, de EB, alega falta de medios
"Estamos hartos de que nos enga?en", protesta la poblaci¨®n afectada
El caso es que, tras muchos a?os de discusiones, la pol¨¦mica sobre c¨®mo gestionar y eliminar los desechos urbanos de todo el territorio parec¨ªa haber encontrado una salida al final de la pasada legislatura. La Diputaci¨®n, el Ayuntamiento donostiarra y las ocho mancomunidades que gestionan las basuras, agrupados en el Consorcio de Residuos, terminaron aprobando la construcci¨®n de una incineradora en Zubieta, dentro del t¨¦rmino municipal de San Sebasti¨¢n.
Pero las elecciones municipales del pasado mayo cambiaron la correlaci¨®n de fuerzas pol¨ªticas en algunos ayuntamientos y EB y ANV, partidos contrarios a la incineraci¨®n, se hicieron con la mayor¨ªa en la mancomunidad de San Marcos, que engloba a la capital guipuzcoana y nueve localidades de su entorno. El problema volv¨ªa a reabrirse.
El acuerdo inicial era que, a la espera de la construcci¨®n de la incineradora, en 2012, San Marcos ir¨ªa trasladando progresivamente sus basuras a los vertederos de Sasieta (Beasain), Lapatx (Azpeitia) y Urteta (Zarautz) para poder cerrar sus colapsadas instalaciones a finales de septiembre de 2007. La condici¨®n para este traslado es que deb¨ªa aceptar la planta de combusti¨®n. El traslado de una parte de los desperdicios comenz¨®. Sin embargo, en vistas de que los nuevos responsables de la mancomunidad de San Marcos no respaldaban la incineradora, los tres vertederos citados se negaron a recibir todos sus desechos.
El presidente de San Marcos, Ricardo Ortega, de EB, se apresur¨® a calificar la medida de "chantaje" y dijo que su mancomunidad no se iba a adherir al plan de residuos ni iba a aceptar la incineraci¨®n. La continuidad de San Marcos en el Consorcio de Residuos quedaba en el aire.
El resto de los partidos se ech¨® encima de EB y ANV, al entender que obstaculizaban el cierre de San Marcos. Pero a la vez, el PNV y el PP empezaron a acusar al alcalde donostiarra, Od¨®n Elorza, de haber posibilitado el acceso de EB, partido con el que gobierna desde mayo, a la presidencia de la mancomunidad. Y los vecinos de Renter¨ªa y Alza siguieron soportando el hedor de las basuras superada la fecha prometida del 30 de septiembre para su clausura.
Los meses fueron pasando sin acuerdo, hasta que, a mediados de febrero, el Consorcio de Residuos y la mancomunidad de San Marcos suscribieron un convenio, seg¨²n el cual esta ¨²ltima acept¨® aportar los 960.000 euros que le corresponden por pertenecer a dicha entidad. Este dinero se destinar¨¢ a financiar las infraestructuras de gesti¨®n de los residuos, incluida la incineradora, aunque San Marcos sigue oponi¨¦ndose a este sistema de tratamientos e impulsar¨¢ planes alternativos.
A cambio, el resto de las mancomunidades acepta recibir las basuras de toda la comarca donostiarra para poder cerrar el vertedero ubicado entre Renter¨ªa y San Sebasti¨¢n. De hecho, los tres camiones con los que cuenta San Marcos llevan ya algunas semanas realizando 15 viajes diarios, de lunes a s¨¢bado, para trasladar sus basuras a los otros vertederos.
El plan era trasladar la totalidad de los desechos desde hoy, pero lo cierto es que San Marcos s¨®lo ha alcanzado alrededor del 80 por cien. Argumenta que las restricciones de horarios y d¨ªas de vertido impuestas por Sasieta, Lapatx y Urteta impiden que la mancomunidad pueda responder a lo acordado con s¨®lo tres veh¨ªculos.
La Diputaci¨®n y Elorza acusa a la mancomunidad de falta de previsi¨®n y le hace responsable del nuevo atraso en el cierre del mayor vertedero de la provincia. "Ten¨ªan que haberlo previsto", protesta tambi¨¦n Ana Mari, que junto a sus vecinos tendr¨¢ que seguir soportando el fuerte olor de las basuras. "Nos est¨¢n enga?ando", insiste. Esta semana se celebrar¨¢ una nueva reuni¨®n entre los implicados para tratar de resolver el problema.
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