Una d¨¦cada de desidia y retrasos
Un juzgado penal y la Audiencia de Sevilla no lograron encarcelar a Del Valle en 10 a?os
Unos hechos cometidos entre 1998 y 1999 -los abusos sexuales que Santiago del Valle cometi¨® sobre su propia hija- se juzgaron a los cuatro a?os. La condena de dos a?os y nueve meses de c¨¢rcel que acarre¨® no fue firme hasta el 30 de diciembre de 2006, ocho a?os m¨¢s tarde. Ha habido que esperar todav¨ªa dos m¨¢s para que el condenado entrara en la c¨¢rcel, pero no por esos hechos, sino por la supuesta implicaci¨®n de Del Valle en la muerte de la ni?a Mari Luz Cort¨¦s. La desidia y los retrasos en dos ¨®rganos judiciales -el Juzgado de lo Penal n¨²mero 1 de Sevilla, dirigido por Rafael Tirado, y la secci¨®n s¨¦ptima de la Audiencia de esa capital- permitieron que un pederasta convicto reincidiera. La causa, seguida por el "procedimiento abreviado", dur¨® casi diez a?os.
"Jam¨¢s nos pidi¨® refuerzos, ni una hora extra. Se la hubi¨¦ramos dado"
RAFAEL TIRADO Dos a?os sin ejecutar
El fallo m¨¢s clamoroso, seg¨²n fuentes del Poder Judicial, es el retraso en la ejecuci¨®n de la condena contra Del Valle por abusar de su hija. El fallo fue confirmado en apelaci¨®n por la Audiencia de Sevilla el 30 de diciembre de 2005, pero la tramitaci¨®n de su ingreso en prisi¨®n correspond¨ªa al Juzgado Penal n¨²mero 1 de Sevilla cuyo titular es Tirado que demorar¨ªa la causa dos a?os y tres meses m¨¢s. Y todo ello sin lograr encarcelar al condenado.
Tirado recibi¨® en su juzgado la sentencia de la Audiencia el 3 de enero 2006 y 10 d¨ªas despu¨¦s inici¨® la ejecuci¨®n. Lo primero que hizo fue negarse a suspender la condena como le ped¨ªa el abogado de Del Valle: esa posibilidad, que depende s¨®lo del juez, puede acordarse con penas inferiores a dos a?os de c¨¢rcel y si el condenado no es reincidente, por lo que rechazarla fue correcto.
Desde ese momento hasta el 20 de marzo, Tirado busca al pederasta para comunicarle que debe entrar en prisi¨®n pero no logra dar con ¨¦l: primero, manda un funcionario a su casa del barrio de las Tres Mil Viviendas, pero Del Valle ya no vive all¨ª (7 de marzo de 2006); despu¨¦s solicita al padr¨®n que le informe de si tiene otro domicilio (20 de marzo de 2006). Ninguna gesti¨®n da resultado. Son las ¨²ltimas hasta un a?o y medio despu¨¦s.
En ese intervalo, el juzgado no hace nada por encarcelar al condenado, que contin¨²a en libertad. Hasta que el 26 de septiembre de 2007 ordena la localizaci¨®n de su esposa pero sin decretar orden de busca y captura aunque ya hace casi dos a?os que Del Valle fue condenado. El 7 de marzo de 2008, el juzgado pregunta a la Fiscal¨ªa si procede su detenci¨®n: la respuesta es que s¨ª. La orden de busca y captura s¨®lo lleg¨® cuando Del Valle ya estaba detenido y Tirado se dio cuenta de su error, el pasado 27 de marzo.
AUDIENCIA DE SEVILLA Tres a?os sin sentencia
Tirado tard¨® dos a?os en ordenar la captura, pero la Secci¨®n S¨¦ptima de la Audiencia de Sevilla -formada por Antonio Gil, Javier Gonz¨¢lez (ponente) y Juan Romeo- tard¨® otros tres en confirmar la sentencia que el primero dict¨® el 15 de noviembre de 2002. Esa condena no se convirti¨® en firme hasta 30 de diciembre de 2006. Si hubiera llegado s¨®lo un a?o antes, Del Valle habr¨ªa ingresado previsiblemente en prisi¨®n tras su segunda condena por abusos, dictada por el juzgado de lo Penal 4 de Sevilla en diciembre de 2004, que no hubiera podido suspenderla. El retraso supera la media espa?ola en este tipo de ¨®rganos y en procesos penales, situada en dos a?os, seg¨²n el informe La justicia, dato a dato (2007), elaborado por el Poder Judicial. Duplica de largo la de las Audiencias andaluzas en 2006, establecida en un a?o y tres meses. La ratificaci¨®n del asunto, adem¨¢s, no revest¨ªa complejidad. La sentencia de la Audiencia, de cinco folios, se limit¨® a argumentar de forma sucinta la desestimaci¨®n de los recursos de Del Valle y su esposa con las mismas pruebas e informes que us¨® Tirado.
LA INSPECCI?N Un juzgado sin problemas
La Inspecci¨®n judicial, que depende directamente del presidente del Consejo, Francisco Hernando, no detect¨® anomal¨ªas graves en el juzgado de Tirado en la visita ordinaria realizada en noviembre de 2007. El informe a que dio lugar recomienda al juez "un seguimiento del negociado de ejecutorias (...) para estudiar su evoluci¨®n y hasta su normalizaci¨®n". Tambi¨¦n propone que, ante la situaci¨®n de esas ejecuciones de sentencia, "se estudie la conveniencia de replantearse una nueva distribuci¨®n de cometidos" en el juzgado. Pero las advertencias no sirvieron para resolver el grave error. Este peri¨®dico trat¨® de recabar ayer la opini¨®n de Hernando sobre el caso record¨¢ndole que es una de las pocas autoridades del Estado que no se ha interesado. Horas m¨¢s tarde, llam¨® por tel¨¦fono al padre de Mari Luz y se comprometi¨® a depurar responsabilidades.
LOS FUNCIONARIOS No hubo quejas a la Junta
El juez Tirado culp¨® a la falta de funcionarios. Seg¨²n el magistrado, la funcionaria que llevaba el caso se dio de baja el 29 de marzo de 2006 y la Junta de Andaluc¨ªa no cubri¨® su plaza hasta agosto. Un informe de la Junta lo desmiente: la sustituta lleg¨® el 8 de mayo, 40 d¨ªas despu¨¦s de que se produjera la baja. En los ¨²ltimos tres a?os no consta que el Juzgado de lo Penal 1 de Sevilla haya solicitado refuerzo ni de horas extraordinarias ante la Delegaci¨®n Provincial de Justicia de Sevilla.
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