Su segunda decisi¨®n

Mariano Rajoy, tan dado a aplazar decisiones inc¨®modas, ha tomado dos de calado tras las elecciones. La primera fue seguir al frente del PP, en contra de lo que auguraban muchos y le recomendaban sectores que se estaban repartiendo su t¨²nica con el apoyo de personajes medi¨¢ticos muy influyentes en su partido; la segunda ha sido elegir a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa como portavoz parlamentaria en sustituci¨®n de Zaplana. Lo comunic¨® ayer a la Junta Directiva Nacional, en la que tambi¨¦n se aprob¨® que el congreso del partido se celebre en junio, en Valencia y con varios dirigentes emergentes procedentes de las organizaciones regionales del PP como principales ponentes.

Los resultados del 9-M (aumento de 400.000 votos y reducci¨®n de la distancia con el PSOE, pero nueva derrota) pod¨ªan servir de pretexto para una pol¨ªtica continuista, pero tambi¨¦n de argumento para la renovaci¨®n. Por lo que parece, Rajoy ha optado por intentar un prudente aggiornamento. Generacional de momento, y ya se ver¨¢ si tambi¨¦n de estrategia. Es significativo que al anunciar su intenci¨®n de seguir al frente del partido pusiera ¨¦nfasis en la idea de que se presentar¨ªa "con su propio equipo", dando a entender que no lo era plenamente el que le acompa?¨® desde 2004.

Pudo ser una excusa por su falta de decisi¨®n para prescindir de dirigentes con fuerte marca aznarista; pero ese continuismo era tambi¨¦n seguramente un reflejo defensivo a la vista de las condiciones en que se produjo su derrota de 2004. Esas circunstancias (del 11-M al 14-M) provocaron un cierre de filas que hizo imposible un debate sobre las causas pol¨ªticas del derrumbe desde la mayor¨ªa absoluta hasta la oposici¨®n.

Para hacer ese debate era condici¨®n una cierta renovaci¨®n del personal; todo cambio de signo del Gobierno, en 1982, 1996, 2004, ha sido tambi¨¦n generacional. Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, de 36 a?os, experta en temas auton¨®micos, no s¨®lo pertenece a una nueva generaci¨®n pol¨ªtica, sino que cuenta con el aval de su buen conocimiento de los temas y la actitud dialogante que le reconocen quienes negociaron con ella las reformas de los Estatutos de Autonom¨ªa aprobadas durante la legislatura.

La elecci¨®n es significativa por esa especializaci¨®n de la nueva portavoz: un problema urgente del PP es hilar un discurso que le permita reanudar los lazos que tuvo con CiU e incluso el PNV, para no seguir fi¨¢ndolo todo a la ¨²nica baza de la mayor¨ªa absoluta. Pero tambi¨¦n para restablecer el consenso con los socialistas en una serie de asuntos de Estado, como ahora parece desear una amplia mayor¨ªa de la poblaci¨®n, cansada de tanta bronca. La responsabilidad de que ocurra as¨ª depende de decisiones que debe tomar Rajoy en las pr¨®ximas semanas, pero tambi¨¦n de la actitud de los socialistas: de que no se limiten a emplazar al otro partido a hacer algo improbable para denunciar luego su negativa a hacerlo.