La igualdad idiom¨¢tica
Tiempo les falt¨® a los m¨¢s radicales defensores de la imposici¨®n idiom¨¢tica para crucificar al Valedor do Pobo gallego por el simple consejo de que se promueva por igual el uso del gallego y del castellano.
Se quejaban de que la lengua marginada es el gallego. Algo similar expresa el enigm¨¢tico Sr. Call¨®n (Presidente de la Mesa por la Normalizaci¨®n), cuando clama por la igualdad jur¨ªdica como desider¨¢tum entre ambas lenguas.
Veamos. La lengua empleada por la Administraci¨®n auton¨®mica y local es exclusivamente la gallega, salvo que expresamente se pida su "traducci¨®n" al castellano; se premia desproporcionadamente el conocimiento del gallego como m¨¦rito para acceso a la funci¨®n p¨²blica, y se impone que alg¨²n, o algunos, o todos, los ex¨¢menes se realicen forzosamente en esa lengua, cuando ambas son oficiales en esta Comunidad; los r¨®tulos, se?alizaci¨®n y denominaci¨®n de los edificios p¨²blicos (y en breve de los privados) constan en gallego; incluso los impresos de algunos museos van en gallego y en ingl¨¦s, ?exclusivamente!; se obliga a impartir las clases en gallego, salvo la lengua castellana o, en su defecto, las de menor peso.
?Igualdad jur¨ªdica? Como no gusta la realidad social se produce una discriminaci¨®n positiva hacia el gallego, discriminaci¨®n que supera los l¨ªmites del fomento para pasar al campo impositivo y vulnerar derechos democr¨¢ticos, en una praxis inimaginable en ning¨²n otro pa¨ªs europeo.
En todo caso, por mucho que los sectores nacionalistas se quejen en su constante letan¨ªa para conseguir por la fuerza lo que no por el convencimiento, la apuesta estrat¨¦gica de futuro est¨¢ servida: la educaci¨®n. Una cosa es estudiar gallego, y otra es estudiar solamente en gallego.
La inmersi¨®n educativa en una ¨²nica lengua, el gallego (gallego por cierto, de laboratorio que se crea ex novo cada poco con el ¨²nico af¨¢n diferenciador del castellano), y en un adoctrinamiento nacionalista, dar¨¢ sus frutos en una, dos generaciones. Desgraciadamente, al tiempo.
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