?Qu¨¦ dif¨ªcil es ser torero!
Dificil¨ªsimo debe ser alcanzar la gloria del toreo. Se dice que es m¨¢s f¨¢cil llegar a ser Papa. Despu¨¦s de ver lo de ayer, sin duda alguna. Porque ser torero es casi imposible. Sobre todo, con toros como los de Cebada Gago, complicad¨ªsimos, mansos, broncos, de p¨¦sima casta; y, para m¨¢s inri, con una concepci¨®n moderna del toreo basada en el arte, el pellizco y la cursiler¨ªa, a veces, que tanto se valora.
Es verdad que hoy se torea mejor que nunca; pero no es menos cierto que el toro actual, bondadoso, con cara de no haber roto un plato, just¨ªsimo de fuerza y de casta, permite unas confianzas que ya quisieran haber visto nuestros abuelos.
Y cuando salen toros como los de ayer que impiden el toreo de hoy, ?qui¨¦n puede triunfar? Vaya, pues, por delante el respeto y la admiraci¨®n para quienes se juegan la vida de verdad ante alima?as como los cebadas, y casi nadie se lo reconoce. Respeto y admiraci¨®n para L¨®pez Chaves, que pas¨® un quinario; para Vilches, valent¨ªsimo ante el quinto, que estaba como loco por cogerlo, y, encima, seguro que alguien le recordar¨¢ al torero que no cort¨® oreja en Sevilla; y honor tambi¨¦n para el joven Gir¨®n, que super¨® con gallard¨ªa un c¨¢liz tan amargo.
El toro actual permite confianzas que ya quisieran nuestros abuelos
?Qu¨¦ mal rato pas¨® L¨®pez Chaves a la hora de matar a su primero! Estar en plena Feria de Abril y que veas c¨®mo se acerca amenazante la espada de Damocles del tercer aviso debe ser terror¨ªfico. Adem¨¢s, todo sobrevino de manera sorprendente. Ver¨¢n: despu¨¦s de una estocada excesivamente tendida y cuando el torero se dispon¨ªa a utilizar el descabello, el toro cogi¨® aire, dio un arre¨®n cual tren de mercanc¨ªas antiguo y se acul¨® en la puerta de chiqueros. Hasta all¨ª lo persigui¨® la cuadrilla, pero el marrajo, de malas ideas, se dispuso a vender cara su muerte. Nuevo arre¨®n, estampida de los toreros y suena el primer aviso. Hab¨ªa comenzado el quinario. El toro no humillaba, pasaba el tiempo, hasta cuatro intentos bald¨ªos con el descabello, nuevos arreones y el segundo aviso. Comenzaba a masticarse el drama que puede suponer para un torero que le echen un toro al corral en esta plaza. Cuando se presagiaba lo peor, el toro se ech¨®. Uffff...
Hubiera sido injusto, la verdad, porque L¨®pez Chaves aprob¨® el examen ante un animal sin entrega y sin clase. Impuso su t¨¦cnica y arranc¨® muletazos muy estimables. Despu¨¦s, llegaron los avisos y al pobre hombre no le llegaba la camisa al cuerpo. No era para menos, Pero si bien estuvo en ¨¦ste, vulgar se mostr¨® con el cuarto, de mejor condici¨®n. Misterios de la torer¨ªa andante...
Vilches es torero de fondo artista y lo ponen delante de toros imposibles para ese toreo. Como tiene verg¨¹enza, se juega la vida para que vean que sigue queriendo ser figura. Y una papeleta muy dif¨ªcil le toc¨® a Gir¨®n, poco placeado. Le falt¨®, quiz¨¢s, ambici¨®n en su primero, y traz¨® unos excelentes derechazos en el sexto.
Cebada/Chaves, Vilches, Gir¨®n
Toros de Cebada Gago, bien presentados, mansos, descastados, broncos y peligrosos.L¨®pez Chaves: estocada tendida y trasera -aviso-, cuatro descabellos -segundo aviso- y un descabello (silencio); pinchazo en los costillares, pinchazo y media (silencio).Luis Vilches: dos pinchazos, media ca¨ªda y un descabello (silencio); estocada y un descabello (ovaci¨®n).C¨¦sar Gir¨®n: dos pinchazos y estocada (silencio); tres pinchazos y un descabello (palmas).Plaza de la Maestranza. 1 de abril. Sexta corrida de feria. Media plaza.
Babelia
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