Mar¨ªa Eugenia, acuchillada delante de su trabajo
El supuesto homicida fue detenido 15 minutos despu¨¦s del crimen
Cuatro personas salen de un portal en una calle c¨¦ntrica de San Sebasti¨¢n de los Reyes a mediod¨ªa de ayer. Una de ellas lleva unas bolsas de basura. En el interior se transparenta lo que parece un ¨¢lbum de fotos. Le acompa?an una mujer con el rostro de haber llorado mucho, un adolescente alto y un ni?o de seis a?os. Estos dos ¨²ltimos son los hijos de Mar¨ªa Eugenia Bravo Guzm¨¢n, una mujer colombiana de 37 a?os que muri¨® ayer apu?alada por su pareja, Johnny Osorio Villegas, compatriota de la misma edad, en un pol¨ªgono industrial de la ciudad, cuando iba a entrar al taller donde trabajaba.
Las bolsas son los ¨²nicos recuerdos que se llevan los familiares de Eugenia, la v¨ªctima mortal n¨²mero 21 por violencia machista en lo que va de a?o en Espa?a y la sexta en Madrid. Anteanoche, los vecinos oyeron durante la madrugada el ruido de los grifos abiertos de la casa de Eugenia. Era la forma habitual de camuflar las discusiones que manten¨ªan ella y Johnny.
Mar¨ªa Eugenia muri¨® desangrada sin que pudieran reanimarla
El agresor hab¨ªa tomado pastillas de raticida en un amago de suicidio
No volver¨¢n a escuchar el ruido del agua, porque Eugenia muri¨®, acuchillada, a las nueve y media de la ma?ana en el pol¨ªgono sur de San Sebasti¨¢n de los Reyes. Como todos los d¨ªas, acud¨ªa a V¨ªa Imagen, la empresa de estampaci¨®n y de bordado para la que trabajaba.
Justo delante de la nave industrial estaba aparcado un Opel Corsa rojo. Es el de su pareja sentimental.
Por causas a¨²n no esclarecidas se inici¨® una discusi¨®n entre ambos. "Nos hemos quedado todos helados. De repente, ¨¦l ha empezado a pegarle a lo bestia. Le estaba dando una paliza descomunal" (describi¨® la empleada de una f¨¢brica de ropa para mujer cercana). Los trabajadores llamaron a la polic¨ªa. Tambi¨¦n avisaron algunos clientes de un hotel pr¨®ximo, desde cuyas ventanas se vio la macabra escena. "La ha llegado a tirar contra la valla met¨¢lica de una forma brutal", a?adi¨® Kuros, trabajador de una industria cercana.
Mientras llegaron los agentes, se produjo el fatal desenlace. Villegas sac¨® de entre sus ropas un cuchillo de cocina y le asest¨® dos pu?aladas. La primera fue un ligero corte en el labio. La segunda fue la mortal. Le alcanz¨® el cuello y le afect¨® importantes vasos sangu¨ªneos. "Hemos visto c¨®mo la mujer se doblaba y ca¨ªa al suelo muy mal herida", a?adi¨® la testigo, visiblemente afectada. Mientras, el supuesto homicida se subi¨® al coche y huy¨® a toda velocidad del lugar.
Los primeros en llegar fueron los sanitarios de una ambulancia convencional del Summa, que iniciaron las maniobras de reanimaci¨®n. Dos minutos despu¨¦s, llegaron los facultativos de una UVI m¨®vil, que certificaron la muerte de la mujer. Hab¨ªa muerto desangrada, seg¨²n confirm¨® la jefa de guardia del Summa, la doctora Angelina Caba?as.
Los testigos dieron la matr¨ªcula y las caracter¨ªsticas del coche de Villegas. La polic¨ªa lo difundi¨® por la emisora, en especial en Alcobendas y San Sebasti¨¢n de los Reyes. El presunto asesino pas¨® junto a un importante centro comercial y se desvi¨® para entrar en la urbanizaci¨®n de lujo de La Moraleja. No se percat¨® de que en ese momento la presidenta regional, Esperanza Aguirre, inauguraba la escuela infantil P¨ªo P¨ªo. En la puerta hab¨ªa varios agentes de polic¨ªa que vieron pasar el turismo. Uno de ellos sali¨® en una moto detr¨¢s de ¨¦l, pero le perdi¨® de vista.
Los agentes se desplegaron por la zona y encontraron el Opel Corsa estacionado en un aparcamiento en superficie de la calle de Francisco Delgado, a tres kil¨®metros de donde se hab¨ªa producido el crimen. "Hemos visto un gran revuelo. La polic¨ªa ha cerrado la calle y se han bajado muchas personas, tanto de paisano como de uniforme", explic¨® una trabajadora de la zona, M¨®nica Sanz.
Hab¨ªan pasado s¨®lo 15 minutos desde que se produjo el asesinato cuando la polic¨ªa rode¨® al supuesto criminal y le oblig¨®, pistola en mano, a que se bajara del veh¨ªculo. Presentaba s¨ªntomas de intoxicaci¨®n. Se hab¨ªa tomado varias pastillas de raticida y una botella de agua. Fue trasladado al hospital La Paz. All¨ª estar¨¢ con custodia policial unas 24 horas para ver c¨®mo evoluciona. Despu¨¦s ser¨¢ interrogado y pasar¨¢ a disposici¨®n judicial.
Psic¨®logos de la Concejal¨ªa de Servicios Sociales y del Servicio de Atenci¨®n a la Mujer (SAM) de la polic¨ªa dieron la noticia a los dos hijos. El mayor, de 16 a?os, era fruto de una relaci¨®n anterior. Estudia en un instituto de Alcobendas. El m¨¢s peque?o, de seis, era hijo de ambos y acud¨ªa a un colegio de San Sebasti¨¢n de los Reyes.
Leopoldo, el due?o de un taller mec¨¢nico, arreglaba ayer por la ma?ana un lujoso Rolls-Royce, mientras recordaba su relaci¨®n con el supuesto homicida de Mar¨ªa Eugenia Bravo. "Un d¨ªa vino la mujer y me pidi¨® que le diera trabajo a su marido. Para m¨ª ellos pasaban por matrimonio. A ella la conoc¨ªa de pasar todos los d¨ªas hacia su trabajo. Lo hice por ella. Desde luego, le habr¨ªa despedido al segundo d¨ªa", a?ade Leopoldo.
Seg¨²n el due?o del taller, el supuesto homicida era "un vago, que no hac¨ªa caso de las ¨®rdenes que se le daban".
Los vecinos de la mujer estaban destrozados. Juana, la vecina de debajo de Eugenia, vocalizaba con dificultad. "Llevaban unos cuatro a?os viviendo aqu¨ª. Siempre que discut¨ªan abr¨ªan los grifos del agua y los ten¨ªan abiertos toda la noche. Anoche [por el martes] hubo mucho ruido de muebles y mucho movimiento", recordaba Juana.
Hace unos dos meses, Johnny Osorio sali¨® con una maleta voluminosa de casa. Seg¨²n fuentes policiales, se march¨® de casa y se fue a vivir al distrito de Moratalaz. "A ¨¦l ya no se le ve¨ªa que llevara por las ma?anas al peque?o al colegio, como hac¨ªa siempre", a?adi¨® otra vecina.
Sin embargo, el hombre hab¨ªa regresado hace una semana al piso de Eugenia. "?ltimamente ella estaba muy triste, con la cara muy blanca, pese a que era muy guapa", a?adi¨® la vecina.
Una tristeza a¨²n mayor se pod¨ªa ver en las caras de la hermana, el cu?ado y sus hijos, cuando salieron de la vivienda familiar. No quisieron hacer declaraciones. "Lo estamos pasando muy mal", se limit¨® a decir la hermana. El resto, silencio y dolor.
Una v¨ªctima cada 15 d¨ªas
Con el asesinato de Mar¨ªa Eugenia Bravo, ocurrido ayer en San Sebasti¨¢n de los Reyes, ya son seis las mujeres que han muerto en la Comunidad en lo que va de a?o v¨ªctimas de la violencia machista. Este n¨²mero supone el doble de los tres cr¨ªmenes que se hab¨ªan registrado en las mismas fechas del a?o pasado.
La media de este a?o arroja una cifra escalofriante. Cada 15 d¨ªas muere una mujer a manos de su marido, compa?ero sentimental o ex pareja. El primer caso del a?o tuvo un componente a¨²n m¨¢s dram¨¢tico. Yolanda Becerra, una vecina de Alcal¨¢ de Henares de 44 a?os, mor¨ªa el 17 de enero apu?alada en su domicilio. Instantes despu¨¦s, su ex pareja tambi¨¦n mataba a pu?aladas al hijo de la mujer, que tan s¨®lo ten¨ªa 11 a?os.
Precisamente el municipio complutense sufri¨® el segundo crimen machista del a?o cinco d¨ªas despu¨¦s, el 22 de enero, cuando la rumana Alexandra B., de 20 a?os, muri¨® quemada en el interior de un coche.
En todos los casos, los supuestos homicidas, incluido el de ayer, han sido detenidos por la polic¨ªa o la Guardia Civil.
En el caso de ayer no hab¨ªa denuncias previas, seg¨²n fuentes policiales.
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