Adi¨®s al silencio

"Se?ores pasajeros les rogamos apaguen sus tel¨¦fonos m¨®viles...". Puede que nunca vuelva a o¨ªr esta frase en un avi¨®n. Sin embargo, lo m¨¢s probable es que escuche a su vecino de asiento, o al de detr¨¢s, o al de dos filas m¨¢s all¨¢ hablar por el m¨®vil con su mujer o cualquier otra persona. Muchos aplauden el hecho de que se pueda utilizar el m¨®vil en el avi¨®n. Otros temen que la estrechez de la cabina se una al revuelo de lo que se puede convertir en una aut¨¦ntica jaula de grillos.

"No me imagino el avi¨®n lleno de gente hablando por el m¨®vil. Esto puede ser un aut¨¦ntico guirigay", asegura una azafata durante el trayecto Lanzarote-Madrid. El vuelo acaba de aterrizar y los pasajeros no han perdido tiempo en encender sus tel¨¦fonos. "Esto no es como el tren o cualquier otro lugar en el que te puedes levantar para hablar tranquilamente en el pasillo o la cafeter¨ªa. No s¨®lo para no molestar al de al lado. Tambi¨¦n para mantener la intimidad de las conversaciones", asegura Javier Gonz¨¢lez. Este ejecutivo de 33 a?os viaja cada 15 d¨ªas en avi¨®n. Asegura que es uno de los pocos momentos en los que puede permitirse apagar el tel¨¦fono m¨®vil. No le pesa. "Si son vuelos de largo recorrido me parecer¨ªa una medida interesante pero habr¨ªa que ver el precio de las llamadas. Si no, es prescindible", sigue.

Como ¨¦l, muchos est¨¢n en contra del uso del m¨®vil en el avi¨®n para hablar pero consideran que el env¨ªo de SMS o correos electronicos es una buena idea. Las aerol¨ªneas y las operadoras telef¨®nicas analizan con los pasajeros estos problemas de intimidad y de tranquilidad durante los vuelos.