Nadal vuelve a ser Nadal

Rafael Nadal volvi¨® a ser maestro y jugar¨¢ la final del Torneo de Miami donde no estar¨¢ el n¨²mero uno del mundo, Roger Federer, sino el ruso Nikolay Davydenko. El espa?ol pudo ayer con la humedad de la pista de Florida y con el checo Tomas Berdych, al que nunca en toda su carrera hab¨ªa ganado en una pista r¨¢pida como ¨¦sta. El espa?ol templ¨® en un primer set muy apretado, pese a que siempre mand¨® en el juego, y arras¨® en el segundo: 7-6, con 8-6 en el desempate, y 6-2.

A Nadal no le interesaba un encuentro largo, porque con los 30 grados de temperatura y un 66% de humedad que se daban en la pista los esfuerzos f¨ªsicos a la una de la tarde promet¨ªan pagarse muy caros. Tras ganar al estadounidense James Blake en cuartos de final, el espa?ol confes¨® que estaba un poco mareado y eso que jug¨® bastante m¨¢s tarde.

El mallorqu¨ªn se impuso a Berdych, al que no hab¨ªa ganado en pista r¨¢pida

Hac¨ªa mucho viento en Cayo Vizca¨ªno, como lleva haciendo una semana en toda la zona de Miami, con rachas de hasta 40 kil¨®metros por hora, pero all¨ª abajo, en el medio de la pista central de Crandon Park, no llegaba el aire y el calor era mucho m¨¢s fuerte. Por eso el partido se preve¨ªa duro, cerrado, complicado. El primer set fue ya elocuente. Nadal necesit¨® siete oportunidades para acabar gan¨¢ndolo... sin hacer nada para su sorpresa. Pero Berdych hizo su primera y ¨²nica doble falta del encuentro en el momento m¨¢s inoportuno. Fue su principio del fin. Hasta ese momento a Nadal le hab¨ªa costado lo suyo domarle. Para recibir el regalo final debi¨® lidiar antes con las derechas del checo a m¨¢s de 160 kil¨®metros por hora, especialmente las cruzadas. Aunque intent¨® jugar bolas altas para molestarle, no siempre lo consigui¨®. Cont¨® con la suerte, eso s¨ª, de que Berdych no tuviera su d¨ªa con el servicio. En la primera hora y cuarto del encuentro el checo s¨®lo logr¨® meter un 47% de primeros saques frente a un 70% de Nadal. As¨ª, le cost¨® mucho imponer su potencia y se acab¨® desequilibrando hasta cometer numerosos errores no forzados. Nada menos que 24, por 10 del espa?ol, en la primera manga, y un total de 35, frente a s¨®lo 15 de Nadal. Decisivo.

Fue en el octavo juego de esa manga inicial, cuando el n¨²mero dos del mundo rompi¨® el servicio de Berdych y pareci¨® darle con ello la puntilla. Pero el peligroso checo se repuso, salv¨® ya dos bolas de set, y forz¨® el desempate.

Nadal volvi¨® a mandar en el tie break y tuvo hasta un 6-3, al borde de finiquitarlo. Pero Berdych le volvi¨® a igualar hasta acabar, al fin, muriendo en la orilla de su mal saque.

Ganar una manga as¨ª, tras hora y cuarto de juego, con un calor y humedad enormes, se antojaba clave y as¨ª fue. Berdych s¨®lo resucit¨® en alg¨²n momento con su derecha, pero perdi¨® ya su primer servicio. Las devoluciones inveros¨ªmiles made in Nadal y una dejada excepcional para lograr el 40-15 en el cuarto juego, acabaron con el checo. El espa?ol se puso 3-1, regal¨® el siguiente juego para descansar y se fue directamente para el 6-2 en una hora y 41 minutos. Incluso termin¨® con un saque directo.

El torneo est¨¢ casi a sus pies. En la final se encontrar¨¢ con Davydenko, que se deshizo del estadounidense Andy Roddick en dos sets (7-6 y 6-2), verdugo ¨¦ste ¨²ltimo del n¨²mero uno mundial, Federer, en los cuartos de final del torneo. La l¨¢stima, como ha dicho el propio Nadal, es que la temporada de pistas r¨¢pidas se termina cuando ¨¦l se encuentra mejor.

"Intent¨¦ estar muy concentrado", dijo el tenista espa?ol nada m¨¢s terminar el partido. "Fue extra?o el final del primer set despu¨¦s de ser tan duro. Pero m¨¢gico". Se refiri¨® tambi¨¦n a la terrible humedad, pero record¨®: "Terrible, pero yo soy de una isla y es normal..." A la espera de que la otra semifinal se resolviese, no quiso pronunciarse sobre su pr¨®ximo rival.