La Xunta autorizar¨¢ batidas donde haya riesgo de atropellar animales

La ¨²ltima batalla ecologista se libra contra la novedad que el Comit¨¦ Galego de Caza introdujo en la Orden de Vedas 2008/2009. La reuni¨®n del 14 de marzo, en la que participaron 21 personas (representantes de la Xunta, de los cazadores y s¨®lo dos de colectivos verdes), aprob¨® un matiz nunca antes contemplado al art¨ªculo 13, el de los "da?os producidos por la caza": "Se acuerda a?adir la circulaci¨®n vial en los da?os que se han de reducir".

La Administraci¨®n admite que no sabe si los cazadores mienten o no

Lo que quiere decir esta escueta frase es que la Xunta podr¨¢ autorizar batidas contra los animales all¨ª donde ¨¦stos puedan poner en peligro a los conductores o a sus carrocer¨ªas. Seg¨²n el subdirector de Recursos Cinex¨¦ticos e Pisc¨ªcolas de la Conseller¨ªa de Medio Ambiente y vicepresidente del comit¨¦ de Caza, Emilio Rosa Solana, su departamento, en colaboraci¨®n con Pol¨ªtica Territorial, est¨¢ localizando y estudiando los puntos cr¨ªticos de la red viaria: aquellos lugares donde se den "repetidamente" los siniestros, "donde haya un problema estructural", generalmente debido a que los corzos y los jabal¨ªes se empe?an en cruzar la carretera "porque tienen un atractivo al otro lado".

Un atractivo como, por ejemplo, una hembra que el instinto empuja a visitar, o el r¨ªo en el que siempre bebieron y que los hombres dejaron aislado en la otra mitad del monte, partido por el asfalto. Rosa pone como ejemplo "la carretera que bordea la r¨ªa de Ortigueira", donde, en verano, se registran con "much¨ªsima frecuencia" accidentes con da?os materiales, heridos e incluso muertos, porque esa zona "atrae mucho a los corzos". All¨ª, al borde del mar, "no se pueden hacer pasos de fauna por las caracter¨ªsticas del terreno", as¨ª que ¨¦sa ser¨¢ una de las primeras ¨¢reas en las que se aprobar¨¢n las batidas preventivas.

Dos terceras partes de la comunidad est¨¢n ocupadas por el monte: en Galicia hay dos millones de hect¨¢reas de bosque frente a 900.000 domesticadas por el hombre. Toda esta superficie est¨¢ surcada de carreteras y pistas, y es en las estradas secundarias donde se producen m¨¢s atropellos de animales. Al a?o, calculan los ecologistas, mueren en Galicia m¨¢s de dos millones de animales silvestres golpeados por veh¨ªculos. Son las otras v¨ªctimas del tr¨¢fico diario y las operaciones salida; las que no salen en la prensa.

La soluci¨®n, seg¨²n Medio Ambiente, no reside en sembrar de se?ales triangulares las v¨ªas, "porque si un conductor va viendo una advertencia y otra y otra, y ve que no pasa ning¨²n animal, a la sexta deja de hacerles caso, y corre, y entonces es cuando cruza el jabal¨ª". El cacere?o Rosa Solana asegura que se estudiar¨¢n con Pol¨ªtica Territorial otras soluciones y "se ver¨¢ en qu¨¦ casos se pueden construir pasos para la fauna". Pero parece que esta opci¨®n (tan reclamada por los ecologistas de Matar por Matar Non y de Adega) no va a ser, por su precio, la preferida de la Administraci¨®n.

La soluci¨®n, en consecuencia, estar¨¢ en las batidas por riesgo vial. De momento, la Xunta todav¨ªa no ha tenido tiempo de autorizar ninguna, y ni siquiera ha decidido c¨®mo se har¨¢n. El vicepresidente del Comit¨¦ Galego de Caza no puede adelantar si se encargar¨¢n de ellas "los cazadores, con armas" o si se llevar¨¢n a cabo "con cuadrillas de obreros acompa?ados de perros", pero sin escopetas ni fusiles. El objetivo, con este segundo m¨¦todo, "ser¨ªa el de ahuyentar; alejar los animales de la carretera en sus h¨¢bitos de vida", a fuerza de insistir. Lo m¨¢s probable es que cada caso sea estudiado por separado y que los t¨¦cnicos de la Xunta decidan cu¨¢l de las dos variantes de batida, la cruenta o la psicol¨®gica, conviene m¨¢s en cada ocasi¨®n.

Los ecologistas no se cansan de denunciar el poder que ha cobrado el "lobby de la escopeta". Seg¨²n Adega y Matar por Matar Non, los censos de fauna est¨¢n siendo manipulados en los planes de aprovechamiento cineg¨¦tico que deben presentar los tecores (Terrenos Cineg¨¦ticamente Ordenados) a la Xunta. Dicen que esos documentos contienen datos "imposibles", que contradicen estudios de la Universidad de Santiago y la UE. En una ma?ana, seg¨²n las sociedades que gestionan los tecores, sus t¨¦cnicos vieron 36 jabal¨ªes en San Trocado (Ourense) y 58 en O Incio (Lugo). En una hora lograron ver, adem¨¢s, 25 conejos y perdices, pero el recuento fue de noche, cuando las perdices, que en esto son como las gallinas, ya est¨¢n recogidas y no se pueden ver. Julio Fern¨¢ndez, portavoz de Matar por Matar Non, que realiz¨® los mismos recorridos para comprobar los datos, dice que los cazadores "inflan" las cifras "hasta 16 veces". As¨ª lo ha denunciado al Valedor do Pobo y a Medio Ambiente.

Los ecologistas piden a la conseller¨ªa que revise los datos. Sin embargo, el subdirector de caza opina que "no ser¨ªa ¨¦tico", porque no se puede "poner en duda el trabajo de unos profesionales". Eso s¨ª, reconoce que la Xunta "no tiene medios", ni inspectores, capaces de revisar los censos de los 447 tecores en los dos meses que la Administraci¨®n tiene de plazo, por ley, para dar su visto bueno.