Solidaridad para renacer

Muchos de los nacidos en Farasdu¨¦s, un pueblito ubicado en la comarca zaragozana de Cinco Villas, ya no viv¨ªan all¨ª. Los j¨®venes, sin futuro al que agarrarse, se marcharon para ganarse la vida, como m¨¦dicos o profesores de universidad, lejos del lugar que les vio nacer. La localidad se mor¨ªa. Era el a?o 2002. Es entonces cuando Adefo (Asociaci¨®n para el Desarrollo y Fomento de las Cinco Villas) decide hacer algo para evitarlo -"se funda Renace Farasdu¨¦s, una asociaci¨®n formada por los propios vecinos para volver dar vida al pueblo, crear riqueza...".

Quien as¨ª habla es Susana Coloma, lugare?a asimilada -"mi marido es de aqu¨ª"- y gerente de Caballos de Martincho, un centro de equitaci¨®n para personas con discapacidad nacido de aquella iniciativa... y con una gestaci¨®n, cuanto menos, original, -"los 150 vecinos de Farasdu¨¦s, en donaciones desinteresadas, pusieron los 140.000 euros que cost¨® el proyecto". Dinero... pero no s¨®lo dinero aport¨® la poblaci¨®n. Tambi¨¦n se pusieron muchas horas de labor no remuneradas, voluntarias.

Cuando llega un discapacitado que no puede pagar los precios de mercado de una sesi¨®n de monta, se le ofrecen condiciones especiales

Uno de los sue?os de Susana Coloma es construir un picadero cubierto en el que poder trabajar durante todo el a?o

Centro de referencia

Peque?a, fibrosa y menuda c¨®mo un jockey. As¨ª es Susana Coloma cuando se la tiene delante. Cree ciegamente en el proyecto que gestiona -"queremos impulsar la creaci¨®n de puestos de trabajo, relaciones sociales, infraestructuras... queremos que el pueblo vuelva a revivir". Y poco a poco lo van consiguiendo, aunque a¨²n sea largo el camino que queda por recorrer para cumplir su objetivo -"queremos ser un centro de referencia, a nivel nacional. Nuestro objetivo es ir hacia la calidad total, ofrecer aqu¨ª igual nivel de servicios que pueda haber en cualquier gran ciudad. Y servir de polo de atracci¨®n para que otros abran restaurantes, tiendas, alojamientos". Y en ello est¨¢n. Eso s¨ª, haciendo bien las cosas desde el principio, reuniendo cuantos certificados de excelencia que puedan -"observamos desde la cualificaci¨®n de los trabajadores y las condiciones de trabajo hasta el cumplimiento de normas medioambientales".

El modelo de negocio sobre el que se basa esta peculiar y ejemplar empresa no es t¨ªpico. Lo primero que se hizo, antes de crear la sociedad Caballos de Martincho, Integraci¨®n y Salud SL, fue poner en marcha Fundaci¨®n Farasdu¨¦s -"propietaria, al 97%, de la sociedad, lo que incluye instalaciones, caballos, materiales...". Eso s¨ª, a partir de este andamiaje financiero, la intenci¨®n, c¨®mo la de cualquier otro negocio, es la de ganar dinero -"por ley, el 75% de los beneficios se han de emplear a los fines fundacionales... y eso hacemos". Un ejemplo es que, cuando llega un discapacitado que no puede pagar los precios de mercado de una sesi¨®n de monta, se le pueden ofrecer condiciones especiales -"el usuario paga un porcentaje y la fundaci¨®n otro. Nosotros lo que hacemos es buscar y gestionar subvenciones para cubrir esa parte no cubierta por el cliente".

Con las botas de montar calzadas y el port¨¢til siempre a mano, no es dif¨ªcil imaginar que la labor de Susana abarca muchos campos -"lo mismo estoy a pie de pista, sujetando unas bridas, que negociando alg¨²n asunto con un consejero de la Junta". Muchas reuniones, muchas situaciones... y una experiencia que crece a igual velocidad que disminuye el miedo al tropiezo -"recuerdo el principio, cuando no sab¨ªamos de d¨®nde ¨ªbamos a sacar el dinero, en qu¨¦ lugar podr¨ªamos construir... No ten¨ªamos muy claro hacia donde pod¨ªa derivar todo".

Nuevos sue?os

Pero sali¨®... y contin¨²an forj¨¢ndose nuevos sue?os, como aquel que se refiere a construir un picadero cubierto en el que poder trabajar todo el a?o. De momento, y mientras se estudia c¨®mo afrontar la fuerte inversi¨®n, tan s¨®lo se cuenta con una instalaci¨®n al aire libre. All¨ª es donde Sof¨ªa, cumplidos los 20 a?os y afectada de paraplejia, trota sobre un hermoso y d¨®cil corcel. Vive cerca, en Ejea de los Caballeros, y, desde que descubri¨® la existencia del centro, no ha dejado de venir ni un solo fin de semana -"es dif¨ªcil explicar las sensaciones que me provoca... pero venir se ha convertido en una necesidad"... una necesidad que cubre con los dineros donados, el trabajo desinteresado y el amor por su pueblo de unos vecinos... los de un pueblito de Zaragoza llamado Farasdu¨¦s.