Puntos de referencia

La s¨ªntesis es obligada cuando se contempla la historia de la m¨²sica en el siglo XX. Y ello tanto si se habla de las obras que constituyen los puntos de referencia como si se hace alusi¨®n a los grupos interpretativos.

La obra emblem¨¢tica de Pierre Boulez, El martillo sin due?o, tiene m¨¢s de medio siglo a sus espaldas y, si bien ha entrado desde hace tiempo en la categor¨ªa de leyenda, mucho me temo que para un amplio sector de p¨²blico es m¨¢s conocida por lo que ha le¨ªdo de ella que por las veces que la ha escuchado en vivo. La programaci¨®n anteayer en Madrid es pues un signo de normalizaci¨®n. Se acepta que El martillo sin due?o es una particular continuaci¨®n del Pierrot lunaire, pero raras veces se cae en la cuenta de que Boulez tom¨® como modelo la pieza de Sch?nberg, como afirm¨® hace unos meses en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, al recibir la medalla de oro de la instituci¨®n. Boulez quiso con su Martillo a?adir un poco de sal y pimienta al esp¨ªritu serial de Darmstadt que imperaba a mediados del pasado siglo. De Pierrot tom¨® la estructura pero en la m¨²sica recurri¨® a la tradici¨®n no europea, que tanto le ha interesado siempre, y as¨ª eligi¨® un grupo instrumental con ecos del teatro n?, el koto japon¨¦s, del gamel¨¢n de Bali y hasta del balaf¨®n africano.

Boulez recurre en la m¨²sica a la tradici¨®n no europea

El resultado es una obra maestra. La expectaci¨®n estaba justificada

Luego est¨¢ la voz, esta vez con Susan Bickley, cuya evoluci¨®n va desde los poemas cantados de Ren¨¦ Char hasta la componente puramente instrumental del final con un solo de flauta que toma el relevo de la vocalidad. El resultado es una obra maestra. La expectaci¨®n estaba justificada. En el Auditorio 400 de la ampliaci¨®n de Jean Nouvel del Museo Reina Sof¨ªa no cab¨ªa una mosca.

Proliferan cada d¨ªa m¨¢s, y con calidad creciente, los grupos especializados dedicados a la m¨²sica contempor¨¢nea. El cetro lo siguen manteniendo el Ensemble Modern de Francfort, el Klangforum de Viena y el InterContemporain de Par¨ªs. Este ¨²ltimo, creado por Boulez en 1976 y dirigido en esta ocasi¨®n por Fran?ois-Xavier Roth, levant¨® anteayer una versi¨®n extraordinaria de El martillo. Le tienen cogido el punto a una obra que forma parte de sus se?as de identidad. Para calentar motores, el InterContemporain ofreci¨® atractivas lecturas de piezas tan llenas de inter¨¦s como Streets, de Bruno Mantovani, y Nebmaat, de Alberto Posadas. Se vivi¨® el concierto en clima de acontecimiento. Y Boulez, Pierre de Francia, revalid¨® su importancia hist¨®rica en la evoluci¨®n musical del ¨²ltimo siglo.