Afines a Rajoy esperan que aclare ya su proyecto pol¨ªtico frente a Aguirre

Superada en el Congreso la primera prueba de fuego, de las muchas que tendr¨¢ en el pr¨®ximo a?o -al menos hasta las elecciones europeas-, los partidarios de Mariano Rajoy quieren m¨¢s. El l¨ªder, se?alan dirigentes de su entorno, tiene que dar un nuevo golpe de autoridad frente a Esperanza Aguirre, que el lunes amag¨® con presentarse en una lista alternativa al congreso interno de junio.

Estos dirigentes marianistas coinciden con otros m¨¢s cr¨ªticos en que el discurso de Rajoy en la Junta Directiva en la que anunci¨® el nombramiento de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa como portavoz parlamentario, tras tres largas semanas de silencio casi total, fue totalmente fallido.

Unanimidad en que el discurso de Rajoy en la junta directiva del PP fue fallido

El presidente del PP no hizo un an¨¢lisis profundo de la p¨¦rdida electoral, enfad¨® a casi todos al se?alar que la derrota no fue culpa suya y s¨ª de algunos barones que no hab¨ªan trabajado lo suficiente, y sobre todo no apunt¨® un discurso ideol¨®gico de fondo, un mensaje, m¨¢s all¨¢ del programa electoral al que est¨¢ apelando estos d¨ªas, sobre por d¨®nde cree ¨¦l que deber¨ªa caminar el nuevo PP para ganar las elecciones de 2012.

Permiti¨® as¨ª, seg¨²n coinciden dirigentes de los dos sectores, que Esperanza Aguirre le tomara la delantera y lanzara el lunes, en medio de una gran expectaci¨®n, toda una propuesta pol¨ªtica en torno a su liberalismo, su "no me resigno" y sobre todo una llamada a la "batalla ideol¨®gica" contra el PSOE.

Rajoy, aunque llegue m¨¢s tarde que ella, tiene la obligaci¨®n de hacer algo parecido, se?alan estos dirigentes. No en un debate parlamentario, que no es el lugar adecuado para presentar un proyecto pol¨ªtico completo, sino en un acto dirigido m¨¢s bien al partido y a los cuadros del PP, auton¨®micos, locales y provinciales, que pueden dudar de la capacidad del l¨ªder para reponerse de su segunda derrota electoral y generar el entusiasmo necesario para comenzar con ganas la dura tarea de oposici¨®n.

Visiblemente satisfecho tras un debate que era de alto riesgo para ¨¦l por el delicado ambiente interno tras la derrota, Rajoy compareci¨® ayer ante la prensa y ofreci¨® la imagen que traslada su entorno: la de que est¨¢ convencido de que Aguirre finalmente no se presentar¨¢.

En las preguntas sobre cuestiones internas, Rajoy se mostr¨® muy confiado, como si la crisis del PP fuera una invenci¨®n de la prensa. Pero tambi¨¦n utiliz¨® el micr¨®fono para devolver los golpes que le ha propinado esta semana Aguirre. Lo hizo al menos dos veces. Primero, una pulla muy directa, cuando le preguntaron por la comida con la presidenta la semana pasada, en la que ella le dijo: "No tengo intenciones de presentarme, pero si hago algo ser¨¢s el primero en saberlo", una idea que despu¨¦s repiti¨® en p¨²blico.

"Tengo una buena costumbre, que ya s¨¦ que no vende mucho. Pero mis conversaciones privadas no las cuento y no las filtro nunca", replic¨® el l¨ªder. Rajoy culpaba as¨ª a su rival de la filtraci¨®n de esa conversaci¨®n, que sumada a la intervenci¨®n en p¨²blico de la presidenta el lunes, tiene al PP revolucionado.

Pero no se qued¨® ah¨ª. El jefe de la oposici¨®n, crecido por el respiro que le ha dado su intervenci¨®n parlamentaria -"estoy muy satisfecho de mi intervenci¨®n de ayer. Me he sentido muy respaldado por mi grupo", se?al¨®- defendi¨® con ah¨ªnco su candidatura frente a la posibilidad de que Aguirre le plante cara. "Estoy en condiciones de defender el inter¨¦s general de los espa?oles y me avalan unos resultados que son mejores que los que hemos obtenido hace cuatro a?os en circunstancias dif¨ªciles y me avala tambi¨¦n el haber sabido garantizar la independencia de mi partido, que s¨®lo depende, como es natural, de sus votantes y de los intereses generales del mismo". Con este ¨²ltimo mensaje tambi¨¦n lanz¨® un dardo contra los medios conservadores que insisten cada d¨ªa en pedirle que se retire.