"La humanidad jam¨¢s ha vivido un momento mejor"
Como en el poema de Rub¨¦n Dar¨ªo, el ¨²ltimo libro de Juan Arias, Proyecto esperanza (Aguilar), es la salutaci¨®n del optimista. "Estamos en un buen momento; nunca hemos estado mejor los seres humanos". Aqu¨ª explica por qu¨¦ se siente tan seguro de que no estamos en un mundo tan horrible...
Nacido en Granada hace 75 a?os, Arias fue el periodista que mejor cubri¨® el Concilio Vaticano II; durante largos a?os fue corresponsal de EL PA?S en Roma, fue luego ombudsman del peri¨®dico e impulsor de Babelia y ahora es corresponsal de este peri¨®dico en Brasil. Contagiado acaso por la felicidad que hace que los brasile?os se sientan bien aunque est¨¦n muy mal, Arias dice: "No, jam¨¢s ha vivido la humanidad un momento mejor que ¨¦ste; mira los avances en la medicina, ?y lo que se prepara! ?Nunca una persona enferma ha tenido tantos medios t¨¦cnicos para salvarse! S¨®lo tienes que ver las estad¨ªsticas de la esperanza de vida. ?Alguna vez pensamos que ¨ªbamos a vivir saludables el doble de la edad que tuvieron nuestros inmediatos antepasados?".
Brasil es su referencia, "la felicidad de Brasil". Su salutaci¨®n optimista se la inspir¨® un m¨¦dico, Jos¨¦ Augusto Messias, a quien va dedicado Proyecto esperanza. Lo primero que le ense?¨® fue la realidad de las favelas, "donde ni?os en la edad m¨¢s dif¨ªcil arrancaban de la vida una esperanza que parec¨ªa que les tendr¨ªa que estar negada".
Y a partir de ah¨ª empez¨® a ver el mundo alrededor. "Las mujeres, por ejemplo. ?T¨² te das cuenta de la cantidad de cosas que hace cincuenta a?os no pod¨ªan hacer? En Espa?a no pod¨ªan abortar, divorciarse, no pod¨ªan invertir, no pod¨ªan abrir una cuenta en un banco, ?no pod¨ªan viajar sin permiso de sus maridos! ?Ha cambiado poco la vida de las mujeres?".
No, no es la salutaci¨®n de un optimista, dice Arias. "Es un libro realista... Ni pesimista ni optimista, realista. Se suele decir que el optimismo construye el mundo. Pero una cosa es tener clara la realidad y otra encerrarte a llorarla, a decir que esto que vivimos es una mierda... Lo m¨¢s f¨¢cil es la desesperanza. La esperanza hay que labrarla".
Claro que para tener esperanza hay que hacer una gimnasia. "F¨ªjate en Brasil: aqu¨ª tienen los europeos 10 veces m¨¢s que ellos, all¨ª est¨¢n felices y aqu¨ª est¨¢n desesperados. ?Qu¨¦ les falta a los europeos? Que siguen desencantados, no se dan cuenta de que nunca tuvieron a mano tantas facilidades". ?Y por qu¨¦ est¨¢n tan contentos los brasile?os? "Porque tienen solidaridad entre ellos, no viven para trabajar, trabajan para vivir. ?Quiz¨¢ ellos no sepan que no tienen mucho futuro, y por eso viven el tiempo presente! Y lo viven a tope, cada d¨ªa. Aqu¨ª ustedes tienen cada vez m¨¢s nostalgia del pasado y m¨¢s miedo del futuro. Si la gente viviera el hoy no estar¨ªa tan de mala leche". Y hay que vivirlo, para quitarse de encima la mala leche, dice Arias, "convencidos de que ¨¦ste es el mejor momento de la historia".
Sin esperanza, en fin, no hay felicidad. "Si no tienes esa conciencia", apuntala Arias su optimismo, "no construyes, y la vida hay que basarla en la convicci¨®n de que lo que viene ser¨¢ mejor. Yo estoy convencido de que no vivimos en el mejor de los mundos, pero s¨ª vivimos en un mundo mejor que el que hubo en el pasado".
?Y Dios qu¨¦ tiene que hacer en todo esto? "Qui¨¦n es Dios. El concepto de divinidad est¨¢ dentro del hombre; los milagros que se dec¨ªa que hac¨ªa Dios los hace la medicina. La ¨²nica forma de encontrar a Dios es en la conciencia; la conciencia es lo m¨¢s severo que existe. Te puede perdonar un juez, pero tu crimen siempre estar¨¢ en tu conciencia, no perdona. El Dios de verdad est¨¢ dentro de tu conciencia, a la conciencia t¨² no la enga?as".
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