Cartas marcadas

En este relato de iniciaci¨®n, protagonizado por j¨®venes matem¨¢ticos reciclados en m¨¢quinas implacables para hacer saltar la banca, hab¨ªa una historia m¨¢s interesante que la que Robert Luketic se empe?a en contar: el combate crepuscular entre los dos ex jugadores, situados a ambos extremos de la ley, que en la pantalla encarnan Kevin Spacey y Laurence Fishburne. Por desgracia, el duelo que enfrenta a los dos cowboys de casino s¨®lo sirve para proporcionar las m¨¢s desleales jugarretas de gui¨®n en un conjunto que hace del juego sucio no s¨®lo su motivo argumental, sino tambi¨¦n su se?a de identidad conceptual.

Fantaseo libre alrededor del libro de no ficci¨®n Bringing down the house de Ben Mezrich, 21: blackjack es un cuento moral con protagonista en el trance de descubrir sus particulares superpoderes -una habilidad portentosa para contar cartas sobre el tapete de blackjack- y sufrir, acto seguido, las consecuencias de su uso irresponsable. Luketic -que dirigi¨® la notable comedia Una rubia muy legal (2001)- abandona la clave femenina del resto de su filmograf¨ªa para despojar de turbiedad la m¨ªtica de casino e hinchar de fatua ¨¦pica la odisea juvenil del acceso a beca. El resultado es una pel¨ªcula que maneja sus cartas con la eficaz charlataner¨ªa del trilero. En su interior color terciopelo, Kevin Spacey parece tener la cabeza m¨¢s puesta en el Old Vic que en Las Vegas. No obstante, cabe augurar al joven brit¨¢nico Jim Sturgess una carrera directa al triunfo: su inocuidad es la del esp¨ªritu de los tiempos.