Eternamente Player

El hermano peque?o de Los Tres Grandes, Gary Player, ha tenido que aguantar en pie hasta los 72 a?os para poder superar a los rivales con los que domin¨® el golf entre los cincuenta y los setenta del siglo pasado. El surafricano, con tres triunfos en Augusta (1961, 1974 y 1978), ya no se acercar¨¢ al r¨¦cord, seis, del estadounidense Jack Nicklaus, de 68. Ni podr¨¢ igualar la marca de m¨¢s Masters seguidos disputados, 50, del tambi¨¦n norteamericano Arnold Palmer, de 78. Pero desde ayer es el golfista con m¨¢s intervenciones, 51, desde que en 1957 debutara tras un viaje de 40 horas y cinco escalas desde su pa¨ªs. En la salida, compartiendo partido con Miguel ?ngel Jim¨¦nez, la peque?a gran figura de Player (Johanesburgo, 1935) recibi¨® el tributo, los aplausos, de los aficionados.

"Har¨¢ lo que pueda para superarme. Hasta vivir m¨¢s que yo", bromea Palmer

"Quiero demostrar lo importante que es estar en forma pese a la edad", dice Player

"Har¨¢ todo lo que pueda para superarme. Hasta se habr¨¢ propuesto vivir m¨¢s que yo", dijo Palmer acerca de su viejo adversario. Seguir la carrera de Player, el ¨²nico de Los Tres Grandes que todav¨ªa compite, es vivir la historia del Masters. "No he venido para batir la plusmarca de Palmer, sino para demostrar a la gente lo importante que es estar en forma a pesar de la edad. He sido el jugador con el entrenamiento m¨¢s duro en la historia del golf. He viajado m¨¢s que cualquier otro ser humano [¨¦l calcula que unos 24 millones de kil¨®metros] y todo ha sido gracias a cuidarme", cuenta Player.

El campo, claro, hace tiempo que le derrot¨®. La ¨²ltima vez que pas¨® el corte fue hace diez a?os y ayer acab¨® con 83 golpes, 11 sobre el par (72). Augusta se ha convertido en tierra de pegadores y los brazos de Player no pueden ya mandar la pelota a m¨¢s de 200 metros. Aunque luego se defienda con el juego de aproximaci¨®n al green.

Dedicado ahora al dise?o de campos -m¨¢s de 250 en todo el mundo- desde su rancho de 5.300 hect¨¢reas en Sur¨¢frica y a sus seis hijos y 20 nietos, su leyenda sigue latente en Augusta. En 1961 fue el primer extranjero en ganar el Masters. Vest¨ªa entonces de negro porque pensaba que as¨ª atra¨ªa la energ¨ªa del sol. Su nacionalidad, sin embargo, le trajo problemas por no condenar p¨²blicamente el apartheid (segregaci¨®n racial en su pa¨ªs), algo que no hizo por miedo a las represalias a su familia. Durante algunos a?os, Player tuvo que contratar seguridad privada en la competici¨®n y hasta cambiar de caddie.

Su juego y sus victorias apagaron luego las cr¨ªticas. La ¨²ltima fue en 1978, cuando su caddie, Eddie McCoy, le dijo: "Ya has ganado dos veces este torneo, pero yo tengo problemas y necesito una casa nueva". Player lo gan¨® por tercera vez con siete birdies en los ¨²ltimos diez hoyos. Tiene adem¨¢s el r¨¦cord de cortes consecutivos superados, 23, entre 1959 y 1982, aunque no compiti¨® en 1973 debido a una operaci¨®n. Y es tambi¨¦n el jugador con m¨¢s participaciones en el Open Brit¨¢nico: 46. As¨ª que es normal que Augusta le haya concedido las llaves de la ciudad. Aunque sea el ¨²ltimo.

Clasificaci¨®n tras el primer recorrido: 1. J. Rose (Ing.) y T. Immelman (SA), 68 (cuatro bajo par). Otros: T. Woods (EE UU), 72. J. M. Olaz¨¢bal y S. Garc¨ªa, 76. M. ?. Jim¨¦nez, 77.