Piratas a la vista
Francia interviene en aguas de Somalia tras el secuestro de un barco - La flota espa?ola se ha retirado de la zona
La liberaci¨®n de la tripulaci¨®n del yate franc¨¦s Ponant, secuestrado en aguas de Somalia, ha puesto de manifiesto la gravedad e internacionalizaci¨®n de la pirater¨ªa mar¨ªtima. El velero de lujo se hab¨ªa adentrado 10 d¨ªas atr¨¢s en una zona barrida por tripulaciones filibusteras que apresan buques, saquean sus cajas fuertes, camarotes y contenedores, fuerzan rescates y sofocan a tiros toda resistencia.
Modernos pesqueros vascos y gallegos se han visto frente a los filibusteros
La liberaci¨®n de un petrolero puede costar cerca de 100.000 euros
Francia ha tomado la iniciativa en la lucha contra la pirater¨ªa marina con la intervenci¨®n, el viernes, de un comando procedente de la base militar de Yibuti, que atac¨® y detuvo a buena parte de los piratas. El primer ministro franc¨¦s, Fran?ois Fillon, lanz¨® ayer una iniciativa para crear una fuerza internacional antipirater¨ªa bajo el paraguas de Naciones Unidas. En la ¨²ltima d¨¦cada, seg¨²n Jean-David Levitte, consejero diplom¨¢tico del presidente Nicolas Sarkozy, m¨¢s de 3.200 marinos han sido tomados como rehenes; 500 han resultado heridos y 160 han sido asesinados.
Los 30 miembros de la tripulaci¨®n del Ponant fueron liberados a cambio de un rescate de m¨¢s de un mil¨®n de euros. Sobre la posterior operaci¨®n militar, en la que fueron detenidos la mitad de los secuestradores, sigue habiendo zonas oscuras sin aclarar. Cuando las lanchas corsarias llegaron a la playa, los helic¨®pteros franceses las ten¨ªan ya en su punto de mira. Un tirador de ¨¦lite dispar¨® contra el motor del todoterreno en el que escapaban. Pero el resto de los filibusteros, con la mitad del rescate, lograron escapar.
Cientos de nav¨ªos han sido abordados durante el ¨²ltimo quinquenio en aguas de Somalia y en las del estrecho de Malaca y el oc¨¦ano ?ndico, que son los principales escenarios de sus actuaciones. Los piratas aterrorizan a los buques obligados a navegar por aguas cercanas a pa¨ªses inestables pol¨ªticamente, sin Estado de derecho, ni capacidad operativa contra las lanchas r¨¢pidas pilotadas por delincuentes fuertemente armados, que disponen de tel¨¦fonos por sat¨¦lite y tecnolog¨ªa punta.
De los ataques piratas en aguas cercanas a Somalia no se ha librado la flota espa?ola. Una treintena de pesqueros vascos y gallegos han tenido que abandonar los ricos caladeros situados a lo largo de sus mil kil¨®metros de costa, tras los asaltos sufridos hace dos a?os. "Si una fragata nos escoltara, probablemente volver¨ªamos", admiten fuentes de la Asociaci¨®n Nacional de Buques Atuneros Congeladores (Anabac).
Los piratas usan lanchas de alta velocidad, que navegan en paralelo a los barcos mientras disparan r¨¢fagas de intimidaci¨®n. Finalmente, los abordan. El siguiente paso es destruir sus sistemas de comunicaci¨®n. A?os atr¨¢s, el capit¨¢n y el electricista de un carguero chipriota trataron de ahuyentarles con el chorro a presi¨®n de la manguera de incendios. Un balazo acab¨® con la vida del capit¨¢n, y un machetazo se llev¨® el brazo del electricista. Si la presa est¨¢ fondeada en puerto, los delincuentes no dudan en trepar por las amuras o las cadenas del ancla para desvalijarla. Raramente el bot¨ªn desciende de los 30.000 euros.
La potencia de sus motores salv¨® al pesquero vasco Playa de Aritzatxu de la persecuci¨®n, hace dos a?os, de varias lanchas piratas. "Tenemos barcos muy modernos, matriculados hace pocos a?os, pero que a veces han tenido que salir por piernas", admiten las fuentes de la Anabac. El regreso de la flota espa?ola a los bancos somal¨ªes pasa por el acompa?amiento de un barco de guerra, ya solicitado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) al Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en la anterior legislatura.
Las compa?¨ªas de seguros encarecen sus p¨®lizas cuando los asegurados surcan las costas de Bangladesh, Filipinas, el golfo de Ad¨¦n, el mar de China, o los tramos m¨¢s peligrosos del litoral de Am¨¦rica Latina y el mar Caribe. Cualquier barco interesa a los bucaneros, que pueden llegar a volverlos irreconocibles al abrigo de puertos c¨®mplices. Repintados y rebautizados con documentaci¨®n falsa, son vendidos a mafias que izan en sus m¨¢stiles pabellones de conveniencia.
Mercenarios, desertores, ex combatientes de la guerra de los Balcanes y toda suerte de aventureros integran en ocasiones las milicias piratas. Dos ex soldados brit¨¢nicos figuraban entre los asaltantes del pesquero gallego Albacora IV, hace dos a?os. Su armador pag¨® un fuerte rescate en Londres.
"Ocurren asaltos casi a diario, pero muchos armadores no los denuncian porque temen la inmovilizaci¨®n del barco mientras se tramita la denuncia. Cada d¨ªa que est¨¢ fondeado pierde dinero", seg¨²n un portavoz del Centro de Informaci¨®n sobre la Pirater¨ªa de la Oficina Mar¨ªtima Internacional (OMI). Las denuncias apenas sirven para recuperar la mercanc¨ªa robada. Las bandas las buscan en los petroleros, los mercantes con contenedores de manufacturas o autom¨®viles, los cruceros de pasajeros o los yates de millonarios. Las m¨¢s poderosas obtienen cuantiosos rescates por la liberaci¨®n de barcos y pasajeros, o amasan fortunas con el robo de partidas de televisores de plasma y equipos inform¨¢ticos, f¨¢ciles de colocar en el mercado negro de las grandes ciudades. El pago para permitir el paso franco de un petrolero apresado puede ascender a los 100.000 euros, que se depositar¨¢n en cuentas de Nairobi, Kenia u otros pa¨ªses
La flota de guerra rusa qued¨® diezmada en los a?os noventa, otras potencias navales redujeron el despliegue de sus buques de guerra, y esa menor presencia y potencia de fuego facilitaron los movimientos de los piratas. Las soluciones de la desesperaci¨®n y la impotencia son singulares: desde la contrataci¨®n de escoltas gurkas, los guerreros nepaleses del Ej¨¦rcito brit¨¢nico, hasta el recubrimiento de las embarcaciones con una l¨¢mina electrificada que descargue miles de voltios sobre los piratas en el momento del abordaje.
Los filibusteros intentaron hace meses la captura de un crucero de turismo, de 10.000 toneladas, con 300 pasajeros a bordo. Toda precauci¨®n es poca, incluidos los partes horarios con aviso a navegantes. "Mucha atenci¨®n a las aguas de la provincia de Aceh, en Indonesia", emit¨ªa una cu?a publicitaria en Singapur. "Y cuidado ante la aparici¨®n de falsos barcos pesqueros". Los secuestradores del Ponant fueron pescadores en Somalia hasta sustituir las artes de pesca por el fusil y la lucrativa pirater¨ªa.
No sorprende, por tanto, una reciente resoluci¨®n de la ONU instando a los pa¨ªses miembros a garantizar la seguridad de sus barcos. No es f¨¢cil cumplir con esa instrucci¨®n, ni siquiera para Francia, que tiene una flotilla de patrulleras destacadas en el oc¨¦ano Indico. "Lo que se pod¨ªa hacer tambi¨¦n es comunicar a las patrulleras francesas u holandesas, la lista de las embarcaciones europeas para que las protejan", agrega Josu Erkoreka, parlamentario del PNV preocupado por el problema de la flota vasca en aguas pr¨®ximas a Somalia. "Y si el Consejo o la Comisi¨®n tienen que compensar a Francia, pues se arregla eso".
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