Immelman derrota al miedo
El surafricano resiste la presi¨®n y conquista su primera chaqueta verde
Cuando la bola de Trevor Immelman rod¨® el s¨¢bado a c¨¢mara lenta por la loma del hoyo 15, avanzando mil¨ªmetro a mil¨ªmetro, hasta detenerse a un par de metros del agua, m¨¢s de uno record¨® a Fred Couples en el 12 del Masters de 1992 y vio en ello una premonici¨®n. La suerte par¨® la pelota de Couples entonces y el estadounidense gan¨® en Augusta. "Y ahora, de nuevo, la suerte del campe¨®n", vaticinaron los viejos del lugar. El surafricano salv¨® el par y cerr¨® la jornada con dos golpes de ventaja sobre el norteamericano Brandt Snedeker. Ayer, con una gran tranquilidad y confianza en su juego pese a la presi¨®n de miles de aficionados y de sus rivales, Immelman resisti¨® al frente y conquist¨® su primera chaqueta verde. Justo 30 a?os despu¨¦s del tercer triunfo de Gary Player, el Masters volvi¨® a Sur¨¢frica.
Woods, segundo, sigue sin ganar un 'grande' en el que no fuese l¨ªder al afrontar el ¨²ltimo d¨ªa
Immelman, el hombre tranquilo, aguant¨® el tipo en una jornada marcada por el fuerte viento. Las r¨¢fagas de m¨¢s de 40 kil¨®metros por hora pusieron patas arribas el recorrido. Snedeker y ¨¦l perdieron la calle en el primer hoyo y firmaron un bogey. Los l¨ªderes no estaban por la labor de arriesgar en condiciones tan dif¨ªciles y los perseguidores, como el estadounidense Tiger Woods, ve¨ªan en la inestabilidad un hueco para recuperar terreno. Pero el vendaval no dio opci¨®n a ninguno de ellos.
Poco a poco, todos los rivales de Immelman fueron doblando las rodillas. Primero, Snedeker, tan alto que se le sal¨ªan los pies de la cama la primera vez que durmi¨® en Augusta. Criado en los campos municipales de Nashville, se hundi¨® en la pen¨²ltima jornada en el Amen Corner, el rinc¨®n que forman el final del hoyo 11, el 12 y el comienzo del 13. Se march¨® de all¨ª con tres bogeys seguidos y ayer volvi¨® a salir trasquilado.
Tambi¨¦n su hundi¨® otro norteamericano, Steve Flesch, un buen pegador que se vino abajo en los segundos nueve hoyos. Y Paul Casey, la esperanza inglesa, que se subi¨® al carro de aspirantes tras una estupenda tercera ronda y se ahog¨® ayer en el hoyo 4 con un doble bogey. Inici¨® una cuesta abajo que le mand¨® por debajo de los diez primeros.
Y tambi¨¦n cedi¨®, se rindi¨® finalmente, Woods. El Tigre comprendi¨® que, aunque sea tierra de pegadores, en Augusta nadie sobrevive sin el putt. Woods tiene los brazos y los hombros de un bateador de b¨¦isbol y golpea la bola con m¨¢s violencia que nadie, pero, sin la direcci¨®n ajustada para coger las calles y acertar en el juego corto, se vio obligado a una escalada casi imposible. Capaz de lo mejor y lo peor, mand¨® dos d¨ªas seguidos la bola a los ¨¢rboles en el hoyo 18 para sacarla entre la maleza con el tacto de un cirujano. Aunque no lo parezca, tuvo bastantes oportunidades de atrapar la cabeza, muchos putts para birdie e incluso para eagle. Pero su juego corto le abandon¨®.
Woods nunca ha ganado un grande, y lleva 13 en su bolsa, sin haber salido como l¨ªder en la ¨²ltima jornada y ayer tampoco pudo con la historia. Para vestirse con su quinta chaqueta verde, deb¨ªa m¨¢s que nunca emular a su legendario compatriota Jack Nicklaus, el ¨²nico por delante de ¨¦l en majors (18). En 1986, cuando su sexto Masters, con 46 a?os, remont¨® seis golpes el d¨ªa final. La misma distancia a la que se enfrentaba Woods. Una y otra vez, Woods lo intent¨®, pero s¨®lo pudo ser segundo. Ni sus mejores golpes ni la suerte le acompa?aron. Era el d¨ªa del sereno Immelman, paciente en cada golpe hasta estallar de alegr¨ªa tras el ¨²ltimo.
Clasificaci¨®n final: Trevor Immelman (Sur¨¢frica), 280 golpes. 2. Tiger Woods (EE UU), 283. 3. Stewart Cink (EE UU) y Brandt Snedeker (EE UU), 284. 5. Phil Mickelson (EE UU), Padraig Harrington (Irlanda) y Steve Flesch (EE UU), 286. 8. Miguel ?ngel Jim¨¦nez, Robert Karlson (Suecia) y Andr¨¦s Romero (Argentina), 287.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.