De iglesia a centro de estudios

Hace a?os que la vieja capilla interior de la antigua Casa de la Miseric¨°rdia, en pleno Raval, est¨¢ en desuso y sus paredes han servido de lienzo a los graffiteros que durante un tiempo instalaron su museo privado en el solar donde ahora se erige la Facultad de Geograf¨ªa e Historia. Su mole neomedieval sobresale a¨²n en la calle de Montalegre, justo enfrente del Macba, pero ser¨¢ por poco tiempo. El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto ya en marcha el proceso de expropiaci¨®n de este edificio con el objetivo de demolerlo para ceder despu¨¦s el solar a la Fundaci¨®n IBEI (Institut Barcelona d'Estudis Internacionals), un centro de investigaci¨®n sobre los problemas m¨¢s destacados de la pol¨ªtica y las relaciones internacionales, en funcionamiento desde 2004, que tiene en marcha tres l¨ªneas de estudios y un master internacional con mayor¨ªa de estudiantes extranjeros.

La construcci¨®n servir¨¢ para ampliar la sede de la Fundaci¨®n IBEI

La iglesia se erigi¨® en estilo neomedieval a finales del siglo XIX

La pasada semana se present¨® la maqueta del edificio de nueva planta que sustituir¨¢ a esta iglesia, construida en el paso del siglo XIX al XX y que, seg¨²n el ¨¢rea municipal de patrimonio, no ten¨ªa inter¨¦s arquitect¨®nico, por lo que no estaba catalogada. Seg¨²n un estudio de la historiadora Raquel Lacuesta, la acab¨® el arquitecto de Sabadell Enric Fatj¨®, si bien a partir de proyectos de Mag¨ªn Rius y Francisco de Paula Villar, sus dos antecesores en el cargo de arquitecto de la Casa de la Miseric¨°rdia, instituci¨®n centenaria que a¨²n hoy sigue siendo la propietaria de gran parte del conjunto arquitect¨®nico de esta singular isla del Raval.

De hecho, la expropiaci¨®n de la iglesia comporta tambi¨¦n la del gran patio rectangular plantado de naranjos de la parte posterior. El patio est¨¢ catalogado como zona verde y ha sido utilizado hist¨®ricamente por la escuela Labour¨¦ -un centro religioso que da acogida a un gran n¨²mero de estudiantes inmigrantes- como espacio de recreo para sus alumnos, de ah¨ª que en su d¨ªa se opusiera a la expropiaci¨®n, que finalmente fue aprobada en 2006 por el pleno municipal con la oposici¨®n de PP y el CiU.

Seg¨²n explic¨® ayer la regidora de Ciutat Vella, Itziar Gonz¨¢lez, en el periodo de alegaciones se ha conseguido que el ¨¢rea municipal de urbanismo se comprometa a dotar a esta escuela de otro solar vecino adecuado para el recreo y, adem¨¢s, se est¨¢ estudiando el convenio de uso del patio de los naranjos para que pueda ser disfrutado tanto por los estudiantes como por los vecinos del barrio en las mejores condiciones para ambos. "Estamos realizando un estudio amplio sobre la calidad de los espacios verdes del barrio, muchos de ellos interiores y pertenecientes a entidades p¨²blicas o privadas, para evaluar c¨®mo recuperarlos y potenciar su uso", se?al¨® Gonz¨¢lez, que insiste en que se abre ahora un periodo de reflexi¨®n sobre la ordenaci¨®n de estos olvidados y necesarios jardines interiores en uno de los distritos hist¨®ricamente m¨¢s densos de la ciudad.

Precisamente, la posibilidad de utilizar el patio de los naranjos es uno de los alicientes que destaca el arquitecto Llu¨ªs Clotet a la hora de explicar el nuevo edificio que ha proyectado para el IBEI. "Aunque el proyecto a¨²n est¨¢ en una fase muy inicial, nuestra idea es abrir un paso desde Montalegre que permita el acceso al patio e, incluso, el tr¨¢nsito interior hasta la calle de Ramallers, creando as¨ª un circuito peatonal interno", comenta Clotet, que asegura que ha querido relacionarse con el contexto aprovechando el quiebro que da la calle de Montalegre al desembocar en la plaza de los ?ngels.

El nuevo edificio contar¨¢ con cinco plantas sobre rasante que ocupar¨¢n unos 3.000 metros cuadrados (con posibilidad de otros 1.700 metros cuadrados en las tres plantas subterr¨¢neas previstas) y tendr¨¢ una fachada acristalada con persianas de madera. La parte m¨¢s curiosa es la galer¨ªa de la ¨²ltima planta, que servir¨¢ de mirador y que le da un aire neorrenacentista que, aunque en otra tendencia, tambi¨¦n tiene el anexo al edificio del Convent dels ?ngels que dise?¨® en los ochenta.