El Papa pide m¨¢s diplomacia a EE UU

Presidido su discurso por 21 salvas de ca?¨®n, Benedicto XVI pidi¨® ayer a Estados Unidos desde los jardines de la Casa Blanca que cuente con "el apoyo paciente de la diplomacia internacional" a la hora de resolver los conflictos. No mencion¨® en ning¨²n momento la guerra de Irak, a la que se opuso el Vaticano. Y ah¨ª quedaron las diferencias entre el jefe de la Iglesia Cat¨®lica y el presidente de Estados Unidos. Porque tras sus discursos p¨²blicos frente a las m¨¢s de 9.000 personas que se congregaron en la residencia presidencial para escucharles y los millones de testigos que lo hicieron a trav¨¦s de la televisi¨®n, George W. Bush y el Papa se vieron en privado. De esa reuni¨®n sali¨® un comunicado conjunto que resaltaba sus coincidencias: su rechazo al aborto y los matrimonios homosexuales y su defensa de la familia como pilar de la sociedad.

El pontifice reconoci¨® a los obispos que la iglesia gestion¨® mal los casos de pedofilia

Bush afirma que el Papa es un referente contra la "dictadura del relativismo"

El d¨ªa estren¨® la primavera y el Papa cumpli¨® 81 a?os. Y los presentes en los jardines de la Casa Blanca -encopetados para la ocasi¨®n- cantaron el cumplea?os feliz al Pont¨ªfice. "Nuestra naci¨®n se siente conmovida y honrada de que haya decidido compartir este d¨ªa tan feliz con nosotros", dijo Bush. El Papa agradeci¨® el comentario y movi¨® la cabeza por toda se?al.

Como har¨ªa durante toda su alocuci¨®n, el presidente alab¨® a Benedicto XVI y resalt¨® que fuera un referente contra la "dictadura del relativismo", un t¨¦rmino acu?ado y utilizado por Ratzinger cuando todav¨ªa era cardenal. "Estamos construyendo una dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y cuya ¨²ltima finalidad es el propio ego y los propios deseos". Ayer Bush, que est¨¢ lejos de convertirse al catolicismo como hizo su buen amigo Tony Blair, pero que acaricia la doctrina de la Iglesia, hizo suyo ese t¨¦rmino. "El Papa nos recuerda a los estadounidenses c¨®mo distinguir entre lo bueno y lo malo", dijo antes de reclamar para s¨ª mismo y para Benedicto XVI el legado de "la justicia y la verdad".

A pesar de no ser EE UU una naci¨®n cat¨®lica, tiene la tercera comunidad m¨¢s grande del mundo de practicantes de esa religi¨®n, despu¨¦s de Brasil y M¨¦xico. Existen 70 millones de cat¨®licos en este pa¨ªs (sobre un total de 300), lo que supone un cuarto de la poblaci¨®n adulta. Mientras en Europa se vac¨ªan las iglesias (s¨®lo asiste un 10% de los que se definen como cat¨®licos), aqu¨ª se llenan (acude el 40%). De inmigrantes. Pero de inmigraci¨®n ilegal hablar¨ªan ambos mandatarios un poco m¨¢s tarde, en privado.

Mientras tanto, con una agradable brisa acunando su sotana, el Papa comunic¨® su "esperanza de que la preocupaci¨®n de Estados Unidos por la gran familia humana seguir¨¢ manifest¨¢ndose con el apoyo paciente de la diplomacia internacional orientada a solucionar conflictos y a promover el progreso". "As¨ª, las generaciones futuras podr¨¢n vivir en un mundo en el que florezca la verdad, la libertad y la justicia. Un mundo donde la dignidad y los derechos dados por Dios a cada hombre, mujer y ni?o sean tenidos en consideraci¨®n y promovidos eficazmente", a?adi¨®.

En el discurso del Papa no hubo referencias a los casos de abusos sexuales a menores por parte del clero. [Pero m¨¢s tarde, en otro discurso pronunciado ante los obispos estadounidenses, reconoci¨® que la iglesia cat¨®lica hab¨ªa gestionado "muy mal" el esc¨¢ndalo de la pedofilia, y les pidi¨® que buscaran la reconciliaci¨®n con aquellos a los que se hab¨ªa hecho "tanto da?o", informa Reuters].

Ya en el despacho Oval, en privado, sin c¨¢maras ni taqu¨ªgrafos, Bush y el Papa hablaron a favor de "la defensa y la promoci¨®n de la vida, del matrimonio y de la familia", como se supo a trav¨¦s de un comunicado posterior emitido por la Casa Blanca. En el encuentro ambos coincidieron en su "total rechazo al terrorismo y a la manipulaci¨®n de la religi¨®n para justificar actos inmorales y violentos contra inocentes".

Dedicaron parte de su reuni¨®n al conflicto palestino-israel¨ª, sobre el que dijeron que "los dos Estados tienen que existir uno cerca del otro en paz y seguridad". No se mencion¨® la pena de muerte ni el embargo a Cuba, temas vistos desde diferente ¨®ptica por ambos.

Pero Ratzinger no quiso abandonar la Casa Blanca -s¨®lo dos papas han sido recibidos en ella- sin tratar el espinoso tema de la inmigraci¨®n, y seg¨²n hab¨ªa anunciado a su llegada a Washington, la "separaci¨®n de las familias por escasez de trabajo". El Papa y Bush hablaron de Am¨¦rica Latina y en especial de los 12 millones de emigrantes indocumentados que residen en Estados Unidos. Estuvieron de acuerdo en la necesidad de una pol¨ªtica de inmigraci¨®n que les conceda un trato humano.

Al filo del mediod¨ªa, el papam¨®vil enfil¨® la avenida de Pensilvania, conocida como la calle mayor de Am¨¦rica, donde la multitud le daba la bienvenida. ?La exclamaci¨®n que m¨¢s se o¨ªa? "Viva el Papa". En espa?ol.