M¨¢s radiaci¨®n fuera de Asc¨®

La fuga radiactiva que la central nuclear de Asc¨® I, en Tarragona, sufri¨® el pasado 26 de noviembre a¨²n colea. La planta comunic¨® ayer que ha detectado nuevas part¨ªculas radiactivas fuera de la central, aunque todav¨ªa dentro del recinto de la empresa, seg¨²n inform¨® el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). La crisis no deja de inflarse y ayer se cobr¨® dos v¨ªctimas. La titular de la planta, la Asociaci¨®n Nuclear Asc¨®-Vandell¨°s , propiedad al 50% de Endesa e Iberdrola, destituy¨® al director de la central, Rafael Gasca, y al jefe de servicio de Protecci¨®n Radiol¨®gica, Francesc Gonz¨¢lez Tardiu. Lo hizo despu¨¦s de que el CSN le pidiera que "depurase responsabilidades" en la central.

Los gestores han reaccionado con mucha m¨¢s rapidez que en 2005

Los socialistas catalanes piden la m¨¢xima sanci¨®n para la empresa

ANAV ha reaccionado esta vez mucho m¨¢s r¨¢pidamente que en 2005. Entonces, tard¨® casi seis meses en destituir a la direcci¨®n de Vandell¨°s II, que tap¨® durante a?os la corrosi¨®n de una tuber¨ªa que revent¨® en agosto de 2004. El esc¨¢ndalo salt¨® en enero de 2005 y el CSN acus¨® a la nuclear de primar la producci¨®n a la seguridad y de ocultar informaci¨®n.

Esta vez el caso es parecido. No es que haya habido riesgo para la poblaci¨®n o el medio ambiente, pero los gestores han vuelto a ocultar datos esenciales. Dijeron que la fuga radiactiva era m¨ªnima y es, al menos, 100 veces superior a lo que admitieron. La diferencia est¨¢ en la reacci¨®n: Endesa -en la pr¨¢ctica es la que gestiona las nucleares catalanas, no Iberdrola- no ha esperado seis meses y ayer comunic¨® la destituci¨®n de Gonz¨¢lez Tardiu y Gasca, que ser¨¢ sustituido por C¨¦sar Cand¨¢s, hasta ahora responsable de la central de Vandell¨°s.

Este organismo comenzar¨¢ hoy a buscar nuevas part¨ªculas fuera del recinto vallado de la central por si alguna escap¨®, aunque la ausencia de viento el d¨ªa de la fuga hizo que el 95% se quedasen en un radio de 50 metros.

El CSN ha creado un equipo especial para analizar el incidente (entre los cuatro m¨¢s graves de la historia nuclear espa?ola, de los cuales tres han estado en ANAV). La aparici¨®n de nuevas part¨ªculas contaminadas no eleva su gravedad (calificado como nivel 2 en una escala de 0 a 7), ya que lo m¨¢s grave de momento no es la radiaci¨®n sino "las deficiencias en la cultura de seguridad" de la nuclear.

El caso comenz¨® el 26 de noviembre, cuando un t¨¦cnico vaci¨® un bid¨®n de 50 litros con agua con material radiactivo en la piscina de combustible. Un potente sistema de ventilaci¨®n chup¨® parte de las part¨ªculas y las expuls¨® por una chimenea para gases. La central afirma que puso una serie de filtros durante tres d¨ªas y midi¨® si hab¨ªa salido alguna part¨ªcula radiactiva. No hall¨® ninguna y dio por zanjado el caso. El 14 de marzo, en una revisi¨®n rutinaria del exterior detect¨® una part¨ªcula radiactiva. La central intensific¨® la b¨²squeda y descubri¨® el resto. Inform¨® el 3 de abril aunque quit¨® dos ceros a la magnitud de la fuga.

La decisi¨®n de que Cand¨¢s dirija la planta tras este episodio fue criticada por Greenpeace, que sostiene que el problema no es de nombres sino de la cultura de seguridad en la ANAV, de la que procede Cand¨¢s.

El coordinador de los 25 diputados del PSC en el Congreso, Francesc Vall¨¨s, reclam¨® la sanci¨®n econ¨®mica "m¨¢s alta" para Asc¨® y lament¨® que su direcci¨®n "no haya aprendido de los errores" del incidente de Vandell¨°s II. El diputado ecosocialista Joan Herrera (ICV) anunci¨® que presentar¨¢ una proposici¨®n de ley para reformar de nuevo el CSN para que las multas de las centrales sean proporcionales al beneficio obtenido por infringir la norma. En 2005, Vandell¨°s fue multada con s¨®lo 1,6 millones de euros -lo que la planta gana en dos d¨ªas-. Su verdadera sanci¨®n fue estar seis meses parada.