El virus del riesgo
El informativo de la noche del lunes de Canal Sur abre con la salida de la c¨¢rcel de Albolote de Roca, el cerebro de la corrupci¨®n de Marbella. A la ma?ana siguiente, en Canal Sur Radio, la gente que llama a Tom Mart¨ªn Ben¨ªtez muestra su indignaci¨®n. No piensan que la salida de Roca est¨¦ cubierta con las garant¨ªas necesarias para que este individuo no logre escapar a la acci¨®n de la justicia; de hecho, piensan que esa salida es un fallo de la justicia y est¨¢n preparando una manifestaci¨®n en contra de una decisi¨®n que consideran alarmante. Y no s¨®lo la gente lega: en estas p¨¢ginas hab¨ªa ayer opiniones de juristas que tampoco ven claro lo que est¨¢ pasando con la Operaci¨®n Malaya. La poblaci¨®n no conoce los entresijos de estas decisiones y reacciona desde la intuici¨®n de un riesgo may¨²sculo para la reparaci¨®n del fraude fabricado en Marbella y se alarma ante la posibilidad de que en alg¨²n momento de esta larga historia haya habido instituciones del Estado, incluida la administraci¨®n de justicia, que no han cumplido funciones b¨¢sicas para la confianza en nuestro modo de vida.
Las reacciones de los no juristas, como las propuestas pol¨ªticas de las v¨ªctimas del terrorismo, son dignas de todo el respeto, pero no pueden sustanciar las actuaciones del Estado. Las respuestas espont¨¢neas tardan muy poco en degenerar: la sociedad retrocede a la horda y el hermano del presunto asesino de Mari Luz sufre ataques personales y en sus bienes que nadie va a reparar porque nadie va a cargar con la grav¨ªsima responsabilidad que entra?an.
Es el virus del riesgo -recuperen el art¨ªculo del martes pasado de Ulrich Beck en este peri¨®dico-, que en los extremos m¨¢s opuestos de la escala social arruina la confianza en la vida social. Y el riesgo es, por lo menos desde los a?os ochenta, una variable determinante de la gesti¨®n de todo el sistema: gracias a la gesti¨®n del riesgo las compa?¨ªas de seguros alcanzaron un poder que lleg¨® a estar por encima del de los bancos nacionales e invertir en el riesgo fue una operaci¨®n lucrativa mientras ese juego temerario transcurr¨ªa en una situaci¨®n de bonanza econ¨®mica que ahora, cuando se ha venido abajo, ha dado paso al p¨¢nico.
Roca tiene que presentarse todos los d¨ªas en el juzgado. Pero la asimilaci¨®n de la cultura del riesgo y la prontitud de la alarma deterioran la reacci¨®n ciudadana, que parece pedir una prisi¨®n preventiva definitiva. El problema est¨¢ en si s¨®lo los ciudadanos legos son responsables de esta mala educaci¨®n democr¨¢tica.
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