"El retraso en los asuntos de violencia de g¨¦nero causa inquietud"

Como en el caso del juzgado de Sevilla que no logr¨® encarcelar al presunto asesino de la ni?a Mari Luz Cort¨¦s, el juzgado de Violencia sobre la Mujer de Torrej¨®n de Ardoz (juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 5) que fue incapaz de detectar el peligro que corr¨ªa Sylvina Bassani, tambi¨¦n fue objeto de una visita ordinaria del servicio de inspecci¨®n del Poder Judicial en julio de 2007.

Entre la documentaci¨®n que examin¨® el inspector en esa ocasi¨®n se encontraban cuatro escritos que el secretario judicial remiti¨® al secretario de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en los que detallaba la desastrosa situaci¨®n en la que se encontraba el juzgado. Uno de esos escritos, fechado el 29 de abril, se refiere expresamente a causas como la de Sylvina. "El negociado de violencia de g¨¦nero sufre tan notable retraso que causa verdadera inquietud", lleg¨® a escribir el n¨²mero dos del ¨®rgano judicial.

Adem¨¢s de ese aviso, el servicio de Inspecci¨®n se encontr¨® con una plantilla de funcionarios completamente inestable y una "notoria movilidad de personal". La n¨®mina estaba formada por cinco trabajadores interinos y s¨®lo tres titulares y se registraron "coberturas tard¨ªas de las vacantes" con "personas inexpertas en el ¨¢mbito judicial", por lo que se propon¨ªa la adscripci¨®n "de personal m¨¢s estable y experto".

Asuntos paralizados

Adem¨¢s, el juzgado sufr¨ªa un notable exceso de trabajo sobre todo en los asuntos penales. 88 causas con medidas cautelares de tipo personal vigentes (prisi¨®n, por ejemplo) se encontraban completamente paralizadas. "Se diagnostic¨® la quiebra del impulso de oficio en el ¨¢mbito penal, que tambi¨¦n se reproduc¨ªa en las infracciones de violencia sobre la mujer", dice el informe de la Inspecci¨®n.

La titular que abri¨® diligencias contra el presunto asesino de Sylvina explic¨® al dejar el juzgado que las principales carencias con las que se hab¨ªa encontrado para realizar su trabajo eran "la falta de control de las incomparecencias de los citados a declarar o notificar" y de "los asuntos en tr¨¢mite", as¨ª como "la falta de cumplida daci¨®n de cuenta" de los funcionarios a la juez o al secretario. Tambi¨¦n reflejaba "el retraso alarmante de los asuntos penales" y la "necesidad de dotar al juzgado de m¨¢s personal".