Infraestructuras
Las muestras de cambio de ciclo son inequ¨ªvocas, y en tiempos de ajuste es habitual que el sector p¨²blico compense la p¨¦rdida de actividad con medidas de dinamizaci¨®n de la obra p¨²blica.
Sin embargo, las administraciones p¨²blicas tendr¨¢n que compatibilizar su esfuerzo inversor para seguir modernizando las infraestructuras con una capacidad m¨¢s limitada para obtener recursos. Desde luego, por la ralentizaci¨®n progresiva en el crecimiento del ingreso tributario, pero tambi¨¦n por el contexto de estabilidad presupuestaria, que tan buenos resultados ha dado, pero que impone fuertes restricciones al nuevo endeudamiento. Siendo as¨ª, es previsible que aumenten los incentivos a explorar alternativas que permitan impulsar nuevos proyectos basados en f¨®rmulas de colaboraci¨®n p¨²blico-privada.
Es previsible que se incentive la b¨²squeda de f¨®rmulas de colaboraci¨®n p¨²blico-privada para afrontar nuevas inversiones
Aunque las condiciones financieras se han deteriorado, no ser¨¢n obst¨¢culo insalvable para ejecutar inversiones. La existencia de fondos especializados en infraestructuras o la diversificaci¨®n hacia este tipo de riesgos de las entidades de cr¨¦dito facilitan la canalizaci¨®n de recursos privados como una alternativa a considerar por los Gobiernos regionales.
En cualquier caso, la dotaci¨®n de capital p¨²blico ha sido heterog¨¦nea en el territorio nacional. Si bien, en alg¨²n momento ha podido explicarse por la desigual actuaci¨®n de la Administraci¨®n central, hoy tan decisivo como este factor resulta el diferente grado de decisi¨®n en el planteamiento de los proyectos por parte de los Gobiernos aut¨®nomos. Y ello no es ajeno a las dificultades que se perciben para mantener la financiaci¨®n de esa inversi¨®n fuera del per¨ªmetro presupuestario.
Aunque en alg¨²n caso los proyectos pueden adolecer de un dise?o que realmente traslade al privado, no s¨®lo la financiaci¨®n, sino tambi¨¦n el riesgo, ser¨ªa deseable una mayor complicidad entre el conjunto de las administraciones para analizar casos de ¨¦xito y, adem¨¢s, planificar con rigor el impacto en las cuentas p¨²blicas a medio y largo plazo.
C. Cantalapiedra y S. Borraz son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (EFA).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.