?Est¨¢ perseguido el castellano?
El fomento del catal¨¢n, el euskera y el gallego ha originado movimientos en defensa de la lengua com¨²n, aunque el verdadero debate est¨¢ en los derechos individuales
Catalu?a, Euskadi, Galicia, la Comunidad Valenciana y Baleares tienen hace a?os leyes propias para proteger sus idiomas tradicionales y fomentar su uso. Catal¨¢n, euskera y gallego, prohibidos o marginados durante buena parte del siglo XX, son hoy lenguas oficiales junto al castellano en estas comunidades aut¨®nomas y est¨¢n protegidas por la Constituci¨®n. En tres d¨¦cadas de democracia, la presencia de estas lenguas se ha extendido notablemente.
En Catalu?a y Galicia no se puede estudiar s¨®lo en castellano
El 70% de los comercios de Euskadi no utiliza el idioma vasco
La media de lectura en PISA de vascos y gallegos supera la media espa?ola
"Lo que induce al conflicto es el sectarismo", asegura el PP catal¨¢n
La pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica no pone en peligro el castellano, dicen sus defensores
"Queremos conseguir el dominio de las dos lenguas", explican en Galicia
El concepto de "pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica" es inaudito en el resto de Espa?a, donde s¨®lo hay una lengua oficial. Pero estas comunidades siguen avanzando en la promoci¨®n de su lengua tradicional con el objetivo de llegar a equipararla en importancia con la lengua com¨²n. Por primera vez, desde hace pocos meses, hay quien levanta la voz asegurando que se est¨¢ produciendo una progresiva falta de espacio del castellano, e incluso se habla de persecuci¨®n.
Son movimientos peque?os, muy recientes en Euskadi y Galicia y m¨¢s consolidados en Catalu?a, articulados pol¨ªticamente sobre todo por el PP. Pero hace un a?o que en Galicia surgi¨® un movimiento asociativo que asegura ver sus derechos amenazados como castellanohablantes. En enero, tambi¨¦n un grupo de padres de alumnos comenz¨® una protesta similar en Euskadi, donde antes no generaba tensi¨®n la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica. En los tres casos, la clave est¨¢ en la educaci¨®n. En Catalu?a y Galicia no existe la posibilidad de estudiar s¨®lo en castellano. En Euskadi s¨ª, pero es una opci¨®n minoritaria, y el Gobierno vasco proyecta hacerla desaparecer por completo en dos a?os.
Aunque el castellano est¨¢ muy lejos de ser un idioma amenazado en estas comunidades, el tema toca uno de los pilares de la vida de las personas, la educaci¨®n de los hijos y su futuro. Un ¨¢mbito en el que cualquier preocupaci¨®n es leg¨ªtima, m¨¢s all¨¢ de ideolog¨ªas.
Los afectados castellanohablantes esgrimen la Constituci¨®n y los derechos humanos para reclamar como un derecho escolarizar a sus hijos en su lengua materna. La Constituci¨®n dice que "el castellano es la lengua espa?ola oficial del Estado. Todos los espa?oles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla". Utilizarlo es un derecho constitucional, y conocerlo, un deber. Pero tambi¨¦n dice la Constituci¨®n que "las dem¨¢s lenguas espa?olas ser¨¢n tambi¨¦n oficiales en las respectivas comunidades aut¨®nomas de acuerdo con sus estatutos". Es decir, todo lo concerniente a esas lenguas se regula en los estatutos y depende de las comunidades. Adem¨¢s, las protege: "La riqueza de las distintas modalidades ling¨¹¨ªsticas de Espa?a es un patrimonio cultural que ser¨¢ objeto de especial respeto y protecci¨®n".
Por su parte, el art¨ªculo 26 de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos de 1948 dice: "Los padres tendr¨¢n derecho preferente a escoger el tipo de educaci¨®n que habr¨¢ de darse a sus hijos". La Declaraci¨®n no hace ninguna referencia a la lengua materna, aunque s¨ª rechaza en otro art¨ªculo la discriminaci¨®n por raz¨®n de idioma. La Constituci¨®n cita a la Declaraci¨®n como referencia cuando haya que interpretarla.
La clave que justifica las pol¨ªticas ling¨¹¨ªsticas es una convicci¨®n: la potencia del castellano es tal que las lenguas cooficiales son incapaces de competir con ¨¦l. Y no se resignan ante el darwinismo ling¨¹¨ªstico. Esta idea la resumi¨® excelentemente el l¨ªder de Esquerra Republicana de Catalunya, Josep Llu¨ªs Carod Rovira, durante el debate del Estatuto catal¨¢n en el Senado, en mayo de 2006. El PP se quejaba de la agresi¨®n al castellano que supon¨ªa el nuevo texto. As¨ª respondi¨®, en catal¨¢n, Carod Rovira: "El castellano es una lengua hablada por 400 millones de personas que dentro de poco ser¨ªan muchas m¨¢s. ?Alguien puede sostener de verdad que el futuro de la lengua espa?ola depende de Catalu?a? ?De verdad? Quien haya entrado en cualquier establecimiento de Catalu?a habr¨¢ visto que se usan normalmente las lenguas m¨¢s diversas, y que el catal¨¢n no est¨¢ entre ellas. ?No tenemos derecho como ciudadanos a reclamar la presencia normal de nuestra lengua? [...] ?Es normal que, fuera del ¨¢mbito catal¨¢n, haya s¨®lo nueve universidades espa?olas en las que se ense?a catal¨¢n? Eso frente a las 14 de Italia, 16 de Francia, 21 de Gran Breta?a y 29 de Alemania".
Hay que concederle a Carod Rovira que el futuro del castellano como idioma mundial no est¨¢ amenazado por su partido, ni por la Generalitat catalana. En comparaci¨®n, el catal¨¢n o el euskera tienen muchas m¨¢s papeletas de ser barridos por la globalizaci¨®n.
Pero hay que distinguir dos niveles en esta pol¨¦mica, y analizarlos por separado. Como explica el acad¨¦mico de la RAE Jos¨¦ Antonio Pascual, "un asunto son los derechos individuales de las personas y otro es el peligro para el castellano". Pascual considera, por un lado, que "el castellano no est¨¢ amenazado". Y por otro, que "el que no puede escolarizar a su hijo en castellano tiene derecho a quejarse. La discriminaci¨®n positiva de una lengua no justificar¨ªa actuar contra otra, como supondr¨ªa que no se pudiera ense?ar".
Se queja, adem¨¢s, de que la politizaci¨®n de este asunto, "que no es ni blanco ni negro", haga parecer que todo el mundo est¨¢ situado en alg¨²n bando. "Soy un defensor absoluto del biling¨¹ismo. Y no estoy de acuerdo con amigos catalanes que lo fueron tambi¨¦n, pero que ahora propugnan el monoling¨¹ismo con el fin de salvar al catal¨¢n: el fin no justifica los medios".
?Hasta qu¨¦ punto est¨¢ ocurriendo esto en Catalu?a, Euskadi y Galicia? En Euskadi, desde enero un grupo de padres, bajo la denominaci¨®n de Plataforma por la Libertad de Elecci¨®n Ling¨¹¨ªstica, protestan porque creen que se margina el uso del castellano y se priva a sus hijos del derecho a escolarizarse en esa lengua.
En Euskadi la educaci¨®n se divide en tres modelos: el A, en castellano, el B, biling¨¹e, y el D, en euskera (no hay C porque esta letra no existe en vasco). Apenas un 5% de los padres han pedido el modelo A para sus hijos en primaria este a?o. La educaci¨®n en castellano ha ido reduciendo su implantaci¨®n, seg¨²n el Gobierno vasco, por falta de demanda. Seg¨²n los padres de la Plataforma, estos centros se han ido convirtiendo en guetos de inmigrantes por falta de apoyo e inversi¨®n.
Lo que ha hecho el Gobierno vasco, que no tiene poder en el Parlamento para reformar la ley de educaci¨®n, es fijar como objetivo m¨ªnimo un nivel muy alto de euskera. As¨ª, "obligan a los centros a conseguir un nivel tan alto de euskera que la ¨²nica forma de lograrlo es la inmersi¨®n total [todas las asignaturas impartidas en idioma vasco]", dice Susana Marqu¨¦s, miembro de la asociaci¨®n. Marqu¨¦s opina que el origen de esta pol¨ªtica est¨¢ en que "en todos estos a?os no han conseguido el biling¨¹ismo". Despu¨¦s de m¨¢s de 20 a?os educando en euskera, este idioma no est¨¢ en la calle. Ni siquiera todos los que han estudiado ¨ªntegramente en euskera toda su vida lo dominan. No tienen oportunidad de usarlo. El 70% de los comercios de Euskadi no utiliza jam¨¢s el vasco.
Patxi Baztarrika es el viceconsejero de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica del Gobierno vasco. Su objetivo es "articular un Euskadi realmente biling¨¹e". "No se trata de sustituir ninguna lengua. S¨®lo conseguir una mayor igualdad social de las dos lenguas y una mayor igualdad de oportunidad de uso de las dos", afirma. Es claro cuando dice que "en Euskadi, no aprender euskera no es una opci¨®n". "Los que estudian ¨ªntegramente en euskera no tienen ning¨²n problema con el castellano. Si salieran del sistema sin hablar castellano bien, yo ser¨ªa partidario de que se corrigiera", a?ade Baztarrika.
El castellano "est¨¢ presente y debe estar presente", contin¨²a. "Pero su fuerza es tal, afortunadamente para ¨¦l, que plantearse cualquier peligro de debilitamiento por culpa del euskera es rid¨ªculo, si se me permite. El castellano es una lengua de Euskadi, pero ser¨ªa absurdo que nuestro objetivo fuera asegurar la conservaci¨®n del castellano". Aunque no es de la supervivencia del castellano de lo que se quejan estos padres.
En Galicia, la Xunta public¨® el a?o pasado un decreto que desarrolla la antigua Ley de Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica. Al menos el 50% de las asignaturas deber¨¢n ser impartidas en gallego. Entre ellas, las m¨¢s importantes. En castellano se pueden dar gimnasia, m¨²sica, tecnolog¨ªa y pl¨¢stica, aqu¨¦llas en las que apenas hay que leer y escribir. El modelo de pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica se pact¨® con el PP en la Xunta, pero ha sido ahora, con el BNG al frente, cuando se ha aplicado en su integridad.
"Vamos a la catalanizaci¨®n", clama Gloria Lago, profesora de ingl¨¦s y fundadora de la asociaci¨®n Galicia Biling¨¹e, surgida a ra¨ªz del nuevo decreto, porque considera que margina el castellano. Lago asegura que la situaci¨®n de las aulas gallegas "es una ficci¨®n". "Los profesores fingen durante la clase. Los ni?os les piden que hablen en castellano y no pueden, porque lo proh¨ªbe la ley. Luego suena el timbre y todos vuelven a hablar su idioma".
La responsable de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica en Galicia es Marisol L¨®pez. Reconoce que en Galicia no hay forma de escolarizarse en castellano, "pero tampoco en gallego". "El plan de estudios es el de una sociedad con dos lenguas. Queremos conseguir el dominio de las dos", contin¨²a. "El castellanohablante, si no se discrimina positivamente el gallego, puede acabar no domin¨¢ndolo". Y con ello "no se le hurta el derecho a conocer y usar el castellano" reconocido en la Constituci¨®n, dice. "Hace poco", argumenta, "se inaugur¨® un colegio triling¨¹e, con un 95% de horas en ingl¨¦s y unas pocas en castellano y gallego. ?Ocurrir¨¢ que no aprendan bien estos idiomas? No, porque tienen otros ¨¢mbitos donde hablarlos".
Por ¨²ltimo, en Catalu?a la voz institucional en defensa del castellano la han puesto el Partido Popular y Ciutadans (cuarta y quinta fuerza, respectivamente, en el Parlament). El propio Mariano Rajoy hizo de ello un tema de campa?a, y trat¨® de acorralar a Zapatero en un debate televisado para que avalara la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica de la Generalitat. "El 50% de la poblaci¨®n de Catalu?a es de origen castellanohablante, y es imposible estudiar en castellano, ni en los privados ni en los concertados", dice Carina Mej¨ªas, portavoz del PP en el Parlamento catal¨¢n. "Como todos ven la tele en castellano, se da por supuesto que se sabe castellano".
"El derecho a usar el castellano est¨¢ en el art¨ªculo 3 de la Constituci¨®n, y ese derecho es aplicable a la educaci¨®n". Para el PP, en las sociedades biling¨¹es "no hay conflicto si no hay alguien que induce a ¨¦l. En la calle se habla castellano y catal¨¢n con toda naturalidad. Los conflictos los inducen estas actuaciones sectarias".
Desde la Generalitat, el responsable de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica, Bernat Joan, opina que esta protesta "s¨®lo estar¨ªa legitimada si los alumnos en Catalu?a no tuvieran una formaci¨®n adecuada en castellano. ?se no es el caso". El modelo catal¨¢n se basa en un principio: "Si vivimos juntos, nos educamos juntos. Tener colegios diferenciados por raz¨®n de lengua es muy peligroso". Con esta pol¨ªtica, "un entorno completamente catalanizado no es previsible. Creo que en el contexto social hay suficiente castellano como para que se pueda aprender bien".
La respuesta de algunos ling¨¹istas es que la ense?anza del castellano no se puede dejar en manos de la televisi¨®n. Por ejemplo, el acad¨¦mico de la RAE Gregorio Salvador considera un "derecho" estudiar en la lengua materna. Y no cree que valga con conocer el idioma por el entorno. "Una cosa es conocerlo y otra es recibir todos los conocimientos en esa lengua. La lengua vehicular debe ser la misma en la que el ni?o crece, la lengua familiar. Hay ni?os que van a conocer un castellano hablado, vulgar, para el uso cotidiano. Pero el conocimiento de la lengua materna debe ser un conocimiento pleno en todos los ¨®rdenes de la vida". Con estas pol¨ªticas no se perjudica al idioma, dice Salvador, "sino a las personas, que se ven privadas de la segunda lengua del mundo".
?Hasta qu¨¦ punto estas pol¨ªticas est¨¢n afectando al conocimiento del castellano? Como sus hom¨®logos de Galicia y Euskadi, Bernat Joan no tiene problema en asumir que "si de repente hay un baj¨®n en rendimiento en castellano, habr¨ªa que corregir esta pol¨ªtica". A este respecto, poco trascendieron fuera de Catalu?a unas declaraciones del conseller de Educaci¨®n, Ernest Maragall, en las que reconoc¨ªa que los ni?os de una escuela que acababa de visitar en Olot (en el interior de Girona) ten¨ªan "dificultades" para expresarse en castellano.
Pero hay pocos datos para estudiar el fen¨®meno. En cuanto a Galicia y Euskadi, puede servir el famoso informe PISA, sobre la calidad de la educaci¨®n en la OCDE. Los alumnos de estas comunidades hicieron la prueba de nivel mayoritariamente en castellano, y las notas en comprensi¨®n lectora superan con creces la media espa?ola. La ense?anza en estos idiomas tampoco parece influir en el rendimiento en matem¨¢ticas, donde las tres comunidades tambi¨¦n superan la media de Espa?a. En Catalu?a, la prueba PISA se hizo en catal¨¢n, pero sirva como indicador que las notas medias en selectividad son muy parecidas en las asignaturas de lengua catalana y lengua castellana.
La situaci¨®n parece estar equilibrada en este momento hist¨®rico entre el castellano y las otras tres lenguas de Espa?a. Pero, ?hasta d¨®nde se pretende llegar? Imaginemos, por ejemplo, una Catalu?a monoling¨¹e en catal¨¢n. Bernat Joan responde r¨¢pidamente: "Ser¨ªa horrible. Significar¨ªa que nos hemos aislado, que censuramos prensa y televisi¨®n en castellano. Eso es algo que los catalanohablantes hemos padecido, pero no lo hemos aplicado".
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