El 'abominable' buf¨®n de las nieves

Muy pocos de los espectadores que han acudido a ver algo de Albert Vidal desde su debut teatral en 1969 han salido indemnes de la experiencia. Vidal (Barcelona, 1946) es uno de esos personajes que recuerdan a aquellos que emerg¨ªan de los diferentes ismos del periodo de entreguerras o de las vanguardias europeas del pasado siglo, y que cuando surg¨ªan provocaban el regocijo entre los buscadores de lo ins¨®lito en el arte. Tambi¨¦n entre aquellos pensadores que se dejaban sorprender al ver una vuelta de tuerca m¨¢s en los infinitos l¨ªmites de la creaci¨®n.

El espect¨¢culo que ahora trae Albert Vidal bajo el brazo es Soy la soluci¨®n, un montaje que inicia una gira europea tras su paso por Buenos Aires el a?o pasado. Vidal ha elegido Madrid y, a partir del jueves en el teatro de La Abad¨ªa (cuatro ¨²nicas funciones), se sumergir¨¢ en una nueva deconstrucci¨®n del personaje que le acompa?a en la ¨²ltima d¨¦cada: el del pr¨ªncipe. Un l¨ªder tel¨²rico con el que el dramaturgo ha redescubierto la palabra y el verbo: "Incluso las performances extremas han sido un caldo de cultivo, el humus del que pod¨ªa dejar nacer el sentido de la palabra, llena de inocencia, en conexi¨®n con las energ¨ªas de la naturaleza, que son las que dan perfil al verbo".

Para preparar sus obras se pierde por los lugares m¨¢s rec¨®nditos del globo

Este poeta, provocador, iluminado, buf¨®n y siempre pol¨¦mico autor ha logrado con su exc¨¦ntrico teatro viajar por los festivales m¨¢s importantes de medio mundo. Eso le ha convertido en un referente internacional de primer orden.

Pero en ocasiones Vidal, que llevaba 13 a?os sin pisar Madrid, deja de estar en primera l¨ªnea por sus desapariciones. Desde hace d¨¦cadas se pierde por largas temporadas, incluso lustros, por los lugares m¨¢s rec¨®nditos del planeta. "Lo hago para recuperar los eslabones perdidos de la memoria que pertenecen a la naturaleza humana, cosas que han ido desapareciendo aqu¨ª se pueden recuperar en otros sitios, no me escondo, salgo a mi encuentro, es una forma de ser m¨¢s t¨² mismo en tu pa¨ªs y realimentar tus ra¨ªces".

Este peculiar hombre de teatro formado con Jacques Lecoq, Dario Fo y Kazuo Ohno, y ante el que se rindi¨® el mism¨ªsimo Joan Brossa, tambi¨¦n ha incorporado al montaje t¨¦cnicas muy distintas a las que en origen recibi¨® en su Catalu?a natal. En Bali practic¨® la danza topeng, en Jap¨®n el butoh y en N¨ªger, unas curiosas danzas de posesi¨®n conocidas como bor¨ª. Soy la soluci¨®n emerge tras una estancia de cinco a?os en Mongolia y en el Himalaya. Todo surge de su necesidad de profundizar en lo tel¨²rico para hacer "un teatro del aqu¨ª y ahora, quiero que la sensaci¨®n de estar hundidos en un presente teatral est¨¦ inherente en el encuentro con los espectadores", comenta.

"El pr¨ªncipe llega a Madrid desnudo", aunque en esta ocasi¨®n lleva ropa en el escenario, "prescindiendo de toda muleta que en un momento puede necesitar el actor; no hay inal¨¢mbrico, ni escenograf¨ªa, ni salgo a contar chistes", comenta el inventor sobre su ¨²ltima criatura teatral. "Es una obra", explica, "llena de reflexiones filos¨®ficas sobre la vida y de fugas de humor tr¨¢gico-c¨®mico". A ella lleg¨® tras recorrer diferentes caras de este poli¨¦drico personaje en montajes creados entre 1987 y 1995 en diferentes espacios esc¨¦nicos de Madrid, Bayona, Londres y Berl¨ªn.

Su aproximaci¨®n a la po¨¦tica tel¨²rica y a las tradiciones mongolas le ha llevado a abordar cinco producciones discogr¨¢ficas, y a¨²n est¨¢n por conocer sus cantos con presos de un penal de alta seguridad en el Himalaya.

Como arquetipo anterior a su pr¨ªncipe estuvo el hombre urbano, con el que Vidal actu¨® en numerosos zoos europeos, donde mostraba, en el interior de una jaula, la vida de un ejecutivo corriente en la sociedad occidental. "Despu¨¦s hubo una bajada a los infiernos", dice en referencia a otros personajes, como el que viv¨ªa bajo tierra, sin olvidar su exploraci¨®n por el mundo del sexo en Variedades er¨®ticas. "El pr¨ªncipe es un estado interior de juego de distancia con las emociones y sentimientos, un guerrero interior". Si se le habla del futuro, dice: "Mirando hacia adelante nunca s¨¦ lo que va a pasar, pero mirando atr¨¢s veo un hilo coherente de alguien que ha sabido responder a sus aguas fre¨¢ticas y a sus corrientes, llevo 40 a?os de itinerario y espero morir en este rumbo".