300 agentes toman la Ca?ada Real para asegurar el derribo de cuatro casas
Las personas que se quedaron sin vivienda han sido realojadas en hostales
Juan Arn¨¦s, un boliviano que hasta ayer viv¨ªa en la Ca?ada Real Galiana (Vic¨¢lvaro), se encontr¨® con una desagradable noticia al regresar de su trabajo. Un vecino le avis¨® de que dos excavadoras acababan de tirar la pensi¨®n en la que viv¨ªa junto con su familia. Sus pertenencias estaban a la intemperie, llenas de polvo, y el techo que le hab¨ªa guarecido durante tres a?os se hab¨ªa convertido en cuesti¨®n de dos horas en escombros.
Como Juan Arn¨¦s, otras 13 familias de la Ca?ada Real vivieron la misma situaci¨®n cuando tres potentes excavadoras derribaron las cuatro construcciones ilegales que hasta entonces hab¨ªan sido sus hogares. Un f¨¦rreo control policial, formado por unos 300 agentes, evit¨® los disturbios y los heridos que se produjeron en el ¨²ltimo desalojo. Los vecinos aseguran que los juzgados no avisaron a los afectados y que, por eso, los derribos eran ilegales.
El despliegue de la polic¨ªa comenz¨® antes de las nueve de la ma?ana. Las furgonetas de las Unidades de Intervenci¨®n Policial (UIP, m¨¢s conocidos como antidisturbios) irrumpieron en la Ca?ada y se desplegaron por los edificios de Covibar, en Rivas-Vaciamadrid, y en los accesos a las viviendas que iban a ser demolidas.
Los vecinos se sentaron en medio del camino para impedir la entrada de las excavadoras, pero los antidisturbios, pertrechados de cascos y escudos, los empujaron hasta sacarlos del lugar, en medio de protestas y gritos de los expulsados."Asesinos", "provocadores", "el pueblo no os quiere" y "fuera, fuera" fueron algunos de los improperios que los vecinos de la ca?ada y de algunos seguidores del movimiento okupa le soltaron a la polic¨ªa. El dispositivo estaba formado por un helic¨®ptero, cuatro grupos de la UIP (160 agentes), dos grupos de los Grupos Rurales de Seguridad de la Guardia Civil (80 funcionarios), una docena de polic¨ªas a caballo, agentes municipales de Madrid y de Rivas-Vaciamadrid, adem¨¢s de polic¨ªas de la Brigada Provincial de Informaci¨®n (dedicados a la lucha antiterrorista y contra grupos antisistema).
Tres agentes de esta brigada protagonizaron un incidente con los vecinos concentrados. Sal¨ªan, junto con otros seis compa?eros, de la zona del derribo y pasaron por delante del cord¨®n policial. Los okupas y los vecinos se percataron de que tres de ellos se hab¨ªan quedado retrasados y comenzaron a increparlos.
Los agentes, en lugar de seguir su camino, se quedaron quietos, mientras llegaban m¨¢s manifestantes. "?Sinverg¨¹enzas, vendidos!, as¨ª tir¨¢is las casas de los pobres", les espetaron. Poco a poco fueron arrincon¨¢ndoles contra las casas, lo que motiv¨® que acudiera una decena de antidisturbios. Empujaron a todo el que se puso en medio. Un agente de paisano con la capucha puesta tir¨® al suelo el m¨®vil a una chica que hac¨ªa una foto.
"?A ti no te mimaban de peque?a en casa. Se te nota en la cara!", le grit¨® una joven a una polic¨ªa de paisano. Tras los insultos, los empujones y los chillidos, los antidisturbios escoltaron a los agentes y se marcharon del lugar.
Mientras, las excavadoras dejaban hechas trizas dos casas y una pensi¨®n en la que viv¨ªan ocho familias procedentes de Cochabamba (Bolivia). Pagaban entre 300 y 500 euros al mes. "?Para qu¨¦ voy a volver aqu¨ª? Me buscar¨¦ un piso con el resto de mi familia y me olvidar¨¦ de todo lo que estoy pasando", explic¨® Juan Arn¨¦s, mientras recog¨ªa a mediod¨ªa un reproductor de DVD. Al lado, uno de sus hijos no dejaba de llorar.
"No nos han dicho nada. Nos hemos ido a trabajar y, cuando hemos vuelto, nuestra casa estaba destruida", protestaba Iman, que lleva tres a?os en la Ca?ada.
La abogada de la Asociaci¨®n de Vecinos de la Ca?ada Real, Patricia Fern¨¢ndez, asegur¨® que los derribos no hab¨ªan sido notificados y que eran ilegales. De hecho, cuando fueron a los juzgados a paralizar la demolici¨®n, ya era tarde, porque se hab¨ªa producido. "El Ayuntamiento est¨¢ vulnerando derechos fundamentales como la inviolabilidad del domicilio o la protecci¨®n de la justicia", afirm¨® la letrada. Entre las casas derribadas, est¨¢n las del presidente y vicepresidente de la asociaci¨®n.
Fuentes de la Gerencia de Urbanismo informaron de que las ¨®rdenes de derribo fueron notificadas por los juzgados de lo contencioso-administrativo 8, 14 y 18. Los vecinos fueron realojados por el Samur Social en pensiones. Estar¨¢n un m¨¢ximo de tres d¨ªas. Un centenar de personas se concentr¨® por la tarde para protestar por los derribos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Realojamiento
- Ca?ada Real
- Demolici¨®n edificios
- Coordinaci¨®n fuerzas seguridad
- Desalojos
- Desahucios
- Edificios ruinosos
- Vic¨¢lvaro
- Polic¨ªa municipal
- Conservaci¨®n vivienda
- Asociaciones vecinos
- Guardia Civil
- Acci¨®n policial
- Distritos municipales
- Ayuntamiento Madrid
- Vivienda
- Polic¨ªa
- Madrid
- Ayuntamientos
- Fuerzas seguridad
- Comunidad de Madrid
- Gobierno municipal
- Pol¨ªtica municipal
- Espa?a
- Administraci¨®n local