"Buscaba trabajo y s¨®lo me dec¨ªan: 'Ya te llamaremos"

"Aqu¨ª nos dejan vivir, frente a otros sitios con actitudes m¨¢s discriminatorias", opina Gina Castillo, peruana afincada en Hendaya desde hace cuatro a?os y medio. Lo nota en que en Guip¨²zcoa apenas se ven inmigrantes en puestos de cara al p¨²blico. Era fot¨®grafa en su pa¨ªs y educadora en un albergue de ni?os. Lleg¨® a Euskadi por trabajo junto a su novio vasco, cooperante en Per¨², con idea de regresar pronto. Una enfermedad se lo impidi¨® y tuvo que cuidar ni?os para vivir. "En los estudios fotogr¨¢ficos s¨®lo me dec¨ªan: 'Ya te llamaremos". Tras aprobar la Selectividad, la carrera de Educaci¨®n Infantil y un curso de lenguaje de signos, ha conseguido empleo como mediadora en el Ayuntamiento de Ir¨²n, que compatibiliza con su trabajo en la asociaci¨®n de inmigrantes Adiskidetuak.

Entiende la conclusi¨®n del estudio de que los inmigrantes se apoyan m¨¢s en los vascos: "Aqu¨ª no podemos tejer redes de apoyo. La propia sociedad nos hace m¨¢s individualistas y el estr¨¦s del trabajo nos deja sin tiempo". Conoce a muchos vascos a trav¨¦s de su marido, pero reconoce que sus amigas son latinoamericanas. "Tenemos ciertas complicidades, bromas que s¨®lo entendemos entre nosotras...", arguye.

Mantiene su anhelo de volver a Per¨²: "Me gustar¨ªa criar a mi hija all¨¢, por la familia, amistades. Los ni?os juegan m¨¢s en la calle. Aqu¨ª son m¨¢s malcriados". Pero es una decisi¨®n dif¨ªcil: "Cuando voy de vacaciones me decepciono".