Con Messi no basta

Hace tanto tiempo que Ronaldinho hizo mutis por el foro que s¨®lo al reparar en el marcador se le ech¨® de menos. Al final, y cada vez que el Bar?a sac¨® una falta. Ronaldinho plant¨® tantas veces la pelota en la frontal del ¨¢rea rival que seguramente Van der Sar fue ayer quien m¨¢s se acord¨® de su ausencia: que te tire M¨¢rquez, Deco o Henry no es lo mismo. El portero holand¨¦s no tuvo mucho trabajo. El Barcelona, otra vez, careci¨® de pegada. Enfadado con el gol, lleva tres de sus ¨²ltimos cuatro partidos en el estadio sin celebraciones. Busc¨¢ndole un sustituto al gaucho, que tantas veces decidi¨® a bal¨®n parado en el Camp Nou, el partido le hizo un gui?o a Cristiano Ronaldo. Pero el portugu¨¦s despreci¨® la oportunidad de sentenciar y a Messi le venci¨® el m¨²sculo que amenaza con matar su carrera.

El argentino tuvo que pedir al final el cambio al sentir unas molestias

Cristiano Ronaldo no tuvo su noche y acab¨® desesperado por los fallos

Ronaldo decidi¨® que la de ayer no era su noche tan pronto cambi¨® de h¨¢bito. Se ejercit¨® como siempre, a su bola, durante el calentamiento, al m¨¢s puro estilo Ronaldinho. Pero cuando se trat¨® de plantar la pelota y marcar las diferencias, como hizo casi siempre el gaucho, la pifi¨®. Llevaba tres penaltis marcados de manera consecutiva lanzando el bal¨®n a la derecha del portero as¨ª que todav¨ªa debe maldecir la idea que tuvo anoche al decidir rematar arriba y al palo contrario. Se lanz¨® Vald¨¦s donde le recomendaba la estad¨ªstica, porque los entrenadores le avisaron. Ronaldo improvis¨®, cambi¨® y fall¨®. "Espero que no sea una jugada decisiva en la eliminatoria", dese¨® Ferguson.

"No me quita el sue?o ese error. A veces se acierta, a veces se falla", resumi¨® el delantero que, sobre el campo, s¨®lo se vio una vez con Messi. El argentino le rob¨® la pelota y la posibilidad de armar una contra; el mano a mano de las dos estrellas tuvo un ganador muy pronto. Tirado en el suelo, maldijo Ronaldo que La Pulga le robara la cartera. A los 15 minutos, Messi amag¨® de cintura antes de tirarle un sombrero a Brown. A la media hora dej¨® claro que, sin Ronaldinho, en el Bar?a manda ¨¦l.

Messi regate¨® cuando pudo y busc¨® ayuda cuando la necesit¨®, pero coincidi¨® durante el primer tiempo con un mal Deco y con el pobre apoyo de Zambrotta. Exigido por la presencia de Ronaldo, el italiano sali¨® al campo pensando en bastante m¨¢s que ayudar a Leo. Hizo bien guardando la casa. En gran parte, si el 7 del United apareci¨® poco fue debido a su buen trabajo. Zambrotta esperaba con la lecci¨®n aprendida a Cristiano Ronaldo y sab¨ªa que cuando le encarara solo pod¨ªa pararle a base de esfuerzo, atenci¨®n y sobre todo, estando muy pendiente de la pelota. Eso hizo.

El lateral del Barcelona se anticip¨® casi siempre que pudo y le jug¨® de t¨² a t¨². Adem¨¢s, le provoc¨® mucho desgaste haci¨¦ndole trabajar en defensa. "Concentraci¨®n y apoyos", explic¨® en la v¨ªspera. Memorizada la manera de tapar al 7, el de Como obr¨® en consecuencia, consciente de que Ronaldo pod¨ªa hacer tanto da?o lejos del ¨¢rea como cerca de Vald¨¦s, as¨ª que no le dio respiro nunca, en ninguna zona. Ferguson se lament¨®: "Pensaba que poniendo arriba a Cristiano Ronaldo resolver¨ªa ¨¦l solo".

El Barcelona se gan¨® la pelota y busc¨® que decidiera el talento, colg¨¢ndose de Messi sin disimulo. Hasta que el pacto con el m¨¦dico aflor¨®: "Si hay molestias, para", le avisaron. Messi obedeci¨® y, al primer s¨ªntoma, dijo punto y basta. Pas¨® control antidopaje, pero la sensaci¨®n es que est¨¢ bien, listo para la vuelta. Rijkaard le sustituy¨® por Bojan, a quien prefiri¨® antes que a Henry, que sale de una gripe. A Messi le buscaron 54 veces, el triple de los pases que recibi¨® Eto'o, que corri¨® en balde casi siempre buscando l¨ªneas de desmarque. No encontr¨® ni una. Y como Iniesta apareci¨® poco por la banda izquierda, esa que fue de Ronaldinho, lleg¨® un punto en el que se atasc¨® el partido. Apareci¨® Henry al final, para tirar una falta, justo donde antes la plantaba Ronaldinho y enmudec¨ªa el Camp Nou. Pero ya no est¨¢ y, sin ¨¦l, nada es ni ser¨¢ lo mismo.