Balas de fogueo en el Camp Nou
Un Bar?a laborioso pero sin pegada choca contra un Manchester muy defensivo
![Ramon Besa](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F042b42c5-ca63-411a-883d-cb74d8d0d911.jpg?auth=3ea973647cbe92600acf20aba2329a6d83143025ecc0001b5b83e4d6be68bb1e&width=100&height=100&smart=true)
Aunque el marcador no se dio por enterado, insensible al calor de la cancha, el Bar?a se bati¨® con la nobleza de los equipos que se niegan a capitular cuando se enfrentan al candidato a sucederle en el escaparate europeo. Atacaron los azulgrana como jabatos hasta reducir a los ingleses a un ejercicio defensivo, encomendados los unos a Deco y los otros a Scholes, orillados como quedaron finalmente Cristiano Ronaldo y Messi, faltos de acompa?amiento. El portugu¨¦s estuvo muy por encima de un equipo tan solidario como an¨®nimo y vulgar en la cancha, muy alejado de la pompa que le rodea en cada partido, y el argentino se ofreci¨® hasta que revent¨® y dej¨® el testigo a Bojan, s¨ªntoma del desgaste que vive el Barcelona, prueba inequ¨ªvoca de que le cuesta cuadrar un partido, ya sea peque?o o grande, tan esforzado como poco l¨²cido.
BARCELONA 0 - MANCHESTER UNITED 0
Barcelona: Vald¨¦s; Zambrotta, M¨¢rquez, Milito, Abidal; Xavi, Tour¨¦, Deco (Henry, m. 77); Messi (Bojan, m. 62), Eto'0 e Iniesta. No utilizados: Pinto, Thuram, Sylvinho, Gudjohnsen y Giovani.
Manchester United: Van der Sar; Hargreaves, Brown, Ferdinand, Evra; Rooney (Nani, m. 76), Carrick, Scholes, Park; T¨¦vez (Giggs, m. 85) y Cristiano Ronaldo. No utilizados: Kuszczak, O'Shea, Piqu¨¦, Silvestre y Anderson.
?rbitro: Massimo Busacca (Suiza). Mostr¨® la tarjeta amarilla a Hargreaves y a M¨¢rquez, que no podr¨¢ jugar el partido de vuelta por acumulaci¨®n de amonestaciones. Cristiano Ronaldo fall¨® un penalti en el minuto 2 por manos de Milito.
Camp Nou. 95.949 espectadores.
A los barcelonistas les falt¨® clase y grandeza para coronar una actuaci¨®n de m¨¦rito
El United dimiti¨® escandalosamente tras errar Cristiano Ronaldo un penalti
A los barcelonistas les falt¨® clase y grandeza para coronar una actuaci¨®n muy meritoria. A cambio de dignidad y energ¨ªa, el equipo ha perdido magia, malicia y cuajo. Lleva un gol a favor en los ¨²ltimos cuatro partidos del estadio. El cartel del rival de ayer, en cualquier caso, invita a valorar el empate como un acto de afirmaci¨®n m¨¢s que de negaci¨®n porque fue el Manchester el que dimiti¨® escandalosamente despu¨¦s de marrar un penalti nada m¨¢s empezar cuando mandaba Cristiano Ronaldo. No hab¨ªan pasado ni dos minutos y la pelota ya estaba plantada en el punto de penalti de Vald¨¦s despu¨¦s de que el portugu¨¦s hubiera eliminado a los dos centrales: M¨¢rquez le entr¨® en falta, el libre directo de Ronaldo acab¨® en saque de esquina y Milito puso las dos manos cuando el delantero acudi¨® al remate a la salida del c¨®rner.
Ocurri¨® que Ronaldo err¨®, desafortunado como est¨¢ en las noches m¨¢s luminosas, y el Bar?a encontr¨® en el penalti fallado la chispa necesaria para prender fuego al partido mientras el Manchester tocaba retirada. A favor de viento, animados por el gas sentimental de su hinchada, los azulgrana tomaron la pelota y montaron el encuentro en cancha del United. Desde la presi¨®n, el Bar?a neutraliz¨® la salida inglesa y alcanz¨® con facilidad el balc¨®n del ¨¢rea de Van der Sar. Trabaj¨® bien las jugadas y abri¨® el campo con Iniesta y Messi en las bandas mientras Deco reaparec¨ªa como volante en la sala de m¨¢quinas, dispuesto a marcar las condiciones del litigio. El ejercicio de laboriosidad y racionalidad azulgrana result¨® tan estimable como est¨¦ril su f¨²tbol de ataque. Apenas contaba remates, falto de pase interior, presa de la ansiedad.
Al Manchester le alcanzaba con escalonar a sus zagueros y procurar que Messi recibiera el bal¨®n al pie para neutralizar al Bar?a, un equipo cada vez m¨¢s industrial y menos clarividente, cercano a lo com¨²n y alejado del ingenio y el talento, excesivamente barroco y confuso, necesitado de un punto de luz, de la mejor versi¨®n de Ronaldinho, ausente por vez primera en un partido de los grandes. Aunque los ingleses tampoco llegaban a la cancha azulgrana, sus despliegues eran m¨¢s selectivos y vertiginosos. Cristiano Ronaldo intimidaba en cada arrancada, sal¨ªa como un tiro a cada desmarque, atacaba como un gallo.
El partido se puso tan intenso y fabril que se agradec¨ªa cualquier detalle de calidad, ya fuera de Cristiano Ronaldo o de Messi, dispuestos cada uno a convertirse en el futbolista del partido por dimisi¨®n de sus compa?eros de ataque, aunque en un bando jugaban T¨¦vez y Rooney y en el otro Eto'o. A los grandes secundarios les cost¨® ganar protagonismo, y cuando Iniesta y Eto'o conectaron, los azulgrana sonrieron un buen rato. Mejor¨® el camerun¨¦s en sus movimientos, sobre todo con sus diagonales, de la misma manera que ha perdido punter¨ªa, al tiempo que los dos laterales barcelonistas sosten¨ªan por fin al equipo. Empeoraba el Manchester, negado incluso en las transiciones, y mejoraba el Barcelona.
A Rijkaard le falt¨® entonces munici¨®n para forzar la m¨¢quina. El equipo lleg¨® muy justo de fuerzas y efectivos al partido. Exhausto Messi, todav¨ªa en per¨ªodo de recuperaci¨®n, Bojan y m¨¢s tarde Henry tomaron la alternativa ofensiva y remataron hasta tres veces en situaciones nada francas. Nadie consigui¨® desequilibrar una contienda muy anudada. El encuentro nunca respondi¨® al programa que anunciaba un duelo entre dos de las delanteras m¨¢s fecundas. Las balas de anoche fueron de fogueo. As¨ª de sorprendente es el f¨²tbol. No les queda m¨¢s remedio a los dos equipos que desempatar en Old Trafford, y ambos lo aceptan con satisfacci¨®n. El Manchester se march¨® cantando y el Bar?a se felicit¨® por la suerte de la ronda porque acud¨ªa al partido como si fuera a un funeral y no a una boda.
![Eto'o encara a Van der Sar.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MPOSK2E5X5BQKC7C32NTUWS7S4.jpg?auth=dfa7bfcf8569f49065787424ae4cc4bb5ca450bdfe436aa0f43f0bd10a9987cf&width=414)
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