Dos hombres tratan de secuestrar a un hijo de El Pocero
Francisco Hernando del Saz fue enca?onado y apaleado en Sese?a
Lo que le pas¨® ayer a Francisco Hernando del Saz -el hijo hom¨®nimo del constructor en eriales de grandes urbanizaciones m¨¢s conocido como El Pocero- tiene toda la pinta de ser un intento de secuestro chapucero, seg¨²n fuentes policiales. Dos hombres lo acorralaron, lo enca?onaron y le dieron una paliza cuando sal¨ªa de trabajar y circulaba con su Audi 4 por la avenida de Pedro Hernando de la famosa urbanizaci¨®n de Sese?a (Toledo) levantada por su padre en mitad de ninguna parte.
La v¨ªctima acababa de salir de trabajar de la oficina de ventas de la urbanizaci¨®n, como casi todos los d¨ªas. Dos veh¨ªculos comenzaron a seguirle. A las 14.14, un Citro?n Xsara se le cruz¨® por delante para obligarle a detenerse, mientras un veh¨ªculo BMW le cerraba el paso por detr¨¢s. Los dos supuestos secuestradores se bajaron de sus veh¨ªculos y obligaron a hacer lo propio a Francisco Hernando hijo. Seg¨²n informaron fuentes de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de las investigaciones, uno de los agresores enca?on¨® con una pistola al hijo del empresario y, ante la incredulidad del agredido, fue golpeado brutalmente en la cabeza y en otras partes del cuerpo.
Sin embargo, Hernando, que tiene tres hermanos, logr¨® zafarse -sin que se sepa a¨²n c¨®mo-, al tiempo que los dos supuestos secuestradores se sub¨ªan al BMW y hu¨ªan precipitadamente. El Xsara con el que hab¨ªan cerrado el paso al Audi fue abandonado. Dicho veh¨ªculo no figura como sustra¨ªdo, por lo que los investigadores est¨¢n convencidos de que dar¨¢n con los autores de este intento de secuestro, que califican de "garbancero".
El joven se dirigi¨® hacia el ambulatorio de Sese?a, donde se cruz¨® con el alcalde, Manuel Fuentes (IU), quien se enfrent¨® al padre del agredido para detener los planes para construir macrourbanizaciones en zonas aisladas y sin agua de Sese?a. "El hombre sangraba mucho y ten¨ªa heridas en la cabeza", relat¨® el regidor. "Estaba aturdido, pero nos cont¨® que los que le abordaron hab¨ªan provocado un choque simulado un accidente y que cuando sali¨® del coche fue agredido", a?adi¨®. Francisco Hernando recibi¨® numerosos puntos de sutura en la cabeza. "Lamentamos y condenados lo sucedido y m¨¢s a un hombre con el que tenemos muy buena relaci¨®n y es una persona conciliadora y siempre bien educada", agreg¨® el alcalde.
La Guardia Civil intenta ahora localizar el BMW y aclarar si Francisco Hernando del Saz, el m¨¢s conocido de los hijos del constructor al haber comparecido con ¨¦l ante la prensa, fue objeto de un intento de secuestro expr¨¦s (corto de duraci¨®n y para obtener r¨¢pidamente dinero) o de alg¨²n tipo de ajuste de cuentas. La zona en la que ocurrieron los hechos es muy transitada tanto por vecinos de la zona como por trabajadores de la constructora del Pocero.
La empresa Onde 2000, propiedad del Pocero, rehus¨® ayer hacer comentarios sobre los hechos. "Esto es muy raro y muy extra?o en Sese?a, donde no pasan estas cosas", remach¨® el alcalde. La Guardia Civil est¨¢ convencida de que dar¨¢ con los agresores en breve, dados los rastros que han dejado tras de s¨ª.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.