Supercocineros
Si se trata de montarse para uno mismo la ¨²ltima cena, lo primero que hay que procurar es que a la mesa no se siente ning¨²n traidor ni nadie que esa misma madrugada, antes de que cante el gallo, te niegue tres veces. Cuando a Jes¨²s de Nazaret en el Cen¨¢culo, ante el cordero asado, el chivato de turno le sopl¨® por lo bajo que all¨ª, mojando en el mismo plato, hab¨ªa uno que lo iba a entregar a los verdugos por treinta monedas y otro que se har¨ªa el loco a la hora de dar la cara por ¨¦l, el Maestro exclam¨®: "Pero, ?con qu¨¦ clase de hijos de puta estoy cenando?". Y eso que era Dios. Al d¨ªa siguiente lo crucificaron.
Una ¨²ltima cena siempre suena a pat¨ªbulo antes que a bacanal romana. M¨¢s que pensar en el placer de los sentidos, uno tiende a imaginar el corredor de la muerte en el momento en que se acerca a la celda del condenado alguien de cocinas enviado por el alcaide de la prisi¨®n para ofrecerle el plato de su gusto como deferencia antes de empujarlo al m¨¢s all¨¢. La inmensa mayor¨ªa de los asesinos, que han tenido est¨®mago para acuchillar o balear a cualquier pr¨®jimo, no lo tienen, en cambio, preparado en ese instante para digerir unas jud¨ªas con chorizo. Tampoco se trata de hacerse el finolis en esa hora suprema y pedir una goller¨ªa de la nueva cocina, s¨®lo apta para desdentados. Un condenado a muerte que se precie debe contestar: d¨ªgale al alcaide que se meta el plato por donde le quepa. Pese a todo, yo pedir¨ªa una tortillita a la francesa con perejil para quedar bien, porque, en caso de ser ultimado por la ley, dado mi car¨¢cter, soy de esos que se dejar¨ªan fusilar injustamente con tal de no llevarle la contraria al jefe del pelot¨®n. Por eso estoy escribiendo este art¨ªculo.
Puesto que se trata de una ficci¨®n literaria, al final de mi vida me gustar¨ªa realizar un resumen de todos los mejores sabores que a lo largo de mi vida me han visitado y que todav¨ªa me perduran en la memoria del paladar. A ese placer unir¨ªa la imagen de algunos lugares maravillosos que he recorrido por el planeta. Todos los mejores sabores son el mismo sabor, y como en el Aleph de Borges, tambi¨¦n todos los lugares del mundo donde uno lo ha pasado bien son siempre el mismo lugar. Me basta con recordar la terraza del hotel Gritti Palace sobre el gran Canal de Venecia y un campari; el belvedere de Villa Politi sobre la latom¨ªa de Capuchinos en Siracusa y un oporto; el sol en el m¨¢rmol de un velador de la Cloiserie des Lilas en Par¨ªs y media docena de ostras; el pub Davy Byrnes de Dubl¨ªn y una pinta de Guinness; el bar del hotel Cathai de Shanghai y el perfume de opio; un cafet¨ªn de Sausalito en San Francisco, un bar destartalado de la Cornisa de Alejandr¨ªa, una plazoleta del barrio de San Telmo de Buenos Aires, el River Caf¨¦ de Nueva York y cualquier brebaje que te permita ver tu rostro reflejado en el fondo del vaso, tal como era en el momento m¨¢s feliz de la vida.
En el bautismo, seg¨²n el rito cristiano, al reci¨¦n nacido se le unta la nuca con ¨®leo, y al agonizante se le hace lo mismo en la planta de los pies con la extremaunci¨®n; pero entre la vida y la muerte, el aceite se usa para innumerables guisos y ensaladas. En el Cor¨¢n se le define como la luz de Al¨¢. En mi caso mandar¨ªa al camarero que inundara, en primer lugar, un plato hondo con aceite de la Sierra de Espad¨¢n y me sirviera unas rebanadas de pan de pueblo que no hubiera perdido el perfume de las tahonas de mi ni?ez, el mismo que despu¨¦s sent¨ª que se repet¨ªa en los hornos de Fez al anochecer un d¨ªa de ramad¨¢n con plenilunio mientras las trompetas de plata sonaban desde lo alto del minarete de la mezquita de los Andaluces para avisar del fin del ayuno. Mojar pan con aceite antes de subir al cadalso ser¨ªa la ¨²ltima se?al de sabidur¨ªa.
Despu¨¦s me bastar¨ªa con cerrar los ojos para oler unos erizos capturados en los bajos de aguas claras de enero en el Mediterr¨¢neo entre la sutileza de algas muy fr¨ªas. A rengl¨®n seguido me har¨ªa leer unos tercetos de la Divina comedia, de los que conducen al infierno.
Puesto que iba a entregar enseguida mi cuerpo a la eternidad no pedir¨ªa carne. Si el ma?tre me ofreciera, como sugerencia del chef, unas raspas de salmonete carameladas le dir¨ªa que se las diera al gato y que me trajera una escorpa braseada al carb¨®n sobre su propia coraza, pero a condici¨®n de que me devolviera a mis veinte a?os, cuando la tomaba bajo una parra en los d¨ªas de verano al final de una traves¨ªa a bordo de una mallorquina. En este momento todav¨ªa no se me ha advertido de si iba a morir de muerte natural o ajusticiado. La cosa cambia. Conoc¨ª a un viejo que en el lecho de la agon¨ªa dio por buena su vida por todo el caf¨¦ que hab¨ªa tomado y a continuaci¨®n estir¨® la pata. Y hubo en Valencia un condenado a garrote vil que s¨®lo transigi¨® en confesarse despu¨¦s de que el padre capuchino le prometiera que as¨ª ir¨ªa al cielo y all¨ª le dar¨ªan paella con conejo y pollastre. Un arroz en el para¨ªso no estar¨ªa mal, pero nada es comparable con el perfume del caf¨¦ a la hora del desayuno unido al olor de la tinta del peri¨®dico en la Tierra.
En las cartas de los restaurantes con una cocina de dise?o, a la hora de describir los platos se hace la mejor literatura de ciencia-ficci¨®n. Alimentos terrestres, sencillos, sin condimentar demasiado son los que a m¨ª me gustan. El arte de la cocina nace de la escasez. La abundancia s¨®lo produce ret¨®rica. Innumerables madres han creado incre¨ªbles platos de la nada. Pero de la ret¨®rica tambi¨¦n se vive. De modo que para m¨ª, la sopa de verduras tendr¨ªa que estar cocinada con los cardos y nabos de un bodeg¨®n de S¨¢nchez Cot¨¢n, y a la hora del vino me pedir¨ªa un ribeiro Sanclodio para la escorpa y un priorato Perinet para el queso torta del Casar. Y de postre me bastar¨ªa con imaginar una sand¨ªa abierta a mitad de agosto a la sombra de un algarrobo mientras el aire fre¨ªa chicharras, pero a la hora de asumir una fruta de verdad elegir¨ªa siempre cerezas. Aunque no sean de mejor calidad que las que se dan en los valles de Laguard y de la Gallinera en la Marina Alta, pedir¨ªa las que est¨¢n esparcidas sobre el mantel blanco de la ?ltima Cena de Ghirlandaio, que se conserva en el refectorio menor del convento de San Marcos de Florencia.
No obstante, dar¨ªa con gusto mi cuello a say¨®n si como gracia se me permitiera por unas horas volver a mi juventud para entrar en Casa Barrachina de Valencia y pedir un bocadillo de blanco y negro con una cerveza cuya espuma, como entonces, se derramara sobre mi pecho valeroso cuando cre¨ªa que la vida era una espl¨¦ndida broma, un juego muy divertido que no iba a terminar nunca.
Ferran Adri¨¤
'Chef' de El Bulli (Girona)
?Qu¨¦ le gustar¨ªa comer el ¨²ltimo d¨ªa de su vida?
Un men¨² degustaci¨®n a base de marisco preparado de diferentes maneras, al estilo del restaurante Kiccho, en Kioto (Jap¨®n). Bamb¨² con un surtido de sashimi; langostinos con tozu; sopa de almejas, s¨¦samo y algas; fugu asado; vieiras con miso y tarta de almejas; nabo daikon con oreja de mar y lechuga sansho; tagliatelle kuzu con jengibre fresco rallado y una monta?a de patatas? De postre tomar¨ªa algo que nunca he probado: fruta del Amazonas.
?Qu¨¦ bebida tomar¨ªa? Cualquier espumoso, tanto cava como champ¨¢n.
?Pondr¨ªa m¨²sica? Me gustar¨ªa escuchar m¨²sica fusi¨®n, la misma m¨²sica bereber que escuch¨¦ en el restaurante Yacout de Marraquech (Marruecos).
?Qui¨¦n le acompa?ar¨ªa? Mi mujer, mi familia y mis amigos. ?Qui¨¦n cocinar¨ªa? Mi fantas¨ªa es que Auguste Escoffier volviera a nacer, y as¨ª podr¨ªa probar su cocina.
Mario Batali
Bobbo, Luppa, Esca, Otto, Casa Mono / Bar Jam¨®n, Del Posto (Nueva York), Mozza (Los ?ngeles), B&B, San Marco (Las Vegas)
?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? Una trattoria en la playa en la costa de Amalfi, bajo una parra. ?Pondr¨ªa m¨²sica? REM y U2 tocar¨ªan en directo, y John McLaughlin tocar¨ªa la guitarra ac¨²stica junto con Paco de Luc¨ªa. ?Qu¨¦ bebida tomar¨ªa? Vino Fiano di Avellino, fr¨ªo. ?En qu¨¦ consistir¨ªa el men¨²? Tomar¨ªa ocho o diez platos de marisco, pasta y verduras (r¨¢banos con un buen aceite de oliva y sal incluidos). Para el primer plato elegir¨ªa anchoas marinadas y bruschetta, que maridar¨ªa con un vino Furore de la bodega de Marisa Cuoma en Ischia. A continuaci¨®n, mozzarella en carozza, scialatielli ai gamberetti.
Wilie Dufresne
'Chef' de WD-50 (Nueva York)
?Qu¨¦ le gustar¨ªa comer el ¨²ltimo d¨ªa de su vida? Mis platos favoritos. Huevos revueltos con pan de centeno; hamburguesa con queso y un huevo por encima, pero sin pan; un buen solomillo con salsa bearnesa (la primera salsa que aprend¨ª a preparar) y algunas verduras, s¨®lo para no disgustar a mi madre. ?Qui¨¦n cocinar¨ªa? Yo batir¨ªa los huevos y preparar¨ªa la bearnesa, pero no har¨ªa nada m¨¢s. ?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? Aunque suene estereotipado, ser¨ªa en mi restaurante. Me gusta mucho comer de pie en la cocina. En el techo hay una claraboya por donde entran los rayos del sol. El suelo es azul, y me gusta mucho el ambiente que mantenemos. Escuchamos m¨²sica y suele haber mucha tranquilidad.
Lidia Bastianich
'Chef' de Felidia, Becco, Del Posto (Nueva York) y Lidia's (Pittsburgh y Kansas City)
?Qui¨¦n cocinar¨ªa? Mi madre y mis hijos me ayudar¨ªan, tal y como siempre hacemos en casa. ?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? Mi casa del Adri¨¢tico, escuchando las olas romper contra las rocas. ?Pondr¨ªa m¨²sica? Me gustar¨ªa escuchar Sheherazade en est¨¦reo. ?Cu¨¢l ser¨ªa el men¨²? Lonchas de jam¨®n San Daniele con higos negros, linguini con salsa blanca de almejas, un plato de Grana Padano y melocotones muy maduros. ?Qu¨¦ bebida tomar¨ªa? Vinos Bastianich. Con el jam¨®n tomar¨ªa un Bastianich rosado, Bastianich Vespa con la salsa blanca de almejas y Morellino la Mozza con el Grana Padano.
Daniel Boulud
Daniel, DB Bistro Moderne, Feast and F¨¨tes Catering (Nueva York) y Caf¨¦ Boulud (NY y Palm Beach) y Daniel Boulud Brasserie (Las Vegas)
?Qu¨¦ le gustar¨ªa comer el ¨²ltimo d¨ªa de su vida? Depender¨ªa de la estaci¨®n del a?o, o de lo que Alain Ducasse quisiera prepararme. Un buen men¨² deber¨ªa incluir una sopa, una terrina de foie-gras, un plato de marisco con langosta o cigalas, un plato de pescado; quiz¨¢ tambi¨¦n un ave de caza, como pich¨®n, fais¨¢n o perdiz; un costillar de cordero; un plato de quesos, y para terminar, al menos dos postres seguidos de bombones y pastelitos. ?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? El Sal¨®n de los Espejos de Versalles. ?Qu¨¦ bebida tomar¨ªa? Unos buenos vinos blancos (como el Montrachet Domaine des Comtes Lafon, de 1986) y tintos (como el Domaine de la Roman¨¦e-Conti La T?che de 1959) de Borgo?a, y de Burdeos pondr¨ªa un Ch?teau d'Yquem de 1921. ?Pondr¨ªa m¨²sica? Mozart y Bono. ?Qui¨¦n le acompa?ar¨ªa? Apicio, Baco, Marie-Antoine Car¨ºme, Escoffier y Paul Bocuse.
Suzanne Goin
'Chef' de Lucques, AOC, The Hungry Cat (Los ?ngeles)
?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? Una playa, la cubierta de un barco o un campo o jard¨ªn con vistas al mar. La mesa y las sillas tendr¨ªan que ser muy c¨®modas y de estilo provenzal franc¨¦s. ?Qu¨¦ bebida tomar¨ªa? Champ¨¢n rosado Billecart Salmon; despu¨¦s, un vino rosado, y terminar¨ªa con un Cabernet Lang y Reed. ?Pondr¨ªa m¨²sica? ?Radiohead tocar¨ªa para m¨ª! ?Qui¨¦n le acompa?ar¨ªa? Si pudiera, me gustar¨ªa hacer un brunch con mis ¨ªntimos amigos y mi familia, y una cena con mi marido. ?En qu¨¦ consistir¨ªa el men¨²? Algo muy sencillo, servido en plan familiar: rodajas de tomate con albahaca, sal gorda y aceite de oliva; un buen pan con mantequilla, jam¨®n y coppa; cochinillo asado con la piel muy crujiente, y br¨¦col rehogado con ajo, chalota y chile. ?Qui¨¦n cocinar¨ªa? Tengo un gran talento, pero creo que ese d¨ªa se quedar¨ªa escondido.
Nobu
Nobu and Matsuhisa. Restaurantes por todo el mundo.
?Qu¨¦ le gustar¨ªa comer el ¨²ltimo d¨ªa de su vida? Sin duda alguna comer¨ªa sushi de diferentes tipos y en el siguiente orden: dos de pescado blanco, dos de at¨²n, dos de lubina, dos de almejas rojas, dos de erizo y dos de anguila. Por ¨²ltimo, un rollo de pepino. ?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? La barra de sushi de uno de mis restaurantes. ?Qu¨¦ bebida tomar¨ªa? T¨¦ verde. ?Pondr¨ªa m¨²sica? Un CD de Kenny G. ?Qui¨¦n le acompa?ar¨ªa? Mi mujer y mi familia. ?Qui¨¦n cocinar¨ªa? Uno de mis cocineros.
Thomas Keller
The French Laundry, Ad Hoc, Per Se, Bouchon (EE UU).
?Qu¨¦ bebida tomar¨ªa? Empezar¨ªa con un champ¨¢n Salon de 1983, luego un zinfandel Ridge Lytton Springs, y terminar¨ªa con un Macallan, un whisky escoc¨¦s de 25 a?os. ?Cu¨¢l ser¨ªa el men¨²? De primero, medio kilo de caviar Beluga y at¨²n toro; luego tomar¨ªa una quesadilla; despu¨¦s, pollo asado, y por ¨²ltimo, queso brie con trufas. De postre elegir¨ªa entre tarta de lim¨®n o profiteroles. ?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? Mi casa en Yountville, California y Nueva York. ?Qui¨¦n le acompa?ar¨ªa? Laura Cunningham, mis hermanos, mi hermana y mi padre.
Masa Takayama
Masa (Nueva York)
?Qui¨¦n cocinar¨ªa? O un rabino, o yo. ?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? Me gustar¨ªa estar en un barco. ?Qu¨¦ bebida tomar¨ªa? Un vaso de whisky Bowmore con un cubito de hielo. ?Qui¨¦n le acompa?ar¨ªa? Me gustar¨ªa que me acompa?aran las personas que comen 'kosher', ya que mi ¨²ltimo deseo es estar acompa?ado de gente que tiene restricciones con la dieta para que puedan disfrutar comiendo lo que tienen prohibido. ?Pondr¨ªa m¨²sica? Estar¨ªa bien que Mozart viniera a tocar en directo. ?En qu¨¦ consistir¨ªa el men¨²? 'Sashimi' de h¨ªgado de pescado, cangrejo 'matsuba' a la plancha, cocochas fritas, 'risotto shirako' con trufa blanca, sopa de pescado con fideos 'temom¨ª somen' y pastel de pescado con vinagre bals¨¢mico de mil a?os.
Fergus Herdenson
'Chef' de St. John, St. John Bread & Wine (Londres)
?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? La comida -tendr¨ªa que ser una comida- ser¨ªa un s¨¢bado de verano en la cocina de mi casa, con las ventanas abiertas de par en par para o¨ªr el bullicio de la calle. ?Cu¨¢l ser¨ªa el men¨²? Para empezar, muchas fuentes con erizos de mar regados con vino Muscadet. Despu¨¦s me fumar¨ªa un cigarrillo antes de un plato de queso de cabra. De postre, una bola de helado de chocolate negro. Y para terminar, una taza de caf¨¦ bien fuerte y m¨¢s cigarrillos. ?Qu¨¦ bebidas incluir¨ªa? Un buen vino de Burdeos y aguardiente Vieille Prune. ?Pondr¨ªa m¨²sica? Wilson Pickett ser¨ªa una buena elecci¨®n que ayudar¨ªa a amortiguar el golpe.
Lydian Shire
'Chef' de Locke-Ober (Boston)
?Pondr¨ªa m¨²sica? Creo que no, pero si la pusiera elegir¨ªa algo de jazz, puede que Jimmy Smith. ?Qui¨¦n le acompa?ar¨ªa? Mi marido, Uriel; mi hijo, Alex, y mi amigo Bill Reilly. ?Cu¨¢l ser¨ªa el men¨²? Tendr¨ªa que incluir un solomillo de primera calidad de entre 350 y 400 gramos. Me gustan mucho las zanahorias, as¨ª que probablemente lo acompa?ar¨ªa de un pur¨¦ de zanahorias y de un pu?ado de patatas fritas, finas y muy crujientes. ?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? El Locke-Ober Caf¨¦, y me pondr¨ªa un traje negro impresionante y mis mejores joyas. ?Qu¨¦ bebida tomar¨ªa? Me gustar¨ªa beber un vino de Borgo?a, un Chambolle Musigny Georges Comte de Vog¨¹¨¦ o un Chambertin Georges Comte de Vog¨¹¨¦.
Gordon Ramsay
Gordon Ramsay (Nueva York, Londres, Dubai), Angela Harnett at The Connaught, The Savoy Grill, Boxwood Caf¨¦ (Londres)
?Qu¨¦ le gustar¨ªa comer el ¨²ltimo d¨ªa de su vida? Tomar¨ªa rosbif con salsa de vino tinto y pudin Yorkshire. ?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? Mi casa del sur de Londres, sin ninguna duda. ?Qu¨¦ bebida tomar¨ªa? B?tard-Montrachet. ?Pondr¨ªa m¨²sica? Escuchar¨ªa Hopes and Fears, el primer disco de Keane. ?Qui¨¦n le acompa?ar¨ªa? Mi familia: mi mujer, Tana, y nuestros cuatro hijos, y Helen, mi madre. ?Qui¨¦n cocinar¨ªa? Yo mismo, a medias con Tana. Me gustar¨ªa que los ni?os nos ayudaran.
Alain Ducasse
M¨®naco, Provenza, Par¨ªs, Saint Tropez, Hong Kong, Tokio, Beirut...
?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? En Marte. La Agencia Espacial Europea me ha encargado que cree las comidas que los astronautas de la misi¨®n de Marte comer¨ªan no s¨®lo durante su largo viaje de varios meses, sino tambi¨¦n la que seguir¨ªan comiendo cuando llegaran. ?Pondr¨ªa m¨²sica? Una melod¨ªa que suena en mi cabeza, una canci¨®n escrita por Bart Howard en 1954 e inmortalizada algunos a?os despu¨¦s por Frank Sinatra: Fly me to the moon. ?La oye? ?Cu¨¢l ser¨ªa el men¨²? De primero tomar¨ªa caponata, especialidad siciliana a base de pimientos, tomates y calabacines sazonados con miel y almendras. Seguir¨ªa con unas codornices en salsa de vino de Madiran con pur¨¦ de apio y nuez moscada, que va muy bien con este tipo de aves.
Jean-Georges Vongerichten
Nueva York, Chicago, Las Vegas, Houston, Londres, Bahamas
?Qu¨¦ bebida tomar¨ªa? Tomar¨ªamos vinos de Alsacia como el Tokay Pinot Gris, porque marida muy bien con la comida asi¨¢tica. ?Pondr¨ªa m¨²sica? Habr¨ªa bailarinas al son de la m¨²sica thai. ?Qu¨¦ le gustar¨ªa comer el ¨²ltimo d¨ªa de su vida? Me imagino un banquete real en el Gran Palacio de Bangkok, donde se alojaba el rey. ?stos son algunos de los platos que se servir¨ªan: at¨²n; tapioca con chile; rollitos asi¨¢ticos con langosta, pera, pepinillos y salsa sriracha; ensalada de calamares; papaya, jengibre y anacardos; pollo asado al carb¨®n con salsa de lim¨®n y kumquant; pato al curry; arroz frito con jengibre, y fruta ex¨®tica.
Juan Mari Arzak y Elena Arzak
Restaurante Arzak (San Sebasti¨¢n)
?Qui¨¦n cocinar¨ªa? Elena. Yo, en el ¨²ltimo minuto. El sabor no es el mismo si se cocina con antelaci¨®n. Juan Mari. Mi hija Elena y yo, porque nos entendemos muy bien en la cocina. ?Pondr¨ªan m¨²sica? Elena. Escuchar¨ªa la Marcha de San Sebasti¨¢n, de Raimundo Sarriegui. Juan Mari. Mientras comiera no pondr¨ªa ninguna m¨²sica porque me distrae, pero en el momento de morir me gustar¨ªa escuchar al Coro del Orfe¨®n Donostiarra dirigido por Nicola Sani. ?Cu¨¢l ser¨ªa el men¨²? Elena. Una rodaja muy fresca de merluza a la plancha, chipirones con mermelada de cebollas caramelizadas y unas patatas con trufa. Sin duda, el postre ser¨ªa una tableta de chocolate al 70% de cacao. Juan Mari. Empezar¨ªa con flor de huevo y tartufo en grasa de oca con chistorra de d¨¢tiles. Luego, lomo de merluza en salsa verde con almejas y alg¨²n tipo de ave. De postre, el queso blanco del restaurante Arzak.
Michelle Bernstein
Michy's Social Sagamore (Miami), Social Hollywood (Los ?ngeles)
?Qu¨¦ le gustar¨ªa comer el ¨²ltimo d¨ªa de su vida? Una docena de ostras con lim¨®n, media de Island Creek y media de Kumamoto, y luego caviar cubierto de nata y tortitas de patata hechas por mam¨¢. Tomar¨ªa tambi¨¦n esp¨¢rragos como los que com¨ª en un bar de tapas de San Sebasti¨¢n, a temperatura ambiente y cubiertos con alioli, buen¨ªsimos; foie a la plancha cubierto con una capa de trufas reci¨¦n cogidas, como lo prepara Alain Ducasse en su restaurante de M¨®naco. Despu¨¦s, langosta cocida al estilo de Gary Dankos. La lasa?a de mam¨¢? ?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? Mi casa, pero no en la mesa del comedor, sino sentados sobre cojines como en Marruecos.
Dan Barber
Blue Hill (Nueva York), B. H. at Stone Barns (Pocantico Hills, NY)
?Qu¨¦ lugar elegir¨ªa? El campo donde pastan las ovejas, al atardecer. Siempre he tenido ganas de sentarme solo en un lugar como ¨¦se mirando fijamente la puesta del sol. ?Qu¨¦ men¨² elegir¨ªa? Un trozo de Boris con ensalada de brotes, con oreja, carrillera... As¨ª, cuando muera, me reencarnar¨ªa en Boris. ?Qu¨¦ bebida tomar¨ªa? Vino, por supuesto. ?Pondr¨ªa m¨²sica? Cantos gregorianos. Mi pu?etero padre siempre los tatareaba por toda la casa las tardes de los domingos. ?Qui¨¦n le acompa?ar¨ªa? Nadie. Me extiendo mucho en las despedidas. ?Qui¨¦n cocinar¨ªa? Yo. As¨ª tendr¨ªa una ¨²ltima oportunidad para hacerlo bien.
Ilustres invitados al banquete final
Por ejemplo: arroz caldoso y una partida con Dios a la ruleta rusa. Diez personajes relevantes de la vida p¨²blica espa?ola confiesan los detalles sobre c¨®mo les gustar¨ªa que transcurriese su ¨²ltima cena en la Tierra. Por Quino Petit, Guillermo Abril y Crist¨®bal Ram¨ªrez.
Bigas Luna
Director de cine
?D¨®nde celebrar¨ªa su ¨²ltima cena en la Tierra? En mi casa del Camp de Tarragona, rodeado de burros y gallinas. ?Con muchos invitados? Primero cenar¨ªa a solas, luego har¨ªa de anfitri¨®n para 12 mujeres. Las sentar¨ªa mir¨¢ndome, sus pies descalzos metidos en 12 barre?os de agua caliente. Ninguna habla, s¨®lo escuchan mientras explico los platos: un t¨¦ chino bleu vert, de Mme. Tcheng, y un pedazo de manzana; lechugas de mi huerto con aceite de oliva, espinacas al vapor y un plato de jam¨®n de cerdo feliz. ?Y el postre? Compota de manzana con yogur griego, unos trozos de cacao puro y orujo blanco. A ellas, en lugar de cacao, les dar¨ªa chocolate de Paco Torreblanca. Servido en un pez¨®n.
Tamara Rojo
Primera bailarina del Royal Ballet, Covent Garden (Londres). Premio Pr¨ªncipe Asturias de las Artes
?Cu¨¢l le gustar¨ªa que fuese el men¨²? Algo del mar, algo del aire y algo de la huerta. ?Qui¨¦n le gustar¨ªa que cocinase? Juan Mari Arzak. ?Qui¨¦n le acompa?ar¨ªa? Mi familia, amigos, Diaghiliev, Vaganova, Nijinsky, Nureyev? ?Qu¨¦ m¨²sica le gustar¨ªa que sonara? Me gustar¨ªa tener a Johann Sebastian Bach al piano, acompa?ando la velada, y de vez en cuando pedirle a Rashmaninov y Shostakovich que le sustituyeran para "cambiar de atm¨®sfera". ?Qu¨¦ bebida elegir¨ªa? El blanco de Gran Feudo Chivite. ?Por qu¨¦ danza se arrancar¨ªa a los postres? Le pedir¨ªa a Carmen Amaya que me ense?ara un par de pasitos. Un poco de sole¨¢, un poco de buler¨ªas
Javier Reverte. Escritor
?D¨®nde la celebrar¨ªa? En una terraza solitaria sobre el Mediterr¨¢neo, un dia de finales de abril. ?A qui¨¦n invitar¨ªa? A Dios y al diablo, para negociar con ellos cu¨¢l me ofrece mejores condiciones de cara a la eternidad. ?Qu¨¦ m¨²sica sonar¨ªa? Violines en la lejania, tocando algo dulce e irreconocible. ?Cu¨¢l ser¨ªa el men¨²? Arroz caldoso de langosta catalana de roca, salmonetes de Garrucha a la plancha, gambas de Huelva, ostras y percebes gallegos, ostras fines claire francesas, oricios de C¨¢diz y n¨¦coras de Asturias. A?adir¨ªa caviar iran¨ª a cucharadas (como de cuarto kilo) y una becada estofada en Donosti. ?Qu¨¦ har¨ªa despu¨¦s? Retar¨ªa a Dios a la ruleta rusa, para que se vaya enterando de lo desagradable que es la idea de la muerte.
Consuelo Ciscar
Directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM)
?Qui¨¦n le gustar¨ªa que cocinase para usted? Me gustar¨ªa tener a Bigas Luna de maestro de ceremonias, y que ¨¦l eligiera al cocinero. ?Cu¨¢l le gustar¨ªa que fuese el men¨²? De entrada, huevas de at¨²n de La Marina y una ensalada de tomates del Perell¨®; despu¨¦s, gambas de Denia, y de postre, un mami blue. ?Qu¨¦ bebida elegir¨ªa para la ocasi¨®n? Un vino valenciano ecol¨®gico que se llama Trilog¨ªa, de la bodega Los Frailes, hecho con uva monastrell. ?De qu¨¦ color le gustar¨ªa te?irse el pelo? Me lo seguir¨ªa ti?endo de rojo Ciscar. Y encargar¨ªa un traje a Husein Callahan.
Leonor Watling
Actriz y cantante
Habr¨¢ buena m¨²sica en su ¨²ltima cena? La de Gilberto Gil y Caetano Veloso. Se les oir¨ªa de fondo, porque la cena la har¨ªa en R¨ªo de Janeiro, en la ¨¦poca en que empezaba la bossa. ?Alg¨²n otro invitado? Oscar Wilde, Groucho Marx y Billy Wilder. Con ellos resultar¨ªa un desastre o la mejor cena del mundo. ?Cu¨¢l ser¨ªa el men¨²? Un cordero del asador Tin¨ªn, de Sep¨²lveda; tortilla de patatas de mi amiga Marta (a Groucho le encantar¨ªa), y le pedir¨ªa a Arzak que cocinara lo que se le ocurriera. ?Y para acabar? Un c¨®ctel de ?scar Ybarra, de Marlango. Sus long island icetea son terminales.
Michael Robinson
Comentarista de los partidos de Liga y Champions en Canal+. Dirige y presenta 'Informe Robinson'
?Qu¨¦ le gustar¨ªa comer el ¨²ltimo d¨ªa de su vida? Tomar¨ªa algo ligerito, para llegar al cielo o al infierno manteniendo la l¨ªnea. Quiz¨¢ empezar¨ªa con un poco de jam¨®n con picos, acompa?ado de un 904 o un tinto de Marqu¨¦s de Riscal. Seguir¨ªa con un rape a la plancha con aceite y vinagre mezcladito. Para el segundo, Marqu¨¦s de Riscal blanco verdejo. No tomar¨ªa postre, pero s¨ª caf¨¦ solo. Despu¨¦s, agua sin gas para despejar los sabores... ?Qui¨¦n le gustar¨ªa que le acompa?ase? Mi se?ora. Creo que es la ¨²nica persona que aceptar¨ªa un men¨² semejante. ?Sonar¨ªa la m¨²sica? S¨ª. Imagine, de John Lennon. ?Una ¨²ltima pachanga? No deber¨ªa, teniendo en cuenta que san Pedro estar¨ªa mir¨¢ndome jugar desde arriba. No se creer¨ªa que un d¨ªa fui futbolista.
Miguel Zugaza
Director del Museo Nacional del Prado
?Cu¨¢l le gustar¨ªa que fuese el men¨² de su ¨²ltima cena en la Tierra? Para abrir boca, porrusalda. De segundo me decidir¨ªa por una suculenta merluza frita. Y como colof¨®n, de postre, canutillos de crema. Sin duda encargar¨ªa a la t¨ªa Mila que los preparase. ?Qui¨¦n le gustar¨ªa que cocinase para usted? Mi mujer y yo. ?D¨®nde le gustar¨ªa celebrar el banquete? En la cocina de mi casa. ?En compa?¨ªa de?? Mi familia. ?Con qu¨¦ bebida le gustar¨ªa acompa?ar la velada? Con un rioja.
Esther Tusquets
Escritora y editora
?D¨®nde tendr¨ªa lugar? En Le Grand Vefour, por lo bonito del local y por los ratos felices que he vivido all¨ª. ?Con qui¨¦n pasar¨ªa esta ¨²ltima velada? Invitar¨ªa a muchos amigos, unos treinta, a condici¨®n de que nadie supiera el motivo de la cena. ?Alguna bebida especial? No bebo apenas alcohol. Para no pedir coca-cola, me refugiar¨ªa en un discreto Moscato d'?sti. ?Un ¨²ltimo deseo? Contar cosas divertidas, que nos hicieran re¨ªr a todos, y manifestarles cu¨¢nto les quiero (a unos m¨¢s que a otros, claro; pero en su ¨²ltima noche, uno puede despilfarrar amor).
Jos¨¦ Mar¨ªa Pou
Actor
?Pondr¨ªa m¨²sica? Cole Porter. Concretamente Every time we say goodbye una y otra vez, sin descanso, en muchas versiones distintas: Sarah Vaughan, Sammy Davis Jr., Lena Horne, Annie Lennox, John Coltrane? ?Qui¨¦n le acompa?ar¨ªa? Los ¨²nicos que saben hacerme re¨ªr y llorar al mismo tiempo: mi familia y unos pocos amigos. A diferencia de la de Leonardo, en ¨¦sta no habr¨ªa ning¨²n Judas. ?Cu¨¢l ser¨ªa el men¨²? Me cuesta mucho -?mucho!- imaginarme en esa situaci¨®n. Unos macarrones al horno con sanfaina, picadillo de carne y queso rallado al estilo ¨²nico de mi madre, y una rebanada de pan (tostado) con tomate. De postre, triangulitos de queso Idiaz¨¢bal.
Susana Monereo
Responsable del departamento de endocrinolog¨ªa del Hospital Universitario de Getafe (Madrid)
?D¨®nde celebrar¨ªa su ¨²ltima cena? En un invernadero, rodeada de plantas, a cielo descubierto. ?Alg¨²n invitado en especial? Elegir¨ªa a un contrincante, hombre a ser posible. Inteligente y atractivo. Alguien con quien pudiera mantener una conversaci¨®n interesante, que incluso fuera un reto. ?Por ejemplo? Se me ocurre Sarkozy, un caballerazo. ?Cu¨¢l ser¨ªa el men¨²? Empezar¨ªa por un entrante de jam¨®n ib¨¦rico, pata negra, con pan de chapata. Luego, una parrillada de verduras de todos los colores. De segundo, lubina salvaje al horno con aceite de oliva. Y de postre, una tabla de quesos y frambuesas con nata suave. Una cena ligera? Se la recomendar¨ªa a cualquier persona.
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