La "ciudad del siglo XXI" se alumbra en el orensano Val da Rabeda

Un equipo dirigido por C¨¦sar Portela (arquitectos, ingenieros, soci¨®logos, historiadores) est¨¢ alumbrando "la ciudad gallega del siglo XXI" en Val da Rabeda. Contrariamente a los procesos hist¨®ricos que han formado las ciudades, en este valle pr¨®ximo a Ourense se construir¨¢ un centro urbano de vanguardia para nuclear la constelaci¨®n de m¨¢s de 200 n¨²cleos de poblaci¨®n diseminados por casi 3.000 hect¨¢reas en una actuaci¨®n que, adem¨¢s, regenera el patrimonio de cuatro municipios (Taboadela, San Cibrao das Vi?as, Paderne de Allariz y Allariz), armoniza los espacios industriales y los rurales, moderniza las infraestructuras, construye dotaciones p¨²blicas y viviendas protegidas y, con todo ello, aspira a convertirse en un paradigma de futuras actuaciones sobre el territorio. El proyecto ser¨¢ presentado el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en la Conseller¨ªa de Vivenda.

El plan expande la filosof¨ªa urban¨ªstica de Allariz, premio europeo de urbanismo (1994), y de su entorno, declarado por la Unesco reserva de la biosfera. Al vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, que entr¨® en pol¨ªtica como l¨ªder de la revuelta popular que expuls¨® al PP de la alcald¨ªa del pueblo, que luego marc¨® como alcalde el punto de inflexi¨®n que acab¨® con su degradaci¨®n rampante para proyectarlo como un modelo de lo contrario, el proyecto le sensibiliza especialmente. "Ser¨¢ el ejemplo de la ciudad integral de Galicia", ha dicho. Quintana ha sido su impulsor pol¨ªtico y la Conseller¨ªa de Vivenda ser¨¢ la que lo desarrolle con una inversi¨®n pr¨®xima a los 350 millones de euros.

El minifundismo del campo gallego, con su panoplia de cultivos, prados, bosques, emparrados, los muros que los acotan y las peque?as obras p¨²blicas, en Val da Rabeda adquiere por momentos la impronta de un jard¨ªn japon¨¦s. El plan quiere recuperarla de modo extensivo, contra el abandono que ha llevado a las poblaciones rurales a su actual "situaci¨®n de resistencia" y contra la degradaci¨®n que imprimen en el paisaje las segundas residencias, los peque?os chal¨¦s implantados sin el menor criterio de ordenaci¨®n territorial. Integra adem¨¢s amplios espacios industriales e infraestructuras como el AVE, que no dejar¨¢n cicatrices en el territorio.

El n¨²cleo de la actuaci¨®n, sobre 105 hect¨¢reas de superificie, lo compone una gran plaza p¨²blica, la Praza Maior do Val, cabeza y coraz¨®n del mismo, en territorio de Taboadela. En esta plaza, asoportalada en todo su per¨ªmetro, se asentar¨¢n los edificios de car¨¢cter p¨²blico (administrativos, de servicios y dotacionales) y los de uso p¨²blico (sector terciario, comercio...), y estar¨¢ acondicionada para la celebraci¨®n de mercados y fiestas. La plaza se concibe como ¨¢gora o lugar de encuentro de residentes, visitantes y trabajadores del entorno, capaz de ejercer una fuerza centr¨ªfuga que la convierta en el centro social del valle, cerca del centro de comunicaciones, con la estaci¨®n del ferrocarril (cuyas v¨ªas en desuso se pondr¨¢n en valor para el transporte local) y las paradas de autobuses y de taxis.

Una v¨ªa principal, la R¨²a Maior, une la plaza con la parroquia de Pereiras, reconvertida en barrio integrado del nuevo conjunto habitacional. En esta v¨ªa se levantar¨¢n los edificios de mayor densidad y altura del conjunto, que incluye la construcci¨®n de 2.000 viviendas protegidas, y en ella confluir¨¢n los rueiros que comunican los distintos n¨²cleos de poblaci¨®n, ahora barrios de la nueva ciudad, formando una tupida red que va acomod¨¢ndose a la accidentada topograf¨ªa de r¨ªos (Arnoia, Gaiola, Barba?a...) y regatos, de montes y mont¨ªculos, separando vegas y leiras, prados o bosques.

El escenario, en fin, pasar¨¢ de ser rural a configurar un h¨¢bitat rururbano, que a?ade las se?as de la ciudadan¨ªa moderna.