Ni siquiera vivir en una isla te protege
Islandia corre el riesgo de ser el primer pa¨ªs en caer v¨ªctima de la crisis 'subprime'
Islandia es un pa¨ªs de excesos. Con una superficie equivalente a Andaluc¨ªa y una poblaci¨®n similar a la de Vigo, 300.000 habitantes, la peripecia del llamado tigre n¨®rdico en los ¨²ltimos 15 a?os era hasta hace nada una historia de ¨¦xito econ¨®mico, que va de la casi total dependencia de la pesca a una brillante diversificaci¨®n que incluye una presencia puntera en la producci¨®n de software, biotecnolog¨ªa, energ¨ªas limpias y servicios financieros.
Pero son malos tiempos para los excesos. El boom econ¨®mico de la isla ha terminado. El pinchazo incluye el colapso de la moneda, los tipos de inter¨¦s m¨¢s altos de Europa y un d¨¦ficit exterior galopante. Un cuadro cl¨ªnico deprimente en una econom¨ªa con signos de congelaci¨®n, que apenas crecer¨¢ en 2008 y 2009, seg¨²n el FMI.
Cae la moneda, el d¨¦ficit exterior se dispara y suben los tipos de inter¨¦s
Los ataques de los especuladores recuerdan los que sufri¨® la peseta
La econom¨ªa islandesa medr¨® en la marea de liquidez y bajos tipos de inter¨¦s mundiales de los ¨²ltimos a?os. Y ahora est¨¢ sufriendo m¨¢s que nadie las estrecheces de la crisis financiera.
Ya hay quien ha bautizado a Islandia como la primera v¨ªctima de las subprime, protagonista de una redefinici¨®n del efecto mariposa. "La gente de San Diego deja de pagar sus hipotecas y de repente los habitantes de Reikiavik pagan m¨¢s por su gasolina y empiezan a estar preocupados por la seguridad de sus ahorros en el banco", asegura The New Yorker.
Los especuladores han puesto a Islandia en el punto de mira. La corona islandesa ha perdido el 36% con respecto al euro en lo que va de a?o y esa devaluaci¨®n -combinada con una inflaci¨®n del 5%- ha forzado al banco central n¨®rdico a subir los tipos de inter¨¦s hasta m¨¢s all¨¢ del 15%, el nivel de la Espa?a de los a?os ochenta. Las comparaciones con Espa?a no acaban ah¨ª: los ataques de los especuladores recuerdan a los que sufri¨® la peseta a principios de los noventa. Y a¨²n m¨¢s. Hay analistas que piensan que Espa?a -con desequilibrios en la balanza de pagos, inflaci¨®n, el pinchazo inmobiliario y sus eventuales efectos sobre el sistema financiero- podr¨ªa estar en la misma tesitura de no ser por la protecci¨®n del euro.
La reacci¨®n en¨¦rgica de las autoridades islandesas es proporcional al tama?o de los problemas. El d¨¦ficit exterior fue del 16% del PIB en 2007, frente al 10% de Espa?a y el 5% de EE UU, los dos ejemplos de desequilibrios exteriores que suelen citar los expertos. Un informe reciente de Moody's destaca "su vulnerabilidad a una crisis de confianza y una deuda externa gigantesca, pero tambi¨¦n un considerable volumen de reservas procedentes de su cada vez m¨¢s globalizado sistema bancario, que podr¨ªa asistir al Ejecutivo en el improbable caso de una crisis financiera muy severa".
Tal vez lo m¨¢s preocupante es la enorme deuda privada, resultado de una agresiva pol¨ªtica de compras y de expansi¨®n internacional, que ha acabado provocando los ataques especulativos contra la corona y la banca. Los grandes bancos iniciaron hace poco su internacionalizaci¨®n, que les ha llevado a tener presencia destacada en m¨¢s de 20 pa¨ªses en muy poco tiempo. Privatizados en 2003, son el gran s¨ªmbolo de la metamorfosis de la isla. Pero est¨¢n en el ojo del hurac¨¢n: al igual que la divisa y los mercados de valores, la banca es la diana de los especuladores, seg¨²n las autoridades islandesas, que han denunciado "rumores falsos acerca de Islandia y sus bancos, y movimientos extra?os en los mercados".
"Si ves una cola frente a un banco, ¨²nete a ella", explica resignado Asgeir Jonsson, economista jefe de uno de los bancos del pa¨ªs, Kaupthing. "En lugar de gente, las colas son de especuladores y fondos de inversi¨®n libres (hedge funds) que apuestan a que el banco central no ser¨¢ capaz de suplir la falta de liquidez, aunque la banca est¨¦ bien capitalizada", apunta.
Los analistas consultados son de la misma opini¨®n. Alicia Coronil Jonsson, economista islandesa de la Universidad San Pablo-CEU y de la escuela de negocios ESIC, destaca la solidez de la econom¨ªa y del sistema bancario. "Antes de la II Guerra Mundial, Islandia era el pa¨ªs m¨¢s pobre de Europa y cualquier peque?a crisis se cebaba con virulencia en la econom¨ªa. Pero ahora la cosa es diferente. La crisis est¨¢ ah¨ª, pero no es muy diferente de la de otras econom¨ªas avanzadas. El problema pueden ser los especuladores, dif¨ªciles de combatir para una econom¨ªa tan peque?a. Pero saldremos de ¨¦sta", apostilla.
Vicente Pallard¨®, director del Observatorio de Econom¨ªa Internacional (OCEI), a?ade que Islandia presenta "algunos desequilibrios muy marcados -y alguno de ellos con un chocante parecido con Espa?a, por cierto-, pero tiene recursos como para que el tsunami crediticio no se lleve por delante su econom¨ªa".
Las crisis suelen generar profundos cambios, e Islandia no va a ser una excepci¨®n. El pa¨ªs n¨®rdico est¨¢ inmerso en un debate sobre la necesidad de adoptar el euro para no ser tan vulnerable. Pero esa opci¨®n tiene detractores: la devaluaci¨®n est¨¢ ayudando a salir del pozo, y esa posibilidad desaparecer¨ªa en caso de entrar en la zona euro. "Con su nivel de vida, los islandeses ser¨ªan contribuyentes netos en la UE, pero el euro es un gran paraguas para evitar tormentas", a?ade Pallard¨®.
"Los precios est¨¢n desatados. Tengo dificultades con algunos de mis clientes, sobre todo en la industria pesquera", afirma Karl Hjalmarsson, un empresario island¨¦s instalado en Barcelona. "Como en Espa?a, hay pinchazo inmobiliario porque se ha construido m¨¢s de lo que se necesita. S¨®lo la devaluaci¨®n de la corona nos ha sacado del apuro". Hjalmarsson tambi¨¦n acusa a los especuladores de la situaci¨®n, pero de otra manera. "Tambi¨¦n ha habido especulaci¨®n en Islandia. La banca tiene parte de la culpa de los problemas actuales", cierra. -
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