Se acab¨® la comida barata

Los expertos de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas lo llaman "la tormenta perfecta". No hay una sola causa, y por tanto, no hay una soluci¨®n sencilla. Los altos precios de los alimentos est¨¢n ocasionados por una acumulaci¨®n de factores que han llevado al arroz, el trigo o la soja a precios nunca vistos. Factores sociales, demogr¨¢ficos, pol¨ªticos e incluso especulativos influyen en lo que ya se define como una crisis mundial de alimentos. Y no se trata de nubarrones pasajeros. La tormenta ha llegado para quedarse.

"Nosotros calculamos que el punto ¨¢lgido pasar¨¢, pero los precios no van a volver a estar en el nivel de antes. Se mantendr¨¢n en una meseta bastante alta al menos 10 a?os", explica Jos¨¦ Mar¨ªa Sumpsi, subdirector general de la FAO, agencia de alimentaci¨®n de la ONU. Todos le apoyan: productores, organismos mundiales y ONG est¨¢n de acuerdo en que las condiciones que han llevado al arroz a valer un 68% m¨¢s en s¨®lo cuatro meses no son pasajeras. Y estas subidas se ver¨¢n reflejadas en las facturas del mundo entero.

Han confluido muchas causas, como en una "tormenta perfecta"

Algunos analistas comparan estas alzas con las de la crisis de los setenta

La inflaci¨®n, acostumbrada en los ¨²ltimos a?os a ser impulsada por el precio del petr¨®leo, ve ahora c¨®mo los productos agr¨ªcolas tambi¨¦n tiran de ella. El Fondo Monetario Internacional ya ha puesto las cartas sobre la mesa: augura subidas de precios en pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses. La media de la inflaci¨®n de las 30 econom¨ªas m¨¢s avanzadas del planeta era en 2007 del 2,1%. Este a?o subir¨¢ hasta el 3%. En algunos pa¨ªses el alza ser¨¢ mucho m¨¢s acusada: Espa?a sufrir¨¢ una subida de precios, seg¨²n el FMI, de 1,2 puntos (hasta el 4%), B¨¦lgica de 1,3 y Hong Kong de 1,6. Si vamos a las econom¨ªas menos potentes, pa¨ªses como Bolivia ver¨¢n crecer su inflaci¨®n hasta el 15%, tras un avance este a?o cercano a los 6,3 puntos.

"La evoluci¨®n [de los precios] en los ¨²ltimos tiempos es verdaderamente impactante, casi igual a la gran conmoci¨®n de precios que se vivi¨® en los setenta", afirma Stephen King, economista y analista de HSBC. "La inflaci¨®n del precio de los alimentos continuar¨¢ elev¨¢ndose al menos los pr¨®ximos tres o cinco a?os, y esto si se empieza a suplir la demanda", a?aden los expertos de Credit Suisse. En Espa?a, Estados Unidos o Alemania, que el precio internacional del arroz suba un 70% se traducir¨¢ en inflaci¨®n. En los pa¨ªses pobres, seg¨²n previsiones de la ONU, significar¨¢ el hambre para 100 millones de personas.

Entre los principales culpables de las alzas, algunos habituales de los ¨²ltimos a?os: el aumento de poblaci¨®n, las nuevas costumbres de pa¨ªses como China o India donde sube el consumo de carne o los biocombustibles. "La producci¨®n agr¨ªcola deber¨ªa incrementarse un 3,3% al a?o para cubrir la demanda global anual", sentencian los analistas de Credit Suisse. "Sin embargo, en los ¨²ltimos 20 a?os s¨®lo ha crecido la productividad un 1,3%", matizan.

A los factores ya considerados como tradicionales, se unen sin embargo nuevos problemas. "Los mercados de materias primas antes despertaban un inter¨¦s muy limitado. Ahora hay hasta un 80% de participaci¨®n de fondos de inversi¨®n en bolsas como la del trigo", explica Javier Alejandre, t¨¦cnico de la asociaci¨®n agraria UPA. Los otros grandes del sector, Asaja y Coag, coinciden en se?alar que los mercados est¨¢n hinch¨¢ndose por la llegada de inversores de Wall Street escaldados con las hipotecas basura. "Se est¨¢ creando una burbuja de especulaci¨®n financiera en torno a los alimentos", asegura Miguel L¨®pez, secretario general de Coag.

La mayor parte de los acontecimientos que han llevado a la debacle de precios tienen una dif¨ªcil soluci¨®n. El aumento de poblaci¨®n, la mayor renta en Asia o los desastres climatol¨®gicos no pueden controlarse. "Sin embargo, los biocombustibles son algo que est¨¢ en manos de las autoridades", matiza Carlos Ti¨®, catedr¨¢tico de econom¨ªa agraria en la Escuela de Ingenieros de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid. Asegura que el objetivo que la Uni¨®n Europea se ha empe?ado en cumplir (que en 2020 el 10% del combustible usado sea biocarburante), adem¨¢s de implicar el uso de parte de las cosechas crea "unas expectativas de compra de cereal que hacen que las bolsas internacionales contin¨²en subiendo. La Uni¨®n Europea crea la idea de que es una buena inversi¨®n".

No es la ¨²nica causa que seg¨²n organizaciones humanitarias y agrarias se puede atajar. Ambos grupos piden que se creen mecanismos regulatorios que permitan controlar un m¨ªnimo el mercado. "Estamos viendo las consecuencias de las decisiones de rondas como la de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, que han apretado para que los pa¨ªses eliminen formas de regulaci¨®n dom¨¦stica de precios", razona Jos¨¦ Antonio Hern¨¢ndez de Toro, portavoz de Interm¨®n Oxfam para el sector agr¨ªcola. Mantiene que la lucha por el libre comercio ha llevado a muchos pa¨ªses a quedarse sin herramientas con las que controlar la subida, como reservas u organismos internos. Los agricultores piden incluso el regreso de los stocks. "Hemos pasado de las monta?as de mantequilla a no tener ninguna reserva, que ahora podr¨ªa sacarse al mercado para calmar los precios", argumenta Jes¨²s Ribera, t¨¦cnico de Asaja. Carlos Ti¨® no est¨¢ de acuerdo. "Se ha demostrado que mantener stocks es ruinoso. Ser¨ªa un despilfarro mantener reservas para momentos como ¨¦ste". Interm¨®n Oxfam tampoco piensa que guardar trigo sea la mejor soluci¨®n. "Ser¨ªa mejor que las ayudas internacionales y las reservas fueran financieras, no en especies, para que, llegado el momento, se pudiera comprar en mercados cercanos y enfriar los precios", explica Hern¨¢ndez. -