10 presos reclaman penas de c¨¢rcel para los jefes de La Roca

Torturas, lesiones y un delito contra la integridad moral. ?stos son los cargos que pesan sobre 10 funcionarios de la c¨¢rcel de Quatre Camins acusados de apalear a un grupo de reclusos en la madrugada del 1 de mayo de 2004, tras el mot¨ªn en el que result¨® gravemente herido el subdirector de r¨¦gimen interno. Ya han pasado cuatro a?os y el Juzgado n¨²mero 3 de Granollers est¨¢ a punto de cerrar el caso para celebrar el juicio. En este proceso, 10 presos de los 30 que presuntamente sufrieron lesiones est¨¢n personados como acusaci¨®n particular, adem¨¢s de la Asociaci¨®n Catalana para la Defensa de los Derechos Humanos, que ejerce la acci¨®n popular.

El grupo sostiene que fue torturado tras un mot¨ªn en la c¨¢rcel en 2004

Los letrados dicen que los reclusos fueron apaleados al pasar por un pasillo

En los escritos de acusaci¨®n presentados en el juzgado se explica que los presos volvieron voluntariamente a sus celdas tras el mot¨ªn y que fue entonces cuando sufrieron las represalia por la agresi¨®n contra el subdirector Manuel Tall¨®n. As¨ª, con el benepl¨¢cito del Departamento de Justicia de la Generalitat, se redact¨® una lista de 56 reclusos involucrados en el mot¨ªn para trasladarlos a otras c¨¢rceles. Las acusaciones dicen que fue el director de Quatre Camins, Jes¨²s Enr¨ªquez V¨¢zquez, quien dio las directrices a una veintena de jefes de centro y de servicio sobre c¨®mo realizar esos traslados.

Seg¨²n las acusaciones, los presos fueron sacados de sus celdas semidesnudos y descalzos en muchos casos. Se les colocaron las esposas o las bridas en las manos y, "totalmente indefensos", fueron conducidos a las celdas del departamento de ingresos. En el trayecto se form¨® un pasillo de funcionarios que golpe¨® a los presos con porras y palos. Luego fueron introducidos en una habitaci¨®n donde, seg¨²n las acusaciones, les esperaba el subdirector m¨¦dico de la c¨¢rcel, Javier Mart¨ªnez Redondo, con otros funcionarios que les volvieron a golpear con porras.

"Fueron sometidos a situaciones humillantes, con insultos y teni¨¦ndolos tendidos boca abajo", expone en su escrito el abogado de la acusaci¨®n Jordi Oliveras. Al final, los presos fueron entregados a los Mossos para que los trasladaran a las c¨¢rceles de Brians, Tarragona, Lleida, la Modelo y la Trinitat. Algunos polic¨ªas manifestaron despu¨¦s su estupefacci¨®n por las evidencias de malos tratos. Si los agentes no han olvidado esas im¨¢genes, las podr¨¢n describir en el juicio. Las acusaciones solicitan que testifiquen 20 mossos.

Las acusaciones imputan al director de la c¨¢rcel un delito de torturas y piden para ¨¦l entre dos y tres a?os de c¨¢rcel. Al subdirector m¨¦dico, ocho delitos de torturas, y piden entre dos y tres a?os por cada uno. En total, 24 a?os.

A los funcionarios, como a los polic¨ªas, se les identifica por un n¨²mero profesional. En este caso, las acusaciones piden que se sienten en el banquillo los jefes de centro n¨²meros 222, 245, 132, 1417 y 270, as¨ª como los funcionarios 1053, 1123 y 1, conocido como Don Manuel. Tambi¨¦n se les acusa de torturas, lesiones y un delito contra la integridad moral, y se piden para ellos penas de entre dos y nueve a?os. La acci¨®n popular considera que los presos contusionados fueron 29 y que sufrieron lesiones de diverso grado. En alg¨²n caso, como el del preso O. M. G., hasta fractura de clav¨ªcula, de la que tard¨® 50 d¨ªas en curar. Los partes de lesiones son elocuentes. El recluso A. A. C., por ejemplo, sufri¨® una lesi¨®n contusa con equimosis en la regi¨®n temporal derecha y otra en la izquierda, as¨ª como equimosis y tumoraciones en las rodillas y otras partes, de las que tard¨® en curar 14 d¨ªas.

Los abogados defensores tienen una visi¨®n muy distinta. Manuel Gonz¨¢lez Peeters, defensor de la mayor¨ªa de los funcionarios, est¨¢ convencido de que el juicio no se celebrar¨¢ y de que prosperar¨¢ un recurso suyo en el que solicita la nulidad de un auto de la instructora. Seg¨²n afirma, es una decisi¨®n que no est¨¢ motivada y que genera indefensi¨®n. El recurso lleva meses pendiente de resoluci¨®n en la Secci¨®n Sexta de la Audiencia.Con todo, Peeters sostiene que "los hechos no son ciertos", que sus clientes son inocentes y no hicieron nada de lo que dicen las acusaciones. O sea que no hay delito. En las pr¨®ximas semanas se conocer¨¢ el escrito del fiscal, que muy posiblemente acusar¨¢ a los funcionarios, y habr¨¢ que esperar a la apertura de juicio oral.