Demasiados mon¨®logos en los 'microblogs'
OMNIPRESENTES, LOS BLOGS YA NO BASTAN. Ni?os (y sobre todo ni?as) de primaria, periodistas, empresarios... los usan para confiar sus sentimientos al mundo entero (o a quien quiera prestar atenci¨®n), para promoverse o simplemente para imitar a los dem¨¢s; pero los blogs se parecen m¨¢s a mon¨®logos que a otra cosa. Estamos en la era de las conversaciones y la gente se empieza a cansar. Jonathan Schwartz, director general de Sun Microsystems, manifest¨® en la reciente conferencia Web 2.0 Expo de San Francisco, que "llegar¨¢ el momento en que la palabra bloguear se volver¨¢ anacr¨®nica". Comentario relevante teniendo en cuenta que Schwartz promovi¨® los blogs entre los ejecutivos de empresas como un m¨¦todo m¨¢s econ¨®mico y m¨¢s eficiente de darse a conocer (a condici¨®n de ser provocativo, una parte generalmente menos entendida: "la controversia no era parte de la estrategia, era la estrategia", precis¨®).
"Llegar¨¢ el momento en el que la palabra bloguear se vuelva anacr¨®nica", afirma Jonathan Schwartz, de Sun Microsystems y promotor de los 'blogs' corporativos.
Data Portability Project busca que los sitios de redes sociales se hablen entre s¨ª y dejen que los usuarios intercambien informaci¨®n.
Hoy, las conversaciones se dan principalmente en las redes sociales de mayor tama?o como MySpace, Facebook, Hi5, Bebo y Ning. Sin olvidar las que siguen por correo electr¨®nico y por mensajer¨ªa. Pero tambi¨¦n usan herramientas nuevas como Twitter, la m¨¢s popular. Su ¨¦xito dio lugar a una proliferaci¨®n de aplicaciones perif¨¦ricas para mejorar y/o facilitar su uso. Twhirl, la m¨¢s conocida, manda mensajes, adem¨¢s de a Twitter, a dos programas similares, Jaiku y Pownce (¨²til para intercambiar documentos). Tweetscan es como un motor de b¨²squeda para tweets (un tweet es un mensaje en Twitter) con el que se puede saber lo que se dice de un tema, de una persona, de una empresa. Quotably organiza los intercambios en conversaciones m¨¢s f ¨¢ciles de seguir. Aparecen nuevas cada semana.
A medio camino entre los blogs cl¨¢sicos y Twitter, Tumblr abre interesantes posibilidades de expresi¨®n online. Funciona a partir de la computadora o de un m¨®vil. Igualmente sencillo, tiene dos apreciables ventajas sobre Twitter: las notas pueden tomar varios formatos, como texto o v¨ªdeo, y la limitaci¨®n del tama?o de las notas proviene m¨¢s de la cultura de brevedad que de la tecnolog¨ªa (la guillotina que corta todo lo que exceda 140 caracteres).
De hecho si alrededor de Twitter se constituy¨® la noci¨®n de microblogging, seg¨²n Wikipedia, uno puede argumentar que se trata de otro ejercicio y que la simplicidad de Tumblr hace de esta aplicaci¨®n la mejor ilustraci¨®n de la tendencia.
El drama con todo esto es doble: sobran las conversaciones y aparecen regadas por todas partes. Resulta imposible seguirlas todas, inclusive las que se organizan a partir de uno o en las que uno participa. Har¨¢ falta filtrarlas (en una pr¨®xima etapa) y resultar¨¢ indispensable reunirlas.
Creado por ex empleados de Google, FriendFeed se presenta como un lifestream, un espacio para reunir los distintos flujos que forman nuestras vidas. Gracias a un manejo muy sencillo de los flujos RSS, permite suscribirse a m¨¢s de 30 aplicaciones, con las que multiplicamos las conversaciones online (desde los blogs hasta Twitter, pasando por Delicious, Flickr y YouTube). Permite mandar notas y mensajes, lo que hace de ¨¦l mucho m¨¢s que un agregador. Es el ¨²ltimo programa de moda en San Francisco y constituye para Michael Arrington, de TechCrunch, un claro caso del "yo centralizado" lo cual no corresponde necesariamente a lo que estamos buscando.
La alternativa podr¨ªa ser el Data Portability Project, cuyo objetivo consiste en conseguir de los sitios de redes sociales que se comuniquen entre s¨ª y dejen que los internautas intercambien informaci¨®n entre unos y otros.
La conclusi¨®n de todo esto es que "las conversaciones est¨¢n desplaz¨¢ndose de un forma est¨¢tica y lenta -los comentarios a las notas de blogs- hacia una forma m¨¢s din¨¢mica y r¨¢pida en el flujo de Twitter, Friendfeed y otros", explica Stowe Boyd, uno de los blogueros m¨¢s respetados en San Francisco y Silicon Valley. "Creo", agrega, "que esta orientaci¨®n puede ser como una ley del universo: la conversaci¨®n se mueve hacia donde es m¨¢s social".
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