Al rescate de Serbia
La UE intenta evitar el triunfo electoral ultranacionalista; Kosovo es el gran escollo
La Uni¨®n Europea acude de nuevo al rescate de los reformistas serbios, en v¨ªsperas de unas elecciones cruciales, para intentar impedir que los ultranacionalistas ganen el 11 de mayo y con ellos se frustre la incorporaci¨®n de Belgrado al tren del progreso. El acuerdo solemnizado en Bruselas es una puerta de entrada en el club europeo al ¨²nico pa¨ªs surgido de la implosi¨®n de Yugoslavia que -junto con Bosnia- todav¨ªa no lo tiene, y est¨¢ condicionado en su ratificaci¨®n y beneficios a la plena cooperaci¨®n serbia con los jueces de La Haya. El Alto Tribunal de la ONU que juzga las atrocidades cometidas en la antigua Yugoslavia lleva a?os instando sin ¨¦xito a los dirigentes serbios para que capturen y entreguen a criminales de guerra pr¨®fugos tan se?alados como Ratko Mladic y Radovan Karadzic, h¨¦roes todav¨ªa para muchos de sus conciudadanos.
Al presidente Boris Tadic, euf¨®rico en Bruselas, no le va a ser f¨¢cil convencer a los serbios de que la oferta de la UE no significa renunciar a Kosovo. La gran divisoria en la cita con las urnas se da entre los partidos que ponen por delante Kosovo (el Radical, del parafascista Tomislav Nikolic -a quien Tadic derrot¨® por los pelos en la segunda vuelta de las presidenciales, en febrero- y el del propio primer ministro Vojislav Kostunica) y aquellos que ven la salvaci¨®n en la UE. Aproximadamente el 70% de los serbios sue?a con Europa, pero otro tanto no la quiere al precio de santificar la independencia recientemente proclamada por la antigua provincia de mayor¨ªa albanesa, y bendecida por EE UU y los pa¨ªses m¨¢s importantes de la UE. Kostunica ha dicho que la firma de Tadic en Bruselas es papel mojado.
Kosovo, que ha acabado con el Gobierno de Belgrado menos de un a?o despu¨¦s de su formaci¨®n y ha dinamitado la fr¨¢gil coalici¨®n democr¨¢tica entre el reformista Tadic y el nacionalista Kostunica, decidir¨¢ en unos d¨ªas la suerte inmediata de Serbia. Los ultras de Nikolic, mayoritarios en el Parlamento, en la siniestra estela ideol¨®gica de los Milosevic y los Seselj, que tanta miseria moral y material ha acarreado al pa¨ªs balc¨¢nico, est¨¢n aparentemente m¨¢s cerca que nunca de conseguir el poder. Es la urgencia de esta situaci¨®n la que ha forzado la ofensiva de encanto de la Uni¨®n Europea, sin entrar en consideraciones sobre hasta qu¨¦ punto su desembarco directo en las elecciones serbias puede volverse en contra de su candidato.
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