Propuesta de multa de cinco millones a ITV por enga?o a los espectadores

La segunda cadena brit¨¢nica en cuanto a ¨ªndices de audiencia afronta una multa r¨¦cord, de cinco millones de euros, a causa de las irregularidades detectadas en sus concursos con participaci¨®n telef¨®nica. ?sa es la cuant¨ªa de la sanci¨®n propuesta por el organismo regulador de los medios, Ofcom -y pendiente de ratificaci¨®n-, tras una investigaci¨®n de seis meses sobre algunas de las emisiones m¨¢s populares del canal que incurrieron en el fraude.

As¨ª, por ejemplo, el grueso de las llamadas de los telespectadores al concurso de preguntas y respuestas Ant & dec?s saturday night takeaway ca¨ªa en saco roto, porque sus responsables hab¨ªan decidido de antemano que el premio recayera en una determinada zona del pa¨ªs. Tampoco la audiencia que participaba en las votaciones de Soapstar superstar, una suerte de Operaci¨®n Triunfo, acababa siendo decisiva en la elecci¨®n del ganador, al primarse (de forma encubierta) las preferencias del jurado del plat¨®. La pr¨¢ctica de animar a la audiencia a realizar unas llamadas que no acababan contabiliz¨¢ndose ha sido generalizada en ¨¦stos y otros programas, y se tradujo en unos ingresos para la cadena que rondan los 10 millones de euros.

La direcci¨®n de ITV ha negado que esas irregularidades respondieran a una t¨¢ctica para maximizar los beneficios, achac¨¢ndolas al "instinto de los profesionales de mejorar la programaci¨®n". Pero Ofcom las considera una triqui?uela destinada a paliar la ca¨ªda de los ingresos publicitarios de la cadena.

La sanci¨®n que se dispone a imponer dobla la multa que el a?o pasado tuvo que pagar GMTV, 2,5 millones de euros, por elegir ganador en sus concursos antes de que se cerraran las l¨ªneas de participaci¨®n telef¨®nica. ITV es accionista mayoritario de ese canal, con un 75% del capital.

El esc¨¢ndalo se enmarca en un rosario de denuncias que a lo largo de 2007 salpicaron las principales cadenas del Reino Unido (Channel Four, Five...) por fraude y sobrecarga en las llamadas telef¨®nicas, que afectaron a una veintena de programas, desde realities a magacines o incluso emisiones de cocina.

Entre las multas que se impusieron destaca la recibida por la BBC, que, aunque fue la m¨¢s baja (63.000 euros), supuso un serio golpe para la imagen del canal p¨²blico, que siempre ha hecho del rigor su ense?a. Sus fieles seguidores se rasgaron entonces las vestiduras porque el objeto de la sanci¨®n fue un programa destinado al inocente p¨²blico infantil.