"Los secretos son importantes en la vida"

Durante mucho tiempo Efra¨ªm Halevy (Londres, Reino Unido, 1934) tuvo la sensaci¨®n de que su trabajo como experto en servicios de inteligencia israel¨ªes era el centro del mundo, pero ahora que est¨¢ fuera del sistema el mundo le parece mucho m¨¢s grande que el sistema. Su vida no es tan ajetreada como entre 1998 y 2002, cuando dirigi¨® la Agencia de Inteligencia Israel¨ª, el Mosad, a la que lleg¨® en 1961. Pero su pasi¨®n por el trabajo no ha perdido intensidad como director del Centro de Pensamiento Estrat¨¦gico y Pol¨ªtico de la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n. Ahora se emplea a fondo en el desarrollo de programas que persiguen dar poderes sociales y democr¨¢ticos a las mujeres ¨¢rabes o racionalizar los servicios sanitarios.

Al ex jefe del Mosad, el rey Hussein le ofreci¨® su avi¨®n para tratarse en EE UU

Est¨¢ muy relajado, absorbido por un sof¨¢, pero debajo de su expresi¨®n asoma la dura cicatriz del "hombre en las sombras", que es como titul¨® su ¨²ltimo libro (en Espa?a se llama 13 a?os que cambiaron el mundo. Mi vida en el Mosad). A pesar de la distancia, todav¨ªa considera que su profesi¨®n fue "muy respetable, aunque a veces peligrosa. Pero la vida en s¨ª es un peligro, uno siempre est¨¢ en riesgo", apostilla junto a una ventana abierta al mar en el Parador Nacional de X¨¤bia. La retirada de la niebla ha dejado al descubierto una calma mediterr¨¢nea muy azul, pero esa belleza quiz¨¢ sea otra niebla metaf¨®rica que oculta la ferocidad de un mar del que han surgido casi todos los conflictos de la humanidad.

La biograf¨ªa de Efra¨ªm se parece demasiado a la historia de Israel. Se enorgullece de su trabajo en el Mosad, en el Consejo Nacional de Seguridad israel¨ª y en la Embajada de Israel ante la Uni¨®n Europea. Sin embargo, protege con celo los detalles. ?Se llevar¨¢ muchos secretos a la tumba? "Prefiero no pensar en la tumba", esquiva. Adem¨¢s, se muestra convencido de que "los secretos son importantes en la vida". En cualquier caso, ninguno de ellos le ha causado problema moral alguno. "En mi profesi¨®n se sol¨ªa decir que las dificultades del oficio eran tales que s¨®lo una persona con manos limpias pod¨ªa hacerlo", ironiza.

Hace algunos a?os, tras sufrir un infarto, el rey Hussein de Jordania le ofreci¨® su avi¨®n particular para trasladarse a una cl¨ªnica de Estados Unidos. Pero ¨¦l sit¨²a su relaci¨®n personal con el rey por encima del conflicto entre jud¨ªos y musulmanes. No atribuye a ese gesto la prueba de que ambos pueblos pueden superar las diferencias. Reconoce que la relaci¨®n entre ¨¢rabes y jud¨ªos s¨ª ha vivido "buenos tiempos" y asegura que la clave del futuro est¨¢ en la aceptaci¨®n mutua de los derechos y existencia de ambos pueblos. Con la sangre todav¨ªa h¨²meda por el ¨²ltimo episodio del conflicto, Halevy es tan pragm¨¢tico al respecto que incluso suena her¨¦tico: "Hay que hablar con Ham¨¢s. No me gusta Ham¨¢s, pero pienso que debe ser parte de la soluci¨®n", se sincera.

Con todo, no es pesimista respecto al futuro de su pa¨ªs, que ahora est¨¢ celebrando su 60? aniversario. Recuerda que Israel ha tenido que librar cuatro guerras para afirmar su existencia y su independencia. Halevy defiende que cada naci¨®n debe crear por s¨ª misma su sistema sin que nadie de fuera se lo haga. "Es el reto de los palestinos, y de su ¨¦xito depende la paz", augura.