_
_
_
_
Reportaje:RECORDAD MY LAI

"Mataban a todo el que ve¨ªan"

Sigo oyendo con claridad los gritos de los soldados cuando irrumpieron en mi casa aquella ma?ana: '?Tudi maus, tudi maus!'. No s¨¦ lo que significan. Ni s¨¦ si es ingl¨¦s o imitaci¨®n de vietnamita, pero era lo que gritaban mientras nos apuntaban y nos hac¨ªan se?as de que sali¨¦ramos. '?Tudi maus, tudi maus!'. Mi madre me dijo que huyera al refugio. Mis hermanas corr¨ªan detr¨¢s de m¨ª seguidas por mi madre con mis dos hermanos peque?os; el menor, de dos a?os. Cuando iba a entrar nos ametrallaron. Sus cuerpos cayeron sobre m¨ª. Estaba aterrorizado y herido. No sab¨ªa si los cuerpos que se apilaban sobre mis espaldas estaban vivos o muertos. Yo viv¨ªa y era consciente. No s¨¦ cu¨¢nto tiempo me mantuve inm¨®vil y callado. Me desmay¨¦ y me despert¨¦ por la tarde, cuando los habitantes de otro pueblo se acercaron a ver lo que hab¨ªa pasado y comenzaron a recoger los cad¨¢veres".

Ha Thi, herida, pens¨® que ven¨ªan a rematarla, pero dos 'marines' la llevaron a un helic¨®ptero y luego al hospital
Pham Thi Thuan: "Vi caer a mi padre a la segunda r¨¢faga. Yo segu¨ª apretando a mi hija, temiendo que se ahogara"

Cong Pham Thanh ten¨ªa 11 a?os, y todav¨ªa hoy vive entre los fantasmas de esa terror¨ªfica ma?ana del 16 de marzo de 1968. Es el director del museo levantado sobre el lugar de los hechos para que "nadie vuelva a repetir semejante barbarie". Afirma, sin embargo, que los fantasmas s¨®lo atormentan su sue?o cuando habla de lo que pas¨®, cuando recuerda y les escucha gritar '?tudi maus, tudi maus!'. Entonces, en la quietud de la noche, aquellos tres soldados -dos negros y uno blanco- vuelven con sus vozarrones y le despiertan.

En Occidente se la conoce como la matanza de My Lai, y en Vietnam, como Son My, el nombre del pueblo al que pertenec¨ªan las cuatro aldeas, entre ellas My Lai, que sirvieron de escenario para la org¨ªa matinal de sangre, venganza, odio y violencia que celebraron los hombres de la Compa?¨ªa Charlie, I Batall¨®n de la 20? Divisi¨®n de Infanter¨ªa estadounidense, que dirig¨ªa el capit¨¢n Ernest Medina. El teniente al mando de la secci¨®n m¨¢s involucrada en la matanza era William Calley. En total, 504 personas (seg¨²n los vietnamitas), en su gran mayor¨ªa ancianos, mujeres y ni?os (unos 170), fueron asesinadas a sangre fr¨ªa en apenas cuatro horas. Ron Haeberle, el fot¨®grafo militar que acompa?aba a la secci¨®n, se encarg¨® de inmortalizar el horror.

Hubo s¨®lo una veintena de supervivientes. Las casas fueron incendiadas, y las cuatro aldeas, reducidas a cenizas. Cuando acab¨® la guerra, en 1975, algunos volvieron para tratar de empezar de nuevo en la tierra de sus ancestros, situada a 13 kil¨®metros de Quang Ngai, capital de la provincia del mismo nombre, en el centro del pa¨ªs del sureste asi¨¢tico. Seis de ellos permanecen en la comuna rebautizada por la Rep¨²blica Socialista de Vietnam como Tinh Khe.

Casado y con tres hijos, Cong Pham asegura que ya no siente rencor, aunque se sigue preguntando: ?qu¨¦ resorte inmoral e inhumano accionaron los soldados para actuar tan salvajemente contra ni?os, beb¨¦s, mujeres y ancianos? Los campesinos que le sacaron de debajo de los cuerpos de sus familiares, le llevaron a una peque?a cl¨ªnica cercana y le atendieron durante los m¨¢s de tres meses que tardaron en sanar sus heridas. La rabia le com¨ªa entonces por dentro. "Yo quer¨ªa matar a los invasores porque ellos ven¨ªan a matarme a m¨ª".

A los 15 a?os ya se hab¨ªa sumado a las filas del Vietcong, como los estadounidenses llamaban a las fuerzas irregulares comunistas basadas en el sur. El enemigo volvi¨® a herirle en 1974. Su padre, que aquella ma?ana no estaba en casa, enterr¨® a su madre y a sus hermanos, y le localiz¨® semanas despu¨¦s, cuando ya se hab¨ªa unido al ej¨¦rcito de liberaci¨®n. "Le mataron los estadounidenses dos a?os despu¨¦s", dice mascando la amargura de la soledad en que le sumi¨® la contienda.

Obsesionado por la expansi¨®n del comunismo en Asia, y despu¨¦s de que la guerra de Corea (1950-1953) terminara en tablas, Estados Unidos fue desliz¨¢ndose por el avispero de Vietnam hasta meterse en su m¨¢s vergonzosa aventura militar. Comenz¨® al principio de la d¨¦cada de los cincuenta enviando asesores y armas en apoyo de las tropas francesas que luchaban por mantener la colonia. Par¨ªs se retir¨® tras la derrota de Dien Bien Fu, en 1954, y Washington fue ocupando el vac¨ªo de poder dejado por los franceses, hasta que en 1965 se produjo el primer desembarco de tropas de combate en las playas de Danang.

My Lai se encuentra a unos 140 kil¨®metros al sur de esa id¨ªlica playa de arenas suaves como el talco. Si en 1963 Estados Unidos ten¨ªa en Vietnam 23.000 asesores militares, tres a?os despu¨¦s su n¨²mero de efectivos ascend¨ªa a 184.000, y en 1968, el a?o de la masacre, ten¨ªa m¨¢s de medio mill¨®n de soldados en el pa¨ªs, de una extensi¨®n similar a Italia (326.797 kil¨®metros cuadrados).

La ¨²nica superviviente que volvi¨® y reconstruy¨® su antigua vivienda es Ha Thi Quy, que hoy tiene 83 a?os. A pesar del espanto sufrido, las profundas arrugas que surcan su rostro no han logrado borrarle un cierto aire de candidez. Ella preparaba el desayuno cuando sintieron aproximarse los helic¨®pteros. El marido y el hijo mayor huyeron de inmediato, aunque les vieron y les dispararon desde el aire, pero s¨®lo pudieron herirles. "Eran muchos soldados, se acercaron a la casa disparando contra los pollos y los patos. Mataban todo lo que ve¨ªan. Sentimos un miedo atroz. Nunca se hab¨ªan comportado as¨ª. Ven¨ªan frecuentemente por el poblado. Nos ped¨ªan agua del pozo y nos daban comida a cambio. No les tem¨ªamos, pero aquella ma?ana eran distintos. En la casa est¨¢bamos mi madre, mi hija de 16 a?os, mi hijo de seis y yo, que estaba embarazada. Nos apuntaron con sus armas y nos pidieron que sali¨¦semos y fu¨¦semos hacia la acequia. A una vecina muy mayor que no se mov¨ªa de puro miedo la mataron all¨ª mismo. En la acequia hab¨ªa mucha gente. Nos empujaron a ella a culatazos. Un¨ªamos las manos y les rog¨¢bamos que no nos mataran, pero empezaron a disparar", dice quebr¨¢ndosele la voz y gesticulando con las manos.

Ha Thi sinti¨® c¨®mo las balas le mord¨ªan la espalda y la pierna, vio c¨®mo a su hija le arrancaban la mitad de la cara, y se desmay¨®. "El fr¨ªo me devolvi¨® la conciencia", relata. "Mi hijo peque?o yac¨ªa a mi lado. Vi a unos ni?os que buscaban a sus madres y les ped¨ª que me ayudaran a salir de aquel revoltijo de muertos. No pod¨ªa andar. Me arrastr¨¦ para llegar a mi casa y beber agua porque ten¨ªa una sed terrible. En el camino me encontr¨¦ los cuerpos desnudos de varias muchachas. Las hab¨ªan violado y luego asesinado. Yo intentaba taparlas cuando me vieron desde un helic¨®ptero y aterrizaron".

Tras zafarse de la muerte en esa indescriptible carnicer¨ªa, Ha Thi pens¨® que ven¨ªan a rematarla. Trat¨® de reptar m¨¢s r¨¢pido, de ocultarse, pero dos marines la cogieron en vuelo por debajo de los brazos, la metieron en un helic¨®ptero y la ingresaron en un hospital. El m¨¦dico le extrajo varias balas de la pierna, pero, para quitarle la de la espalda ten¨ªa que operarla, y no lo hizo para no perjudicar su embarazo. La bala sigue incrustada en su cuerpo. No le importa, porque su hijo naci¨® meses despu¨¦s sin problemas.

Dio a luz en el campamento de Tra Khuc, uno de los innumerables campos donde el ej¨¦rcito estadounidense reclu¨ªa a los campesinos de las designadas como zonas de fuego a discreci¨®n, que constitu¨ªan objetivo leg¨ªtimo de los bombardeos norteamericanos y en las que se disparaba contra todo lo que se moviera porque supuestamente estaban "infectadas" de vietcongs. Los helic¨®pteros lanzaban octavillas en las que advert¨ªan a los habitantes de que abandonaran sus tierras si no quer¨ªan ser bombardeados. La mayor¨ªa obedec¨ªa las consignas. Pueblos y aldeas se quedaron vac¨ªos, y millones de survietnamitas fueron forzados a instalarse en campamentos en los que vivieron hasta que acab¨® la guerra.

Cuarenta a?os despu¨¦s de My Lai, Ha Thi atraviesa por un momento dulce en su dolorosa vida. Hace unos a?os, un compatriota del sur le dio dinero para hacerse una casa nueva y m¨¢s grande. La antigua -una peque?a habitaci¨®n separada por un patio de la nueva- la dej¨® como establo. Pegado a ¨¦ste se construy¨® el hijo menor una vivienda min¨²scula, y, en consecuencia, la casa de Ha Thi est¨¢ siempre llena de nietos y hasta de bisnietos, ya que el hijo mayor y su familia tambi¨¦n viven cerca. Adem¨¢s, hace ya dos a?os que arrend¨® la parcela de 750 metros cuadrados que le dio el Gobierno comunista en 1977 para cultivar arroz. "De la cosecha pasada [hay dos al a?o] me han dado 10 sacos. Es mucho para nosotros [vive con un nieto de 15 a?os desde que ¨¦ste ten¨ªa 16 meses]. Voy a vender una parte ahora que el precio est¨¢ muy alto", dice con una sonrisa c¨®mplice.

Las fotos de Haeberle cubren las paredes del museo de My Lai. Al retirarse del ej¨¦rcito, 14 meses despu¨¦s, vendi¨® a la revista Life, por 25.000 d¨®lares, 18 im¨¢genes del horror. Su publicaci¨®n en el mes de noviembre de 1969 tuvo un efecto devastador para la imagen de Estados Unidos tanto dentro como fuera del pa¨ªs. El Gobierno norvietnamita pag¨® en 1971 a Life 11.000 d¨®lares por 11 fotos, seg¨²n comenta la gu¨ªa Tran Thi Thanh Huong.

Hasta entonces, la matanza hab¨ªa sido encubierta por el Pent¨¢gono, cuyos mandos relataron en el informe oficial que en la zona se hab¨ªan librado combates en los que hab¨ªan muerto "128 miembros del Vietcong". Nadie tom¨® en consideraci¨®n la denuncia presentada por Hugh Thompson, el piloto del helic¨®ptero de reconocimiento que vio c¨®mo el capit¨¢n Medina pateaba y remataba con disparos a una joven vietnamita herida, tendida en el suelo. Thompson hizo aterrizar entonces su aparato OH23, se enfrent¨® a los compa?eros que a¨²n quedaban en My Lai y evit¨® que siguieran matando. El piloto y los dos artilleros que le acompa?aban recogieron y trasladaron al hospital del ej¨¦rcito a nueve vietnamitas heridos, incluidos cinco ni?os. Para ello tuvieron que realizar varios viajes.

En el magn¨ªfico libro La guerra de Vietnam, que acaba de publicar en castellano la editorial Cr¨ªtica , Christian G. Appy recoge, entre muchas otras voces testimoniales, la de Larry Colburn, uno de los artilleros: "Sobrevolamos una zanja en la que hab¨ªan matado a m¨¢s de cien vietnamitas. [Glenn] Andreotta [el otro artillero, muerto en combate una semana despu¨¦s] divis¨® movimientos, as¨ª que Thompson aterriz¨® nuevamente. Andreotta fue directamente a aquella zanja. Tuvo que caminar entre cad¨¢veres que le llegaban a la altura de la cintura para rescatar a un ni?ito. Yo permanec¨ªa de pie, a campo abierto. Glenn se me acerc¨® y me entreg¨® al ni?o, pero la zanja estaba tan llena de cad¨¢veres y de sangre que no pod¨ªa salir. Le acerqu¨¦ la culata de mi rifle y le ayud¨¦ a salir".

Pham Thi Thuan, que entonces ten¨ªa 30 a?os, tampoco pod¨ªa salir de la acequia. Llevaba en los brazos -"casi asfixiada por el pecho que le hab¨ªa metido en la boca para que se callara"- a su hija de tres a?os. Ninguna de las dos estaba herida. Los cuerpos de sus vecinos las hab¨ªan salvado. Pham Thi, cuyo marido muri¨® dos a?os antes en un ataque de las tropas invasoras, recuerda el caos y el griter¨ªo que se form¨® en la aldea cuando los helic¨®pteros empezaron a echar botes de humo y a disparar. Cogi¨® a su hija y se escondi¨® en el agujero que ten¨ªa excavado en la choza como refugio. Le sirvi¨® de poco. Tuvo que obedecer las ¨®rdenes de que fuera hacia la acequia.

"Despu¨¦s de echarnos dentro a culatazos a todos, hubo una primera r¨¢faga de disparos. Cuando las metralletas callaron, algunas personas se levantaron. Yo vi a mi padre. Quise decirle que se tumbara, que no se moviera, pero tuve miedo y me call¨¦. Le vi caer en la segunda r¨¢faga, y a¨²n hubo una tercera. Yo segu¨ªa all¨ª doblada, apretando a mi hija, que tem¨ªa que se hubiera ahogado. Al rato, cuando ya no se o¨ªa nada, fui apartando los cuerpos para salir. Dos mujeres que tambi¨¦n remontaron la zanja fueron vistas por los soldados que a¨²n quedaban. Las persiguieron y las mataron. A nosotras no nos vieron".

El ej¨¦rcito norteamericano pensaba, supuestamente, que My Lai era la base de abastecimiento del 48? Batall¨®n del Vietcong. El a?o anterior tuvieron fuertes p¨¦rdidas en los combates en esa zona, y dos d¨ªas antes una bomba-trampa hab¨ªa matado a un sargento y dejado ciego a un soldado. En la tarde del 15 de marzo, cuando el capit¨¢n Medina areng¨® a las tropas que iban a participar en la operaci¨®n de "aniquilaci¨®n" de My Lai, primero guard¨® un minuto de silencio por el compa?ero muerto.

Venganza, miedo, inexperiencia y la exigencia del mando de contar el n¨²mero de enemigos muertos para valorar las victorias debieron de sumarse al salvajismo y la chuler¨ªa reinante en la Compa?¨ªa Charlie, cuyo teniente Calley fue visto esa ma?ana en My Lay con los pantalones bajados y apuntando a la cabeza de la joven que ten¨ªa de rodillas delante de ¨¦l.

Los soldados entendieron que ten¨ªan ¨®rdenes de callar, ya que oficiales como el coronel Oran Henderson hab¨ªan sobrevolado la zona a baja altura y visto desde los helic¨®pteros los cad¨¢veres de los civiles. A Henderson se le encomend¨® esa misma tarde que investigara lo que hab¨ªa sucedido y se limit¨® a preguntar a los soldados si hab¨ªan participado en alguna matanza indiscriminada. "No, se?or", respondi¨® la mayor¨ªa. Alguno se atrevi¨® a un "sin comentarios". D¨ªas despu¨¦s, Henderson inform¨® por escrito que hubo una veintena de civiles muertos de forma "inadvertida".

El tufo putrefacto que desprend¨ªa My Lai llam¨® la atenci¨®n de uno de los 500 periodistas que contaban al mundo sobre el terreno la guerra de Vietnam. Seymour Hersh, que trabajaba por su cuenta, entrevist¨® a varios soldados que llegaron a acusar al teniente Calley del asesinato de 109 civiles. Hersh incluso entrevist¨® a Calley y escribi¨® tres art¨ªculos sobre My Lai que envi¨® a los grandes medios de comunicaci¨®n. A ninguno les interes¨®. Finalmente logr¨® venderlos a Dispatch, una peque?a agencia que ten¨ªa como clientes a 36 peri¨®dicos. El 13 de noviembre, todos ellos publicaron el primer art¨ªculo. El esc¨¢ndalo estaba servido. Antes de que terminara el mes salieron los otros dos y uno nuevo. Adem¨¢s, la revista Life public¨® las fotos de Haeberle.

Truong Thi Le, de 80 a?os, todav¨ªa lamenta haber recomendado a su hija de 17 que se metiera entre los ancianos congregados junto a la torre de vigilancia de las cuatro aldeas. "Tuve miedo de que quisieran violarla. Pens¨¦ que estar¨ªa m¨¢s segura si pasaba inadvertida. Est¨¢bamos aterrorizados. Hab¨ªamos visto c¨®mo los soldados pon¨ªan a un anciano en la boca del pozo que hab¨ªa frente a mi casa y le disparaban para que cayera en ¨¦l. Nos escondimos debajo de la cocina, pero los estadounidenses nos vieron y nos dijeron que fu¨¦ramos a la torre de vigilancia. Yo agarraba a mi hijo de cinco a?os. En un descuido, nos metimos debajo de la paja del arroz, que estaba amontonada cerca porque acab¨¢bamos de recoger la cosecha. Mi hija, sin embargo, se qued¨® entre el grupo, y los mataron a todos dispar¨¢ndoles con un arma con un ca?¨®n muy ancho".

La base de la antigua casa de Truong Thi, que se hab¨ªa quedado viuda dos a?os antes, ha sido reconstruida, y forma parte, junto con la acequia y las bases de otra decena de casas, del parque de la memoria que se ha unido al museo en los ¨²ltimos a?os. Muchos de sus actuales visitantes son norteamericanos. "Estoy orgulloso de representar a los muertos", dice el director, que confiesa que no le gusta ver a los veteranos del ej¨¦rcito enemigo.

Despu¨¦s de que por Vietnam desfilaran 2.590.000 soldados de EE UU, el establecimiento de relaciones diplom¨¢ticas entre los dos pa¨ªses, en 1999, induce a muchos veteranos a ver en paz lo que vivieron en guerra. Entre ellos el actual candidato republicano a la presidencia, John McCain, que volvi¨® en 2000 a visitar la c¨¢rcel de Hoa Lo. En esta antigua prisi¨®n construida por los franceses a finales del siglo XIX, en la que fueron ajusticiados muchos nacionalistas, estuvieron detenidos los 591 norteamericanos capturados en la guerra. La mayor¨ªa eran pilotos, como McCain. La c¨¢rcel, situada en el centro de Hanoi, es ahora un museo. Entre las fotos que se exponen, una muestra el rescate por civiles y soldados de McCain, que cay¨® al lago Truc Bach, el 26 de octubre de 1967. Otra, ya en color, recuerda la visita.

El primer trimestre de 1968 fue muy dif¨ªcil para Estados Unidos. Tan dif¨ªcil que supuso el punto de inflexi¨®n de la guerra. Para Washington fueron unos meses triplemente penosos. Primero, por el alto n¨²mero de bajas; segundo, porque perdi¨® masivamente el apoyo de su ciudadan¨ªa a la contienda, y tercero, porque poco antes hab¨ªa empezado a sentir que ten¨ªa la victoria al alcance de la mano. El general William Westmoreland, comandante en jefe de las tropas estadounidenses en Vietnam, dijo en noviembre de 1967 que el principio del fin estaba cerca. No sab¨ªa que el enemigo hab¨ªa comenzado a preparar la ofensiva del Tet.

El 31 de enero de 1968, durante la festividad de Tet -el a?o nuevo lunar-, una operaci¨®n conjunta del ej¨¦rcito norvietnamita y del Frente Nacional de Liberaci¨®n (el Vietcong) atac¨® por sorpresa m¨¢s de un centenar de ciudades por todo Vietnam del Sur. Fue una acci¨®n perfectamente sincronizada en la que participaron unos 80.000 hombres. La osad¨ªa de los atacantes fue tal que penetraron en el mismo centro neur¨¢lgico del enemigo: la Embajada de Estados Unidos en Saig¨®n. Su furia forz¨® combates cuerpo a cuerpo para defender lo conquistado, como en la ciudadela de Hue, lo que ocasion¨® numerosas bajas. Hubo m¨¢s de 2.000 muertos estadounidenses y 4.000 miembros del Ej¨¦rcito del Sur, pero los comunistas perdieron a casi 50.000 hombres.

Hanoi, sin embargo, no logr¨® el levantamiento general de la poblaci¨®n que esperaba que desatase su ofensiva, y en pocos d¨ªas sus guerrilleros fueron expulsados de nuevo a la jungla. La contraofensiva norteamericana desat¨® bombardeos masivos. Militarmente, el Tet fue una batalla perdida para los norvietnamitas, aunque su consecuencia ¨²ltima fue que Hanoi gan¨® la guerra. La opini¨®n p¨²blica norteamericana se opuso radicalmente a una contienda cruel como ninguna otra con la poblaci¨®n civil. Westmoreland no consigui¨® los 200.000 soldados m¨¢s que ped¨ªa para acabar la guerra y fue trasladado a Washington. El presidente Lyndon Johnson no se present¨® a la reelecci¨®n. En mayo se iniciaron conversaciones de paz, y el senador Robert Kennedy se convirti¨® en el gran favorito para lograr la candidatura dem¨®crata a la presidencia con una campa?a en contra de la guerra, aunque fue asesinado el 5 de junio de 1968 en el hotel Ambassador de Los ?ngeles nada m¨¢s pronunciar el discurso de celebraci¨®n de su victoria en las cruciales primarias de California.

El secreto de My Lai atormentaba mientras tanto al soldado Ronald Ridenhour, que en marzo de 1969 escribi¨® una carta al presidente Richard Nixon, al jefe del Pent¨¢gono, al secretario de Estado, a los jefes del Estado Mayor y a numerosos congresistas en la que detallaba los hechos. Aunque siguieron sin trascender a la poblaci¨®n, el Congreso inici¨® una investigaci¨®n.

Pham Dat, de 80 a?os, recuerda que los helic¨®pteros se llevaron el tejado de su caser¨ªo. La memoria le traiciona a veces, pero poco a poco da cierta cohesi¨®n al relato de su historia. "Los soldados, que hab¨ªan matado a mis cuatro vacas, entraron en la casa disparando. En un instante asesinaron a 11 miembros de mi familia: mi mujer y mi hijo de siete meses que estaba en sus brazos, mi madre, mi hermana, cu?adas y sobrinos. A m¨ª me hab¨ªan disparado en los pies. Mi hijo de cuatro a?os y mis dos hijas de siete y nueve resultaron heridos en las piernas".

Cuando los soldados se fueron, Pham se escondi¨® con los tres ni?os detr¨¢s de la puerta y se taparon con una esterilla. Despu¨¦s se metieron en una especie de refugio subterr¨¢neo que el caser¨ªo ten¨ªa fuera. Pham afirma que "poco despu¨¦s volvieron los soldados y utilizaron la paja del arroz para prender fuego a todo".

La investigaci¨®n del exterminio de My Lai promovida por el Congreso tuvo como ¨²nica consecuencia la detenci¨®n del teniente Calley, al que se le acus¨® del asesinato premeditado de al menos 22 civiles. El tribunal le conden¨® a cadena perpetua, pero luego le redujeron la pena y finalmente s¨®lo estuvo bajo arresto domiciliario tres a?os y medio.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com