El presidente chino busca una alianza estrat¨¦gica en Jap¨®n

El presidente chino, Hu Jintao, inici¨® ayer el viaje m¨¢s largo a un pa¨ªs extranjero que ha efectuado desde que accedi¨® al cargo en marzo de 2003. Ser¨¢n cinco d¨ªas en Jap¨®n -rival hist¨®rico-, que s¨®lo en una ocasi¨®n ha sido visitado por un m¨¢ximo l¨ªder chino -el anterior presidente, Jiang Zemin-, y de ello hace 10 a?os.

Ser¨¢ un viaje de gran importancia para curar viejas heridas y estrechar lazos entre las dos potencias de Asia oriental, que, aunque siguen mir¨¢ndose con recelo, est¨¢n cada vez m¨¢s imbricadas econ¨®micamente. Centenares de activistas pro tibetanos y nacionalistas japoneses se manifestaron en las calles de Tokio contra la presencia de Hu.

Pek¨ªn intenta promover su imagen de vecino pac¨ªfico tras a?os de tensi¨®n

"Jap¨®n y China son pa¨ªses importantes en Asia y en el mundo. Esto incrementar¨¢ la amistad y la cooperaci¨®n mutua", se?al¨® el dirigente chino en un comunicado tras aterrizar en Tokio. "Espero, sinceramente, que durante generaciones exista amistad entre los pueblos de China y Jap¨®n", se?ala un escrito de Hu en una revista china en lengua japonesa. La cooperaci¨®n "ha tra¨ªdo beneficios reales a la gente de ambos pa¨ªses y ha espoleado el crecimiento y el desarrollo de los dos. Hay que conservar estos logros como un tesoro". El tono de la visita quedaba marcado con ambos mensajes. Para Pek¨ªn, se trata de promover su imagen de vecino pac¨ªfico, tras a?os de tensi¨®n con Tokio por su pasado imperialista y agresor, y de limar asperezas de cara al futuro.

Mucho est¨¢ en juego, aparte de la estabilidad en la regi¨®n. China (cuarta econom¨ªa del mundo) sustituy¨® el a?o pasado a EE UU como primer socio comercial del archipi¨¦lago, con unos intercambios cifrados en 236.600 millones de d¨®lares (152.744 millones de euros), seg¨²n estad¨ªsticas chinas; un 12% m¨¢s que en 2006.

El punto ¨¢lgido de la visita ser¨¢ el encuentro hoy de Hu con el primer ministro japon¨¦s, Yasuo Fukuda, del que se prev¨¦ que salga un documento que marcar¨¢ las directrices de las relaciones futuras de los dos vecinos e ideas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Ambos Gobiernos han decidido privilegiar los puntos que les unen sobre los que les separan. De ah¨ª que hayan dicho que dejar¨¢n fuera de la cumbre las rivalidades hist¨®ricas. La visita de Jiang Zemin a Tokio, en 1998, se vio ensombrecida por la tradicional acusaci¨®n de Pek¨ªn de que Jap¨®n no se ha disculpado de forma adecuada por la brutal invasi¨®n de China entre 1931 y 1945. El viaje del anterior mandatario chino (en particular la reprimenda p¨²blica a Jap¨®n, delante del emperador, por su pasado imperialista) dej¨® un sabor amargo y facilit¨® la toma de posiciones m¨¢s cr¨ªticas contra China entre algunos pol¨ªticos del archipi¨¦lago.

Las relaciones empeoraron a la par que Tokio adoptaba pol¨ªticas de defensa e internacionales m¨¢s activas, y alcanzaron su punto m¨¢s bajo en el mandato de Junichiro Koizumi (2001-2006), quien provoc¨® las iras de Pek¨ªn con sus visitas anuales al santuario de Yasukuni, donde son venerados 2,5 millones de japoneses ca¨ªdos en combate, entre ellos algunos criminales de guerra.