Inc¨®gnitas populares

La extremada reserva con la que Mariano Rajoy est¨¢ conduciendo su estrategia desde la derrota del 9 de marzo hace dif¨ªcil interpretar el sentido de los m¨²ltiples movimientos que se est¨¢n produciendo en el seno del Partido Popular. Por una parte, la salida de pesos pesados de la legislatura anterior, con Zaplana y Acebes a la cabeza, podr¨ªa dar una imagen de descomposici¨®n pol¨ªtica interna, con los dirigentes m¨¢s experimentados renunciando a permanecer junto a Rajoy. Pero, desde otra perspectiva, no deja de ser una inexplicable coincidencia que esa descomposici¨®n s¨®lo parezca afectar, por el momento, a los representantes de los sectores m¨¢s duros del PP, precisamente aqu¨¦llos de los que Rajoy tom¨® distancia dando a entender que no los consideraba parte de su equipo. ?Acebes y Zaplana han dejado solo a Rajoy o, por el contrario, ha sido Rajoy quien ha logrado sac¨¢rselos de encima?

La inercia del aparato favorece a Rajoy en el congreso que el PP celebrar¨¢ a finales de junio en Valencia, y de ah¨ª que el movimiento de Esperanza Aguirre amagando con una candidatura alternativa se haya vuelto, a fin de cuentas, contra sus propias ambiciones: otros barones en su misma situaci¨®n se han encargado de cerrarle el paso. Y aunque alguno de estos barones no descarte sustituir a Rajoy en el futuro, como es el caso de Camps, sabe que la batalla decisiva no se librar¨¢ en el congreso de junio, sino que depender¨¢ de los resultados del PP en las diversas elecciones previstas durante esta legislatura, en particular, las europeas. La inc¨®gnita que sobrevuela el congreso no radica, pues, en si Rajoy saldr¨¢ elegido o no, sino en qu¨¦ condiciones quedar¨¢ para ejercer el liderazgo.

En este contexto de indescifrable reserva, Rajoy ha optado, de momento, por no revelar los nombres que propondr¨¢ a los compromisarios del congreso para integrar la nueva direcci¨®n del partido. Una vez m¨¢s, resulta dif¨ªcil interpretar lo que est¨¢ pasando, dada su ambig¨¹edad continuada: ?el silencio se debe a que Rajoy no tiene margen de maniobra para decidir el nombre del nuevo secretario general del PP o es resultado, en cambio, del amplio margen que le ofrece saber que, salvo excepcionales imprevistos, el congreso se resolver¨¢ a su favor?

Entretanto, algunos de los viejos modos de hacer pol¨ªtica est¨¢n siendo abandonados. Los populares han votado a favor del minitrasvase a Barcelona, en un gesto que, entre otras razones, pretende corregir la imagen del PP en Catalu?a. Y por otra parte, prosiguen las negociaciones con el grupo socialista para alcanzar un acuerdo en materia de justicia. Pese a los ataques de sus antiguos aliados medi¨¢ticos, Rajoy se ha mantenido firme hasta ahora en ambas decisiones.

El sistema democr¨¢tico necesita de una oposici¨®n fuerte, capaz de ejercer con rigor el control al Ejecutivo y, en su caso, erigirse en alternativa. Quiz¨¢ el PP est¨¦ dando los primeros pasos. O no.