Ra¨²l encanta otra vez al Bernab¨¦u

"Ra¨²l est¨¢ viviendo una segunda juventud", dijo Mario Kempes antes del partido. Es cierto. El poder rejuvenece. El ex campe¨®n del mundo elogi¨® la temporada que est¨¢ haciendo el capit¨¢n del Madrid, que ayer meti¨® su gol n¨²mero 18 en Liga. Lo hizo en su ¨¢mbito natural de operaciones, el Bernab¨¦u. En su casa, exaltado por el p¨²blico, se siente m¨¢s relevante. Esta consideraci¨®n le lleva a concentrar sus esfuerzos en los partidos de Chamart¨ªn. La estad¨ªstica lo demuestra: 12 goles como anfitri¨®n y seis como visitante.

Ra¨²l actu¨® como v¨¦rtice en un equipo arrasador. Liberado por el ¨¦xito, el Madrid avanz¨® sobre el campo con ¨ªmpetu. Uno por uno, los once jugadores completaron su mejor partido. Diarra, preciso en el pase hasta provocar asombro, levant¨® ovaciones del p¨²blico. La exaltaci¨®n del jugador de Mal¨ª, que durante meses fue menospreciado dentro y fuera del vestuario, simboliz¨® la apoteosis de un equipo que juega mejor cada d¨ªa. Diarra se empe?¨® en buscar su primer gol, pero su mejor aportaci¨®n fue el ca?o que le hizo a Abidal y el posterior pase de la muerte a Higua¨ªn. El argentino aprovech¨® el caramelo para exhibir su versi¨®n canchera. El chico ha exorcizado sus demonios. El gol de Pamplona le ha dotado de una reserva de confianza. Enganch¨® con la derecha y defini¨® con la zurda, con un toque sutil, por encima del portero. Con maestr¨ªa. La jugada, que involucr¨® a dos de los futbolistas m¨¢s cuestionados del Madrid en la temporada, tuvo un significado especial. Fue la constataci¨®n del triunfo pleno.

La coordinaci¨®n, el entendimiento y el compromiso de los jugadores del Madrid record¨® las palabras de Ra¨²l al presidente, Ram¨®n Calder¨®n, durante la fiesta del alir¨®n. Mientras el avi¨®n que trasladaba a la expedici¨®n despegaba de Pamplona, el delantero se acerc¨® a Calder¨®n y mientras le abrazaba le dijo: "Presidente, no arruine a esta plantilla". La frase tuvo toda la oscuridad, todas las interpretaciones, que caben en una sugerencia. Fue propia de Ra¨²l, un jugador que cada d¨ªa se mueve m¨¢s como fontanero de la estrategia deportiva que como futbolista. En estos d¨ªas los directivos se han preguntado qu¨¦ quiso decir: ?Que no hab¨ªa que fichar grandes estrellas que pudieran oscurecer a los presentes? De momento, no hay respuestas. Pero ayer qued¨® patente que esta plantilla se merece un respeto.

El gol de Ra¨²l abri¨® la goleada y excit¨® a las tribunas. "?Ra¨²l, selecci¨®n!", clamaba el Bernab¨¦u. Fue un grito atronador. El susodicho elev¨® sus manos y aplaudi¨® a su gente. Ra¨²l no agradece nada como un espaldarazo que le permita aproximarse unos cent¨ªmetros a la Eurocopa. Ni el hecho de no haber sido vacunado contra la garrapata austr¨ªaca, un insecto end¨¦mico, le ha desanimado. El hombre insiste. Es pesado. Se da ma?a, se obsesiona. Gracias a estos rasgos mani¨¢ticos de su car¨¢cter se ha convertido en lo que es. Un ¨ªdolo.

Ra¨²l es el futbolista espa?ol m¨¢s popular en lalistaWIP