El Mallorca hunde a Osasuna

Osasuna lleg¨® a Mallorca cumpliendo condena en la ¨²nica plaza de descenso que a¨²n queda por adjudicar y a punto estuvo de volverse a Pamplona con un punto en el zurr¨®n que le hubiera permitido pasar la patata caliente al Recreativo. Pero el descuento fue cruel con los navarros, que vieron c¨®mo una jugada en la que Juanfran qued¨® tendido en el suelo acab¨® convirti¨¦ndose en el segundo gol del Mallorca, que no lanz¨® la pelota fuera. Un gol que sabe a condena para los de Ziganda, y trae aromas europeos para los baleares.

Osasuna seguir¨¢ viendo muy de cerca las fauces del lobo hasta la ¨²ltima jornada y es v¨ªctima de los males propios de este tipo de situaciones. Nervios, indefinici¨®n, un juego que nace m¨¢s del coraz¨®n que de la cabeza. Por coraz¨®n logr¨® empatar un partido que parec¨ªa escap¨¢rseles. Fueron Vela y, sobretodo, Portillo, los dos cambios introducidos por el Cuco Ziganda tras el descanso, los que dieron algo de nervio al ataque de Osasuna. Suya fue la combinaci¨®n que fructific¨® en el gol de la igualada, en lo que fue el ¨²nico acercamiento serio de los navarros en toda la segunda mitad.

Antes y despu¨¦s, enfrente se despleg¨® el Mallorca de Manzano, el Mallorca de los r¨¦cords, que vive en un largo y provechoso idilio con el gol. Nunca hab¨ªa marcado tantos goles en una sola temporada en Primera (62) y nunca un jugador mallorquinista ha estado tan cerca del Pichichi como lo est¨¢ G¨¹iza, con 25 dianas y dos de ventaja sobre el sevillista Luis Fabiano. Da gusto ver jugar al delantero jiennense, exultante de confianza, un peligro constante para la defensa rival. Ayer, despu¨¦s de que el venezolano Arango le sirviera un bal¨®n en profundidad, dio una nueva lecci¨®n de control y ejecuci¨®n. Un ejemplo de la contundencia que caracteriza a este feliz Mallorca de final de curso, que viaja enganchado a la locomotora G¨¹iza y se acerca, jornada tras jornada, a las posiciones europeas. Ahora, a tan s¨®lo tres puntos.