Esperanza y Mayo del 68

Esperanza Aguirre tiene toda la raz¨®n y nada m¨¢s que la raz¨®n cuando afirma que "a¨²n quedan seguidores de las ideas funestas, hip¨®critas y fracasadas que inspiraron el Mayo franc¨¦s". Yo no viv¨ª ese Mayo y no creo que ella estuviera en Francia cuando en su acomodada familia disfrutaba de las ventajas que el franquismo ofrec¨ªa a la alta sociedad; pero es verdad, la idea de libertad e igualdad entre pueblos ha fracasado (algo saben de eso los iraqu¨ªes y el PP).

Mucha m¨¢s raz¨®n tiene en el concepto de Estado de bienestar, que est¨¢ quebrando d¨ªa a d¨ªa, recorte tras recorte, privatizaci¨®n tras privatizaci¨®n. La liberaci¨®n de la mujer que trajeron nuestros molestos vecinos (la p¨ªldora, el amor libre, trabajar fuera de casa, etc¨¦tera) es un mal menor que a¨²n pervive, potenciado, claro, por el sistema productivo liberal que necesita que hombres y mujeres trabajen para mantener el consumo aun a costa de la educaci¨®n de los hijos. El Mayo franc¨¦s, ese error que s¨®lo trajo un poco de esperanza al mundo.

El mayo de 2008 nos trae otra Esperanza que nos promete que si todos nos hacemos liberales, pronto olvidaremos los ideales de los franceses y abrazaremos los castizos: castidad, recalificabilidad e inmunidad parlamentaria. Sarkozy, su ¨¢lter ego, dijo lo mismo -ni en eso es original Esperanza- y predic¨® con el ejemplo: vacaciones en yates de lujo gratis total, retoque fotogr¨¢fico de michelines, infatigabilidad amorosa... ?Qu¨¦ dif¨ªcil es predicar con el ejemplo! ?Qu¨¦ dif¨ªcil es tener Esperanza!-