Se van, no es posible

El cuarteto Alban Berg se disuelve, qu¨¦ dolor. Est¨¢n en plenitud de forma, pero llevan ya desde 1971 en este oficio y han decidido poner punto final a una carrera ejemplar. Ellos sabr¨¢n por qu¨¦. Se les respeta la decisi¨®n, con los ojos a punto de l¨¢grimas. Con ellos se va un trozo esencial de nuestras vidas, una muestra de ese "mundo de ayer", al que hac¨ªa referencia Stefan Zweig. Dudo que surja un cuarteto como ¨¦ste en muchos a?os. Han sido el mejor grupo de su especialidad de los ¨²ltimos 30 a?os: el m¨¢s vien¨¦s, el m¨¢s compacto.

Desde el comienzo se mantienen el primer viol¨ªn G¨¹nter Pichler y el violonchelista Valentin Erben. Han entrado en la leyenda, como el resto de sus compa?eros: Gerhard Schulz e Isabel Charisius en estos momentos finales. En la gira de despedida han tocado en Zaragoza y Madrid. Han sido durante varios a?os el cuarteto residente en el ciclo Liceo de C¨¢mara, donde debutaron el 23 de mayo de 1998. De Madrid parten para Francfort, Par¨ªs, Z¨²rich y Bruselas. Especialmente emotivas ser¨¢n las despedidas de Viena y la Schubertiade de Schwarzenberg, pero el ¨²ltimo concierto ser¨¢ en Pek¨ªn.

En pie

Los dos ¨²ltimos conciertos madrile?os han sido memorables. El p¨²blico les recibi¨® con gritos de "bravos" y los despidi¨® puesto en pie con las ovaciones m¨¢s sobrecogedoras que yo he visto aqu¨ª o en cualquier otro lugar para un cuarteto de cuerda. Hicieron un Haydn de referencia, tanto en la conmovedora introducci¨®n de Las siete ¨²ltimas palabras de Cristo como en el dif¨ªcil Cuarteto opus 77, n¨²mero 1 o en el adagio de la Opus 76 ofrecido como propina el primer d¨ªa; un Alban Berg absolutamente insuperable, en la Suite l¨ªrica o en el Cuarteto n¨²mero 3; un emocionante Schubert con el Cuarteto n¨²mero 15 y un estremecedor Beethoven con la Opus 132 y la cavatina de la Opus 130 ofrecida como propina el segundo d¨ªa.

La perfecci¨®n del cuarteto Alban Berg no es s¨®lo cuesti¨®n de una t¨¦cnica prodigiosa. En sus interpretaciones hay un profundo conocimiento de los estilos musicales, extraordinaria fuerza emotiva, compenetraci¨®n que sobrepasa el asombro, inteligencia portentosa y sensibilidad sobrenatural. Alban Berg es la m¨²sica en estado puro. La vida va a ser sin ellos mucho menos rica.