Esplendor y miseria de Amy Winehouse
La cantante brit¨¢nica vive atrapada entre la creaci¨®n y la autodestrucci¨®n
A los 14 a?os la expulsaron del colegio y esta semana ha quedado en libertad bajo fianza tras ser detenida bajo la acusaci¨®n de consumir crack. En medio, un sinf¨ªn de reyertas, borracheras, mucho sexo, muchas drogas... Pero al mismo tiempo, una irrupci¨®n sin precedentes en el mundo de la m¨²sica que ha levantado evocaciones a leyendas del jazz y el vocalismo negro americano. "Suena afroamericana, pero es jud¨ªa brit¨¢nica. Parece sexy, pero no juega a eso. Es joven, pero suena vieja. Canta con sofisticaci¨®n, pero es vulgar hablando. Su m¨²sica es melosa, pero sus letras son desagradables", en palabras del cr¨ªtico de m¨²sica de The Guardian y The Observer Garry Mulholland. Es Amy Winehouse. Un fen¨®meno.
En las letras evoca sin tapujos los placeres y las tragedias de su vida
Un fen¨®meno por su vida ca¨®tica, reflejada un d¨ªa tras otro por los tabloides. Por su imagen a medio camino entre el glamour de su ropa, sus tatuajes, sus ojos pintados como una Cleopatra de c¨®mic o su exagerado peinado ratty beehive y el caos que reverbera en sus desastrosos fin de fiesta, con sost¨¦n y tejanos intentando entrar en casa de madrugada, sin llaves, sus ma?anas de resaca con la ropa sucia, los dedos de los pies llenos de porquer¨ªa, el cuerpo maltratado por heridas sangrantes tras una sesi¨®n de automutilaciones o una pelea con su marido, Blake Fielder-Civil, que lleva meses en prisi¨®n.
Pero es un fen¨®meno, sobre todo, por su voz cavernosa, que algunos han comparado a mitos como Sarah Vaughn y Nina Simone; por su m¨²sica impregnada de jazz, de soul, de rhythm and blues, por las letras en las que evoca sin tapujos los placeres y las tragedias de su vida. Si usted no la ha escuchado, si s¨®lo conoce su lado tenebroso y sensacionalista, vaya a YouTube y teclee su nombre. Escuche canciones como Back to Black, como Rehab, como I told you I was trouble, como Love is a losing game, como You know I'm no good. Y tendr¨¢ m¨¢s elementos para comprender qui¨¦n es Amy Winehouse y por qu¨¦, con 24 a?os y s¨®lo dos ¨¢lbumes publicados, ha ganado cinco premios Grammy, entre otros.
Su personalidad es inseparable de su m¨²sica y de sus letras. La intensidad temeraria con que vive hace temer a muchos una carrera tan corta como la de otros genios de generaciones pasadas, aunque hace cuatro a?os aseguraba que 10 a?os despu¨¦s ya se habr¨ªa retirado y estar¨ªa viviendo como una feliz ama de casa cuidando de su marido y siete hijos.
Declaraciones as¨ª forman parte de la doble personalidad de una mujer de esqueleto fr¨¢gil y car¨¢cter fuerte, creadora y autodestructiva, incapaz de vivir sin su marido y al mismo tiempo abusar f¨ªsicamente de ¨¦l porque ha hecho un gesto que no le ha gustado, admitir que para ella echar un polvo con cualquiera es como fumarse un cigarrillo, o despreciar el dinero porque "aunque es importante, la m¨²sica lo es m¨¢s y vivir¨ªa en un agujero si eso significara que as¨ª podr¨ªa conocer a Ray Charles".
La m¨²sica ha estado siempre en su vida. La mam¨® en casa de sus padres, un taxista al que adora y una farmac¨¦utica, que se separaron cuando ella s¨®lo ten¨ªa nueve a?os y su ¨²nico hermano, Alex, de 13. Dice su padre, Mitch, que el gusanillo musical le viene de la madre, Janis, porque dos hermanos suyos tocaban jazz. Sean los genes o los viejos amores, la m¨²sica, el alcohol y estupefacientes corren por las venas de Amy Winehouse. Siempre.
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