Las FARC crean c¨¦lulas clandestinas para su expansi¨®n internacional
Documentos del ordenador de Reyes revelan una red de apoyo en 17 pa¨ªses
2002 fue un a?o aciago para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La Uni¨®n Europea incluy¨® a esta veterana guerrilla, acusada de cr¨ªmenes de lesa humanidad, en su lista de organizaciones terroristas. Y ?lvaro Uribe asumi¨® la presidencia de Colombia con su contundente plan de seguridad democr¨¢tica. Acorralado, el grupo armado puso en marcha una "ofensiva diplom¨¢tica" para abrirse espacios de apoyo en Latinoam¨¦rica y cont¨® con un aliado providencial: el presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez.
A caballo del expansionismo bolivariano, las FARC han dise?ado una estrategia que incluye desde grupos legales a c¨¦lulas clandestinas, pasando por la creaci¨®n de nuevas guerrillas.
La Coordinadora Continental Bolivariana es el eje de la estrategia
As¨ª se desprende de los documentos que guardaban los ordenadores de Ra¨²l Reyes, n¨²mero dos de las FARC, muerto en un ataque de la aviaci¨®n colombiana, el pasado 1 de marzo, en su campamento en Ecuador. "Pese a su supuesto perfil rural, tienen una capacidad operativa internacional sorprendente", dice el director de la polic¨ªa colombiana, ?scar Naranjo.
El eje es la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB), integrada por movimientos de la izquierda radical. Tiene delegaciones en 17 pa¨ªses, entre ellos Alemania y Suiza. Oficialmente, las FARC forman parte de la organizaci¨®n. De hecho, y a la luz de los documentos, la guerrilla cre¨® la Coordinadora en 2003 y la controla al detalle. As¨ª, en un correo del 7 de febrero de 2007, Iv¨¢n M¨¢rquez, uno de sus m¨¢ximos dirigentes, perfilaba el lugar y el programa para el segundo congreso de la CCB, celebrado en Quito el pasado 24 de febrero.
Las FARC aprovechan ¨¦se y otros foros p¨²blicos, como el Encuentro de los Pueblos, para crear n¨²cleos de apoyo y c¨¦lulas clandestinas. En M¨¦xico, de donde los representantes de la guerrilla fueron expulsados en 2002, existen hoy cuatro organizaciones abiertas, pero manejadas por dos c¨¦lulas secretas financiadas por el Secretariado, m¨¢ximo ¨®rgano del grupo armado.
"Tratan de hacer la guerra de fuera adentro, para debilitar las posiciones del Gobierno colombiano", afirma un analista de inteligencia. Y al parecer no s¨®lo el colombiano. Bajo el curioso ep¨ªgrafe de "Foros de la Biodiversidad", las FARC y otros grupos de Rep¨²blica Dominicana, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Venezuela impulsan la formaci¨®n de guerrillas en el continente.
"En pa¨ªses con Gobiernos alternativos, estos grupos se constituyen como guerrilla de defensa ante el imperio. En los pa¨ªses donde no hay Gobiernos alternativos, se trata de formar o consolidar movimientos armados para desestabilizar, como el Ej¨¦rcito Popular Revolucionario (EPR) en M¨¦xico", explica el analista.
Los criterios para catalogar a los Gobiernos son muy permeables. En un mensaje del 13 de marzo de 2005, el jefe de las FARC, Pedro Antonio Mar¨ªn, alias Manuel Marulanda o Tirofijo, se lamentaba de la insolidaridad de quienes al llegar al poder y se olvidan de "otros luchadores revolucionarios". "Coinciden con la tesis de no exportar la revoluci¨®n" y no tienen "inter¨¦s pol¨ªtico y comercial de armas", dec¨ªa Tirofijo. Se refiere a esos "socialdem¨®cratas" brasile?os, uruguayos o mexicanos que pretenden expulsarlos del Foro de S?o Paulo, que agrupa a las formaciones de la izquierda latinoamericana.
Y es que "las relaciones oficiales pol¨ªtico-diplom¨¢ticas" de las FARC, en palabras de Ra¨²l Reyes, se circunscriben a la mayor¨ªa de los partidos comunistas y a tres Gobiernos: Venezuela, Nicaragua y Ecuador, que han enviado a emisarios en diferentes oportunidades. En recientes declaraciones, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, se ha desmarcado de la guerrilla, pero los mensajes interceptados a los dirigentes de las FARC dan cuenta de reuniones con algunos funcionarios, como el ministro del Interior, Gustavo Larrea; el general retirado Ren¨¦ Vargas, embajador en Caracas, y un "coronel Brito" al que presentan en 2007 como "emisario del presidente".
El objetivo ¨²ltimo de la campa?a internacional de las FARC es el cumplimiento de su Plan Estrat¨¦gico: "Crear", escribe Tirofijo, "un gran Ej¨¦rcito revolucionario con el apoyo de masas para derrocar el sistema capitalista e instalar el socialismo".
Lista de espera para entrenarse
Hay lista de espera para entrenarse con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Toda una pl¨¦yade de organizaciones de Latinoam¨¦rica han tocado a las puertas de la guerrilla para recibir formaci¨®n militar.
Un informe de Ra¨²l Reyes al Secretariado, datado el 2 de septiembre de 2003, es ilustrativo. Ese verano les lleg¨® el dirigente ind¨ªgena boliviano Felipe Quispe, que solicitaba "cursos militares de tres a seis meses para 10 ¨® 20 compa?eros". "Tambi¨¦n el secretario general del Partido Comunista Boliviano y el jefe de los Sin Miedo piden cursos militares", explica Reyes. No faltaron tampoco delegaciones ecuatorianas, en ese entonces opuestas al presidente Lucio Guti¨¦rrez, que quer¨ªan "cursos militares" para sacarlo "por la fuerza de la lucha de masas". Dos representantes del salvadore?o Frente Farabundo Mart¨ª de Liberaci¨®n Nacional, adem¨¢s de pedirles dinero para su campa?a, les ofrecen a sus cuadros "formados en Vietnam como combatientes internacionalistas".
No solo los movimientos radicales se han aproximado a las FARC. Acerca del ministro del Interior de Venezuela, Ram¨®n Rodr¨ªguez Chac¨ªn, los documentos indican: "Se interes¨® sobre posibilidades de que les transmitamos nuestra experiencia en guerra de guerrillas, la cual ellos llaman guerra asim¨¦trica", explica Iv¨¢n M¨¢rquez, miembro del secretariado, en un mensaje del 14 de noviembre de 2007.
Alguna vez los centros de entrenamiento han llegado a estar saturados. As¨ª ocurri¨®, por ejemplo, en marzo de 2007, cuando M¨¢rquez le escribe a Reyes que no puede recibir a los estudiantes del Partido Comunista Venezolano porque "el cupo de la escuela Efra¨ªn Guzm¨¢n est¨¢ completo". Y es que los demandantes m¨¢s asiduos de formaci¨®n armada son los grupos afines al chavismo, que acuden regularmente a los campamentos de las FARC en suelo venezolano. A ellos se est¨¢n uniendo ahora internacionalistas de todo el continente, para formar el llamado Frente Bolivariano de Liberaci¨®n, la futura guerrilla continental.
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